Reseña | Piano no Mori – Capítulo 11

Este post contiene spoilers sobre el anime Piano no Mori. Si aún no has visto el capítulo 11 puedes verlo en cualquiera de las plataformas y disfrutar de toda la serie.

Siempre que se toma una decisión para realizar cualquier cosa, existe la duda latente de que en algún momento podrás arrepentirte de lo que hiciste queriendo que lo que paso nunca hubiera pasado ya que sería mejor así porque en el presente no se estaría sufriendo quizás por haber tenido una mala decisión.

El arrepentimiento es algo que puede ser un sentimiento muy pesado ya que por lo general se debe lidiar con las consecuencias de algo que probablemente no haya sido intencional, sino que haya surgido de manera natural haciendo esto más difícil ya no al darse cuenta de lo que paso el sentimiento es mucho más grande.

Aunque todo se podría solucionar con el paso del tiempo, lo que se hizo ya no podrá revertirse pase lo que pase ya que como dicen no se puede cambiar el pasado, aunque suene irrealista quizás algún día exista haya una máquina del tiempo para que las personas puedan redimir lo que tanto arrepentimiento les ha causado en su vida, aunque aún así tal vez no pueda cambiarse el rumbo de lo que en verdad tanto se anhela que jamás haya sucedido en nuestras vidas.

Capítulo 11

Es hora del turno de Amamiya quien ha tenido en mente todo este tiempo que si no gana no podrá seguir con su carrera como pianista sin ningún futuro prometedor para su vida, por lo que considero que debe ser el participante más ansioso por tener tantas ideas en la cabeza que hacen que su presentación se sienta sufrida y dolorosa a pesar de que él mismo diga de que no tiene preocupaciones ni razones para estar nervioso, aunque por alguna razón que no sé cómo explicar, Kai prefiere su estilo de piano más que cualquier otro algo que suena contradictorio ya que Amamiya de tan solo escuchar algunas notas de Kai tiende a odiar ese sonido, por lo que aun no entiendo cómo es que aún no entiende lo valioso que es demostrar un auténtico estilo de piano para cautivar los corazones de las personas.

La última canción de Amamiya es Ballade N° 1 en G menor Op. 23, que está inspirada en la poesía, al parecer todo está bien claro que no dejaba de lado el hecho de estar siempre pensando en el hecho de que Kai le causa un enorme sufrimiento; al terminar la presentación todos a su alrededor mencionaban un error que incluso yo no me he dado cuenta de que pudo haber sucedido, Adamski por otra parte le dice que sus manos han estado sucias por mucho tiempo que no es ahora que sucede esto, y creo entender sus palabras ya que se refiere a que no ama su piano hasta ahora por lo que aún no se da cuenta de sus propios errores en vez de enfocarse en alguien más, quien lo único que ha hecho todo este tiempo es ofrecerle su más sincera amistad.

Era tanta su desesperación que llego hasta el punto de desmayarse por sentirse tan brumado de no darse cuenta de que clase de error pudo haber cometido que hasta las personas que son sus admiradoras se hayan referido a ello como algo que no tiene mucha importancia pero que para Amamiya es como si su mundo se desmoronara poco a poco; Adamski estuvo hablando sobre su pasado una historia que en realidad me recordó una pizca a lo que está viviendo Shuuhei con su propia música ya que como él cuenta en un momento llego a odiar a su maestro porque le decía que no lo hacía de la manera correcta, por lo que siento que Amamiya está en esa situación y que por lo pronto aun no encuentra su propio camino para que pueda tener paz en su vida así como ser un gran pianista.

Kai también reconoce que en una competencia siempre se tendrá miedo de subir al escenario y también la presión de tener que permanecer concentrado todo el tiempo que toma una presentación completa, pero él siempre está pensando en el bosque por lo que es agradable ver que haya al menos un sitio que pueda hacerle recordar su lugar de origen, un lugar que había encontrado en su llegada a Polonia. Lech Szymanowski, un pianista polaco con el que Kai pudo encontrarse en ese bellísimo bosque, un encuentro algo casual que parecía como si se hubieran conocido desde hace mucho tiempo haciendo su conversación muy amena, algo que debo destacar de eso es la capacidad de ambos para comprender que en realidad tu eres tu propio enemigo y que tú mismo quien debe controlar sus emociones a la hora de interpretar una preciada melodía.

Lech Szymanowski es nieto de un pianista famoso algo que en verdad podría poner del mismo nivel de nerviosismo ya que debes aguantar la presión de haber tenido un antecesor que es recordado por sus compatriotas polacos, así que al ver las expresiones de su rostro sumado a lo que le decía su maestro hacían sentir también todo el peso de lo que significa ser un participante nacido en Polonia ya que todos tienen altas expectativas por escucharlo tocar ya que como dijo un juez si los pianistas polacos no dan todo de si mismos avergonzaran a su país. La melodía que me trasmitía Lech era suave y cálida, algo que me hizo notar la diferencia de como es el estilo de piano de cada participante, era un sonido muy fino que era agradable al oído, un sonido que muy relajante que quizás puede ser usado para un momento de relajación, tanto fue lo hermoso de su melodía que incluso al final los jueces lo han considerado como la nueva estrella de Polonia.

