Cultura Otaku
Una fotografía que muestra un volumen del popular manga “Oshi no Ko” en llamas ha causado revuelo en redes sociales, reflejando la profunda insatisfacción de algunos fanáticos tras la filtración de los últimos capítulos de la obra. La serie, creada por Aka Akasaka y Mengo Yokoyari, ha sido un éxito masivo desde su estreno, pero su reciente final ha dividido a la comunidad, especialmente por el desenlace trágico del protagonista, Aqua Hoshino.
El destino de Aqua ha sido uno de los puntos más criticados por los seguidores. Después de varios volúmenes de desarrollo intenso, el personaje termina su arco de forma trágica, una decisión que muchos consideran innecesaria y decepcionante. La muerte de Aqua no solo ha dejado un vacío entre los fanáticos, sino que también ha intensificado las críticas hacia la manera en que se resolvió la problemática central de la serie: la búsqueda de venganza por la muerte de su madre. Si bien se esperaba un cierre impactante y emotivo, muchos sienten que las decisiones narrativas tomadas no estuvieron a la altura de las expectativas.
Aparte del final de Aqua, los lectores han manifestado su descontento con otros aspectos del desenlace. Varios arcos argumentales quedan inconclusos, y algunas tramas, que fueron fundamentales en el desarrollo de la historia, no reciben la conclusión adecuada. Elementos como la relación entre Aqua y su hermana Ruby, así como el destino de otros personajes importantes, no tienen una resolución satisfactoria, lo cual ha generado un fuerte rechazo entre los fanáticos. En redes sociales, varios usuarios han señalado que el final parece apresurado, dejando huecos argumentales que han arruinado la experiencia de quienes seguían fielmente la serie.
La imagen del volumen ardiendo representa, de forma simbólica, el enojo y frustración de una parte de la base de seguidores que no se siente respetada con la conclusión de la historia. En Twitter, Reddit y otros foros, la comunidad ha expresado opiniones divididas, y algunos ya han optado por “abandonar” la obra, mientras que otros defienden el derecho de los autores a dar el cierre que consideren adecuado.
Fuente: Twitter