La siguiente Reseña Uchuu Senkan Tiramisú Capítulo 2 contiene spoiler. Si ya viste el capítulo por favor sigue leyendo. Si no, puedes verlo aquí.

[bloques texto=’Aviso, este capítulo contiene escenas MUY RARAS, varias escenas que te harán reír, te pondrán a pensar si tienes algún problema psicológico y te preguntaras si ese nuevo personaje es en realidad un hombre o una  mujer con muy mala suerte. ‘]

Segundo aviso, parece ser que podrás Shippear y hacer mucho fanservice con este Bishōnen.

Reseña primer capítulo

Si este capítulo de Uchuu Senkan Tiramisú no sale en History Channel en la sección de Aliens, creo que se perderán de una importante información, sin decir más, iniciemos la reseña de este loco capitulo.

Subaru Ichinose nos da la apertura con su muy aclamado monólogo de “amo mi cabina”, palabras que exaltan la majestuosidad de la máquina Durandal, un santuario divino ante sus ojos, sin embargo, cada vez que este abandona esa cabina para realizar alguna labor en la nave Tiramisú, sufre una sensación similar a la de ser violado por mil hombres musculosos. Ah esperen, al parecer ese si es un temor posiblemente real, porque su compañero Vulgar-San tiene sus ojos, brazos y atención, muy bien puestas en nuestro joven Subaru y por supuesto, sus consejos íntimos para él nunca se detienen, esta vez nota su particular olor a animal y le pide que no abandone totalmente sus modales, solo porque todos son hombres (mmm a mí me parece que le gusto la panorámica del baño pasado y quiere volver a repetir esa suculenta imagen, pero solo él… no nosotros… claro está…).¿Oh, qué es esto? ¿Seriedad abordo?, no señores, aunque es un regaño del Capitán Venturi a nuestro hermoso alférez, la total seriedad no viene acompañada de este momento, pues Subaru le está pidiendo a su capitán que le permita tener un perro en la nave, pero eventualmente este se lo niega. Se preguntaran ¿Por qué esta crueldad animal en tan divertido anime?, pues aunque Subaru abandonó el hecho de que estaba en una guerra y decidió adoptar un tierno perro espacial, la realidad es que ese pequeño amigo no será para siempre un pequeño, pues es nada más y nada menos que un Cihuahueño espacial, criatura que al absorber oxígeno crece deliberadamente su tamaño, a proporciones irrazonables.Aunque la amenaza del Capitán Venturi fue muy clara, que enviaría a la corte marcial a nuestro joven alférez si llegaba a cometer otra falta como esa, este aun así la ignora totalmente y decide quedarse con el perro, pues al parecer él vive de lógicas extremas y una de ellas es que puede conservarlo en su nave Durandal sin ningún problema. Pero he aquí en vivo y directo el viejo refrán “Los años hacen la experiencia” y si el viejo hermano de Dumbledore le dijo que el perro crecería con el oxígeno, es porque así sería. Antes de ingresar a la nave, ese pequeño amigo que ya no es tan pequeño, había crecido más que Subaru y después de ingresar a la nave, su tamaño aumentó a tal punto de sacar al propio Ichinose de esta y no dejarle espacio ni para sentarse, todo era perro y pelos. Pero como el amor por su nave es más grande, decide salir de urgencia con de la estación Tiramisú para cumplir una labor que le rompería el corazón.En última instancia, Subaru decidió hacer lo que su capitán le ordenó, dejar al perro espacial justo donde lo encontró, es decir, es una enorme caja de naranjas en medio del espacio (No me lo pregunten, aquí todo es extraño), pero aun así con pena y dolor este se marchó, abandonando al Chihuahua espacial. Al llegar a la estación y aun con dolor, Subaru fue severamente sermoneado por el mecánico, quien instaló el D Photon Launcher para su próxima misión, pero ¿Quién es esta mecánica que parece más mecánico fusionado con madre sobreprotectora de barrio? pues solo eso, una mecánica llamada Shigeruko Honda. Esta robusta pero amable mujer, se conmueve de la historia de nuestro Subaru, pues este joven perdió a su madre cuando era muy pequeño en el segundo ataque a la tierra, recordando eventos tristes, más el abandono del perro, fueron suficientes para retirarse del lugar y dejar a la robusta mujer a solas y pensativa. Al día siguiente en medio de la misión que Subaru debía realizar con la nueva arma instalada en Durandal, para derribar la torre de control y darle paso al equipo de Vulgar para atacar. Pero la concentración hoy no acompaño a nuestro alférez, pues algo le inquieta y Cody en el centro de mandos lo nota. La razón de esta desconcentración está en cada rincón de la cabina, pues la mecánica Shigeko puso su toque materno en cada parte de la nave (En serio en cada parte), encajes, manteles, porcelanas, portarretratos, el casco marcado cual calzón infantil y hasta una reorganización de los DVD ocultos de Subaru por género, las manos de esa mujer estuvieron en todas partes. Pero aunque Cody no tiene respuestas para las interrogantes de Subaru, este le pide que se concentre en el D Photon Launcher, pues la realización de esta misión no permite falla alguna. Año 0156, Subaru estaba tan molesto con la vieja mujer, que no apuntó bien el láser para derribar la torre de control, desviándose sólo por un poco, con aún más ira y desesperación, este tuvo que retirarse ante un inminente ataque del enemigo. Después de eso Subaru se negó a hablar con la robusta mujer por un tiempo, pues está cometió el error más grande “Meterse con la cabina Durandal, santuario de Ichinose”.

Opinión

Reír y reír con esta locura es poco, esperemos que el próximo capítulo tenga más locura para brindarnos y esperemos que ese pobre Chihuahua espacial, encuentre pronto un hogar :(. Sin más, los veo la próxima semana en las aventuras del Alférez Subaru y su nave Durandal, ¡¡tararatararan!!