Reseñas
[bloques texto=’¡Advertencia! Esta reseña sobre Fruits Basket capítulo nueve contiene spoilers. Si aún no has visto el episodio, te recomiendo que vayas a checarlo y después regreses a leer la reseña.’]
“Yuki fue mi primer amor”
Esta semana en Fruits Basket capítulo nueve, pese al deseo de año nuevo de Tooru, Yuki y Kyou continúan peleando como de costumbre. En su espíritu de competencia, Kyou se niega a que Yuki se ausente del maratón, pese a los síntomas de resfriado que demuestra. Finalmente su competencia es interrumpida por Hatsuharu que ha llegado para desafiar a Kyou. Pero nuevamente se ven interrumpidos por el colapso de Yuki. Tras llevarlo a casa para que descanse, Haru tiene una charla con Tooru sobre su relación con Yuki. Incluso le aconseja llamarlo por su nombre para hacerlo feliz. Al final Shigure y Kyou también enferman por pasarse la tarde jugando cartas en un clima tan frío.
Hatsuharu, dos personalidades por el precio de uno
Finalmente ha hecho aparición uno de los personajes que más me gustan de esta historia. Por obvias razones todos sabrán que me refiero a Hatsuharu Souma. Este chico esta poseído por el espíritu de la vaca del zodiaco chino, así que se podía esperar que sea de una naturaleza algo dual. Este muchachito lleva muy literal los colores que caracterizan a su espíritu animal. Ya que no solo su cabello es de un hermoso blanco con raíces negras, su propia personalidad es una dualidad entre lo blanco y lo negro. En su estado de ánimo normal es un chico del tipo distraído, algo atontado si quieren. Pero hace falta alterarle un poco los nervios para que su personalidad de un giro de 180 grados. Cuando el ‘Black Haru’ hace su aparición lo mejor es darle lo que desea y que desaparezca en cuanto antes.
En lo personal esta dualidad en Haru me parece algo encantador, es divertido verle y siempre consigue sorprender con sus razonamientos un tanto extraños. Su personalidad calmada me divierte muchísimo, después de estar perdido por tres días aun así actúa como si todo estuviera de lo más normal. Incluso la brecha entre su imagen y como actúa me parece de lo más entretenido. Creo que yo habría tenido una reacción similar a la de las chicas del inicio, ver a un chico guapo y de apariencia ruda sobre una bicicleta seguro genera algunos desencantos. Aunque no me encanta todo de ‘Black Haru’, me divierte ver las reacciones que provoca en quienes lo rodean. De hecho hay una escena en particular de ‘Black Haru’ que estoy esperando con ansias, Haru no se contiene nada estando en ese estado. Solo vean cómo consigue enojar a Kyou con sus comentarios sobre Tooru.
Lo que me hubiera vuelto un verdadero tonto
Entonces, ya anteriormente les había mencionado que la leyenda del zodiaco había generado ciertos malos entendidos entre los Souma. Pues bien, Haru es uno de los que se han visto afectados por esta leyenda. Ya que él creció siendo burlado por lo que la leyenda decía sobre la vaca, eso le provoco mucha rabia. Y ya que las burlas eran por el trato que recibió de la rata, inconscientemente lo resintió. A pesar de que nunca había hablado o interactuado con Yuki, lo odiaba. No podía perdonar ser la burla de otros a causa de las acciones de la rata. Pero muy diferente a otros casos, Haru enfrento a Yuki en su infancia y consiguió hacer las paces con su malestar. Las palabras de Yuki, aunque simples, consiguieron salvar el corazón del pequeño Haru. Él no era ningún tonto, a pesar de lo que dijeran los demás.
De hecho, él entendió que resentir a Yuki sin siquiera hablarle es lo que lo hubiera convertido en un verdadero tonto. Muchas veces no hablar de algo, o con alguien, puede generar muchos malos entendidos. Vivir en base a suposiciones es lo que verdaderamente nos hace quedar como idiotas, dar por hecho las cosas es un error muy común. Les puedo decir que este es un problema que es constantemente tratado en esta historia, pero quienes mejor lo representan son Yuki y Kyou. Llegado el momento descubriremos que hay muchos problemas que se pudieron haber ahorrado si tan solo lo hubieran hablado. Pero bueno, no siempre es sencillo abrir nuestro corazón y menos a quien estamos dirigiendo nuestros rencores. Para que las cosas funcionen a veces se necesita un intermediario, y tal como Haru apunto, ese papel podría ser para Tooru.
Comentario final
Fruits Basket capítulo nueve ha sido muy divertido, sin duda la aparición de Haru trajo muchas risas con él. Me gusto como incluso fue capaz de romper la cuarta pared con naturalidad. Aunque claro, no fue el único que aporto diversión al capítulo, tenemos a Tooru pensando tan bien de Shigure cuando este solo tenía intenciones ocultas. O que tal Hanajima lanzando sus ‘ondas’ a las chicas que molestan a Tooru, o su falsa lesión para no correr el maratón. Pero al final, lo mejor es para Haru y su declaración de amor a Yuki.
La reseña pasada me toco la melancolía de Hatori, y ahora me divierto con Hatsuharu. Sin lugar a dudas este es un anime con una interesante montaña rusa emocional. Y eso que lo verdaderamente interesante aún está por venir. No dejen escapar detalles, incluso la excesiva preocupación de Tooru por un resfriado tiene una razón de ser. Cuando se destape varios vamos a llorar. Pero mientras el drama nos alcanza, continuemos apreciando lo hermoso de las lecciones que nos regala cada episodio.
Finalmente y para ir cerrando esto. Les recuerdo que el siguiente capítulo estará a cargo de Miyu Hikari, y yo volveré para el onceavo. Ahora sí, díganme: ¿Qué les ha parecido este episodio? ¿Qué opinan de Haru y su personalidad tan dual? ¿Creen que el deseo de año nuevo de Tooru lentamente se esté haciendo realidad? ¿Les gustaron los nuevos animales desbloqueados en el ending? ¿Por qué Kyou corre sin zapatos? En su opinión, ¿hablar es suficiente para combatir los malos entendidos o se necesita algo más?