Reseña | Yesterday wo Utatte – Capítulo 8

[bloques texto=’¡Advertencia! Esta reseña sobre Yesterday wo Utatte capítulo ocho contiene spoilers. Si aún no lo ha visto, te recomiendo que vayas a checarlo y después regreses a leer la reseña.’]

Yesterday wo Utatte

Capítulo ocho: Inocente azul

Este nuevo capítulo de Yesterday wo Utatte me mantuvo al borde de la ira total. Son incomprensibles los deseos de Shinako, mientras que los de Rikou se hacen cada vez más evidentes. No todo en este episodio es irritante, de hecho Rikou cada entrega crece aún más. Tal como lo describió Haru cada vez que Rikou se decide no hay quien lo pare. Creí que este episodio resolvería el drama entre Shinako y Rikou pero lo cierto es que cada visita de ella sólo pone un ladrillo más a la barrera que hay entre ambos. Ojalá que Haru continúe con la determinación que ha mostrado. La fotografía terminará por revelar el destino de los personajes y el desemboque del drama romántico en el que nos hemos estado metiendo.

Percepciones

El capítulo anterior nos quedamos creyendo, tal vez, que Shinako revelaría sus sentimientos por Rikou, pero lo cierto es que dio infinitos pasos hacia atrás. Dejó a Rikou en la puerta y con él las esperanzas de que alguna vez algo pudiera nacer entre ambos. Tras la charla con su amiga, Shinako es nuevamente confrontada con sus sentimientos pero esta vez es más confuso. Camino a casa siempre emprendemos interesantes reflexiones, es como si caminar de alguna manera nos predispusiera a pensar sobre nosotros. El posible embellecimiento del que Shinako parece tener una idea sobre su primer amor es una percepción que evoca pero no parecer ser a Rikou sino a Rou.

Es una verdad casi innegable que hay dos formas de percibir los objetos del sentido: la objetiva y la subjetiva. La objetividad resulta totalmente confiable pues nos da una acercamiento fidedigno y revelador de los objetos. De alguna manera nos permite ver cómo es el mundo exterior sin ningún prejuicio, o al menos esa es la pretensión. Desde el siglo XVII el desarrollo de las ciencias postuló que el conocimiento claro y distinto no podía provenir del exterior sin antes fundamentarse en la razón. Esta pretensión cambió el modo de entender la realidad. Así juzgamos a Shinako como desorientada y lo cierto es que separar cada pensamiento y vivencia de los sentimientos y afecciones que pueden producir no ha sido jamás una tarea sencilla para cualquier ser humano.

Embellecer ha sido un prejuicio con el que nos acercamos a los otros cada que nos enamoramos y es que solemos proyectar nuestros deseos en los demás cubriéndolos con nuestra subjetividad. Ésta fue culpada por encubrir el verdadero ser de las cosas y ocultar la realidad. La subjetividad no nos permite ver claramente los defectos o en ocasiones las virtudes. Sin embargo, ¿qué es lo real? Muchos que conozco tiene claro lo que significa lo real, sin embargo, yo aún no me he podido responder. Dudo mucho que alguien pueda totalmente ser objetivo y subjetivo. Pienso que el constante cambio no hay nadie que pueda mantenerse, en todo caso sólo se afirma. El crecimiento de las personas radica en comprender que lo que son y lo que sus relaciones son está determinado por lo que decidimos más que por lo que hay detrás.

Decisiones

El crecimiento imparable de Rikou demuestra lo último que enuncié el párrafo anterior. Rikou no había tenido claro lo que quería y por ende el camino que debía seguir para alcanzar sus metas. Sin embargo, su nuevo trabajo lo ha ayudado a descubrir que es lo que ama hacer. Tomar los riesgo en muchas ocasiones requiere sólo de decidir pero algo tan sencillo como eso nos puede paralizar. Lo he dicho un sinfín de veces a lo largo de estas siete reseñas y no me cansaré de decirle indefinidamente: vivir es actuar. Rikou ha comenzado con el primer paso más importante y no es decidirse por Shinako, sino decidirse a ser él mismo y tomar los riesgos pertinentes que esa decisión pueda traer.

Indudablemente ser humano no significa tener bien cierto el destino de nuestra corriente. Ser un río es estar siempre en constante movimiento, pero ese movimiento, para nuestra fortuna, nos conducirá al mar en donde nos convertiremos en imponente espuma. Cuál es el fin de la vida, eso es algo que a ciencia cierta no sabemos, pero ahora hemos descubierto que estancarnos no es opción. Tomar al toro por los cuernos, tal como lo hizo Rikou, es aún más enriquecedor que la constante pérdida de tiempo de Shinako en indecisiones amorosas. Ella no ha terminado por ser honesta o por lo menos a tomar los riesgo de sus decisiones.

Conclusiones finales de Yesterday wo Utatte

Cada capítulo termina con Shinako intentando confrontar su realidad, pero al siguiente sólo hay más decepción por su actitud. Lo cierto es que este ir y venir ha vuelto la serie más entretenida pero el desarrollo de Rikou la vuelto este drama en verdadera inspiración. La determinación de Haru me ha enseñado que el amor puede ser objetivo pero esperanzador. Después de tantas series canceladas por la contingencia no puedo atreverme a afirmar que es la mejor de la temporada pero sí puedo decir que este anime ha logrado detenidamente mostrar qué es sólo seguir la corriente del rió. Su evolución y crecimiento es imparable.

Así como su crecimiento es inminente, el nuevo tema de Yesterday wo Utatte que aparece como ending “Aoi-bashi” interpretada por Sayuri es una joya. Refresca el final de los capítulos y marca el nuevo rumbo de nuestro protagonista. Su papel es imprescindible. Sus armonías son dulces y claras. Me hacen sentir como en un viaje en autobús, los viajes largos de alguna manera producen un sentimiento reconfortante como si de vuelta un nuevo “yo” regresase. El camino aún es largo, nos quedan cuatro capítulos más y estoy segura de que el desenlace nos dejará con la boca abierta. Como siempre espero sus opiniones, vamos a nutrirnos juntos.