Temen que el atacante de Kyoto Animation no sea condenado

El juicio con jurado de Shinji Aoba, de 45 años, acusado de asesinato e incendio provocado de un edificio en el caso del ataque incendiario a los estudios Kyoto Animation en 2019, en el que murieron 36 personas, comenzará en el Tribunal de Distrito de Kioto el próximo 5 de septiembre. Se espera que la cuestión principal sea si el acusado tiene capacidad de responsabilidad penal y en qué medida. Además, dada la naturaleza del caso y el número de víctimas, la justicia se verá obligada a tomar decisiones difíciles durante el largo juicio de 143 días.

Según la investigaciones, Aoba tenía antecedentes de enfermedad mental. La fiscalía del distrito de Kioto dedicó unos seis meses a realizar una prueba pericial para determinar si tenía capacidad de responsabilidad penal para juzgar el bien y el mal y controlar su comportamiento. El tribunal consideró que el acusado podía ser considerado penalmente responsable y lo acusó formalmente en diciembre de 2020. A petición de la defensa, el tribunal también realizó una evaluación mental, que se llevó a cabo en dos ocasiones.

En el juicio, la fiscalía pretende argumentar que Aoba era plenamente responsable. La defensa, por su parte, tiene previsto argumentar que carecía de capacidad para ser responsable o que, si la tenía, era limitada. Si se determina que no es responsable, será declarado inocente; si se determina que tiene una capacidad limitada, se le reducirá la pena.

El número de sesiones del juicio es de 24, excluidas las jornadas preliminares. En los juicios penales, la acusación suele presentar sus argumentos inmediatamente antes de la sentencia, y la defensa concluye con los alegatos finales. Esta vez, sin embargo, los “alegatos provisionales” y los “alegatos finales” para determinar la competencia se fijaron para el 6 de noviembre, en mitad del juicio. Tras el interrogatorio del médico que realizó la evaluación psiquiátrica a finales de octubre, tanto la acusación como la defensa expondrán sus opiniones sobre la cuestión de la competencia. A continuación, el juez y el jurado celebrarán una “conferencia provisional” a puerta cerrada hasta finales de noviembre para llegar a una conclusión sobre si el acusado tiene capacidad de responsabilidad y en qué medida. Esta conclusión, que tendrá un impacto significativo en el juicio de culpabilidad o inocencia y en la decisión sobre la pena, se revelará por primera vez en la sentencia.

Además, un total de nueve sesiones de preguntas de la defensa están previstas para el juicio de septiembre-octubre. Aoba admitió el asesinato incluso antes de su detención y declaró que Kyoto Animation le había robado sus novelas, y afirmó que varias obras de KyoAni eran plagios de sus propias obras, por lo que será interesante ver cómo explica sus motivos y circunstancias. Los familiares de las víctimas también tendrán la oportunidad de interrogar directamente al acusado a través del sistema de participación de las víctimas.

Está previsto que el 7 de diciembre tengan lugar los alegatos finales de la acusación y la petición de pena, así como los alegatos finales de la defensa, y que concluya el juicio. La sentencia se dictará el 25 de enero de 2024. Según la acusación, hacia las 10:30 horas del 18 de julio de 2019, Aoba roció con gasolina el primer edificio de los estudios Kyoto Animation y le prendió fuego. Se le acusa de haber matado a 36 de los directores y empleados presentes y de haber herido de gravedad a otros 32.

Claro, la posibilidad de que el responsable sea absuelto de la responsabilidad penal ha atraído comentarios en foros de opinión en Japón:

«Cometiste un delito porque no podías controlar tu comportamiento. ¿En serio eso le puede funcionar como justificación?».
«Quemó a 36 de los mejores trabajadores de la animación en Japón».
«Si lo dejan irse sin cargos, alguien más lo matará».
«Si es declarado no responsable, ¿qué hará de su vida? ¿Pasará el resto de su vida en una institución mental?».
«Con el simple hecho de que lo declaren con capacidad de razonamiento limitada podrá evitar la pena de muerte».
«Supongo que no podemos aspirar a que lo sentencien a la pena de muerte, una lástima».
«Al final de cuentas, con todo el tiempo que se han tomado, es muy probable que lo declaren “no culpable del todo” y le den una sentencia reducida».
La defensa tiene un trabajo complicado por delante, si el tipo logra incluso una sentencia reducida, su abogado se volverá infame entre la población».
«Sería irónico que lo declaren inocente después de todo lo que provocó, ¿se imaginan el caos que una decisión así podría provocar?».