Opinión personal

Cuanto arrepentimiento puede sentir una persona de que haber sido la razón por la cual dos personas se hayan conocido y haber establecido un vínculo que durara por siempre, todo ese arrepentimiento lo ejemplifica Amamiya algo tan grande que ha durado años de años algo que por lo cual cada se recuerda que hubiera sido mejor que no le hubiera dicho a Ajino sobre lo del piano del bosque, sobre haber escuchado a Kai tocar antes que nadie en el mundo, por haber hecho que ambos se hayan encontrado en el bosque; puedo entender cómo es que el arrepentimiento puede carcomer todo incluso tus pensamientos, porque es algo que no podrías cambiar por más que lo intentes, por más que Amamiya lo desee jamás se pondrá cambiar el pasado pase lo que pase, lo único que le queda es tratar de superar o vivir con el arrepentimiento que tanto daño le causa no solo como persona sino como un famoso pianista de élite.

El hecho de que Amamiya estuviera tan enfocado en que Kai escuche como es que se ha supuestamente superado en el piano que al parecer cometió un error que él mismo ni siquiera se dio cuenta es mas todos parecían saber de lo que estaban hablando incluso sus padres; y es que su desesperación por superar a Kai es inmensa que una situación como esa pudo causar que termine colapsando hasta el punto de desmayarse creando un círculo vicioso que al parecer no tendrá fin a menos que él decida terminar con eso por cuenta propia. Apoyo las palabras de Adamski que también estuvo en una situación un tanto parecida ya que no era lo que su maestro esperaba de él, algo que se convirtió en un camino sin salida por un tiempo pero que afortunadamente pudo dar cuenta de sus errores, terminando por trabajar duro para encontrarse a sí mismo, y eso es lo que debe hacer Amamiya porque ya debe parar con su obsesión por ser mejor un mejor pianista que Kai.

Aunque después de todo lo dicho por Adamski, algo que al parecer Amamiya no le dio la atención necesaria como para comprender al cien por ciento sus palabras ya que hasta ahora no entiende qué de todo lo que hace está mal, algo que desde la perspectiva de los demás está bastante claro. Amamiya menciona que debe derribar las paredes que bloquean su futuro aunque a lo que se refiera no sea lo en verdad debe destruir en su vida, lo increíble de todo esto es que ahora ya considera a Kai como su enemigo traspasando la barrera de considerarlo como rival que como dije antes en una reseña, se puede establecer una buena amistad con un rival que más allá de que estén juntos en una competencia que hacen que puedan enfrentarse lo que logra es que ambos puedan superar cada día, pero Shuuhei ya ha llegado hasta el punto de odiar todo lo que paso en su infancia en la que poco a poco va destruyendo la amistad que al principio parecía ser lo más preciado que tenían ambos, aun no puedo entender del todo que más quiere obtener porque es que se siente así teniendo tantas cosas, algo que muchas personas quizás no tendrían por más que lo intenten a lo largo de su vida.

Lech Szymanowski ya había aparecido anteriormente en el episodio donde se hacían las clasificaciones preliminares para competencia, fue solo un momento en el que por cierto estaba muy nervioso hasta el punto de que en cualquier momento podría desmayarse algo que se expresaba de manera evidente en su rostro. Ahora que se conoce algo más a Lech, se puede ver que es una persona agradable y cálida, alguien misterioso que ama el bosque tanto como Kai que incluso él dice ser el maestro del bosque; su encuentro con Kai fue una experiencia muy agradable de ver ya que se pudo apreciar con más detalle el precioso bosque en el que apareció Kai cuando llego a Polonia, por lo que veo ellos lograron llevarse muy bien, bueno Kai de por si tiene una particularidad especial de hacer amigos fácilmente, espero que en un futuro pueda considerarlo su mejor amigo ahora que Amamiya lo ve como un enemigo, incluso hasta podría hacer un concierto de piano con todos los participantes destacables del concurso de Chopin.

En conclusión, este capítulo de Piano no Mori me deja con un hype inmenso ya que como se pudo ver en las últimas escenas del episodio por fin será el turno de Kai, ya que es algo que espero con muchas ansias, quiero ver cómo es que los jueces reaccionan a su forma de tocar el piano pero no solo eso sino su forma de conectar con el público asistente, además de que se podrá apreciar la continuación de lo que se vio en el primer capítulo y de cómo es que todo el escenario se transforma en un bello paisaje en el bosque.

También quizás se pueda conocer los resultados de esta primera ronda que nos ha dejado con muchas participaciones impresionantes, aunque hayan omitido algunos de ellos que aparecieron únicamente en el manga, esperando ansiosamente que Kai pueda superar esta prueba llegando a clasificar a la siguiente ronda ya que se lo merece después de lo que ha vivido en su infancia, teniendo siempre en mente que más allá de que pueda o no ganar el concurso esto es algo que ayudará para que pueda superarse a sí mismo y llegar a ser como Ajino, un famoso pianista conocido alrededor del mundo.

Déjame en los comentarios que te pareció este capítulo de Piano no Mori. ¿Qué piensas de la sufrida participación de Amamiya? ¿También crees que Lech Szymanowski podría convertirse en un gran amigo como Kai como lo es Amamiya por el momento?

Si te perdiste de la reseña del capítulo 10 de Piano no Mori puedes leer y disfrutar de esa review dando clic aquí. Gracias por leer toda reseña, nos vemos en el próximo capítulo.