Reseñas
[bloques texto=’Esta reseña sobre Tate no Yuusha no Nariagari contiene spoilers. Si no has visto el capítulo, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña.’]
Capítulo 23: “Isla de Cal Mira”
En esta nueva entrega de Tate no Yuusha no Nariagari, los héroes llegan a Cal Mira y comienzan allí su entrenamiento para ganar experiencia y subir de nivel. En el barco, Naofumi conoce formalmente a L’Arc Berk y a su compañera Therese Alexandrite. Más tarde, traban cierta amistad y hacen equipo en la isla para ganar experiencia venciendo monstruos.
Tras la ayuda mutua y diversas peripecias, el héroe del escudo descansa en la playa junto a Raphtalia y Filo. De repente, la pequeña filolial descubre un castillo sumergido y, consecuentemente, deciden ir a explorarlo. Allí, en su interior, descubren un temporizador de las “olas”: quedan 48 horas para que la siguiente “ola” arrase Cal Mira.
Análisis: Peripecias y anécdotas en Cal Mira
Este nuevo capítulo de Tate no Yuusha ha sido, en líneas generales, un capítulo donde la trama principal ha ido serpenteando por entre las numerosas anécdotas que se acumulan. Algunas posiblemente relevantes, otras, meros momentos para darle color y amabilidad al episodio (lo que viene a ser un eufemismo de relleno); todas esas escenas componen el capítulo como si fuera un puzzle en 3D. No son escenas que desentonen en absoluto con los escenarios luminosos y el tono de la narración, pero se aglomeran y se superponen, casi empujándose unas con otras.
Efectivamente, y retomando el tema de los escenarios y la narración, destacan los paisajes llenos de luz, veraniegos, propios de una isla tropical, aunque a veces la música nos invita a pensar en el Mediterráneo. En este ambiente se suceden anécdotas como la fiesta nocturna o la breve escena de playa. Esta última me ha resultado una construcción hecha para regalar a los fans, aunque admito que ha sido muy discreta.
El respeto al aspecto femenino en Tate no Yuusha
Este es un aspecto que me gusta bastante de la serie, porque tiene un respeto implícito a Raphtalia y Filo. Las vestimentas de ambas siempre son discretas y su personalidad está siempre por encima de la fantasía estética. Por otro lado, la hipersexualización recae en Mein, que es precisamente una de las antagonistas. Mucho es lo que podría decirse sobre el tratamiento sexual que se le da a los personajes femeninos en los Isekais y otros Shounen de aventuras, pero centrándonos en Tate no Yuusha, creo que el equilibrio es perfecto.
Hay mujeres con una vestimenta más sugerente y mujeres con ropa más recatada, variedad. Logramos así una impresión realista y alejada del tono grosero o la censura. Aunque soy amante de la libertad imaginativa, y también fiel seguidora de series como One Piece, me siento muy incómoda con las escenas hipersexualizadas de las mujeres. Hay momentos que rompen la trama, excesivos, pierden el hilo de la historia. Esto no sucede en Tate no Yuusha.
Dos nuevos personajes y el “mocoso del escudo”
La llegada de L’Arc y Therese a la serie no nos es indiferente. No solo tienen un protagonismo superior en el capítulo respecto a los héroes de la espada, el arco y la lanza, sino que, desde el primer momento, nos los han presentado con todos los signos para saber que van a ser personajes muy importantes.
L’Arc representa una serie de estereotipos obvios: el joven atlético y arrollador, de fuerte personalidad y gusto por presumir de su propia madurez. Therese, en cambio, es su equilibrio en inteligencia y dulzura. Ambos, son un grupo misterioso cuyos poderes nos sorprenden. Así lo anuncia de forma repetida Raphtalia, que está sorprendida por las llamas que crea Therese gracias a la joya que Naofumi le ha fabricado.
La incredulidad de los nuevos personajes cuando Naofumi se presenta como héroe del escudo me ha llamado bastante la atención. Resulta extremadamente interesante la interpretación que podemos hacer de ello, y sin complicarlo demasiado, podemos llegar a la conclusión de que Naofumi y su leyenda negra están totalmente divorciados. El “mocoso del escudo” no es un insulto ni una manera de degradarlo, sino la firme creencia de L’Arc de que Naofumi es una buena persona, y es algo que agrada a nuestro héroe.
El comportamiento de los otros héroes
El papel de Motoyasu, Ren e Itsuki ha quedado reducido al ridículo en este capítulo. Los únicos dos o tres momentos que se les dedican exponen su debilidad y su egoísmo infantil. En la escena del barco pasan a ser personajes cómicos y secundarios, creados para engrandecer la figura del héroe del escudo. Creo que la grandeza de Naofumi ya reside en sus propias acciones, no era necesario exagerar tanto la debilidad de los otros tres héroes.
En cuanto a la escena de la fiesta, hay una relación directa entre madurez e infancia en cómo los héroes soportan el alcohol. Únicamente Naofumi queda de pie y soporta el alcohol concentrado de las frutas, lo que se podria leer como que es el único adulto.
Por último, la escena de la caza muestra el egoísmo de los otros tres héroes y refuerza su papel infantil y secundario.
A modo de conclusión
Este capítulo 23 ha servido como introducción a las aventuras en Cal Mira y nos ha dejado con la intriga tras descubrir que la próxima calamidad está a 48 horas para ellos y a una semana entera para nosotros, los espectadores.