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Reseña | Fruits Basket – Capítulo 8
Miyu Hikari 29 mayo, 2019
[bloques texto=’Esta reseña sobre el anime Fruits Basket contiene spoilers. Si no has visto el capítulo, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña.’]
Que te vaya bien
El año nuevo estaba a la puerta de la esquina, así que Tooru estaba muy feliz por la celebración, incluso tarareaba al limpiar la casa junto a los Souma, para ella eso era algo digno de alegría porque era como un sueño, ellos debían ir al banquete donde se reúnen todos los juunishi igual que en el cuento popular, claro que como siempre el gato es relegado de estar con los demás, por eso es que Kyou se negaba a volver, aunque la razón más evidente era encontrarse con Kagura ya que ella actúa de una forma particular cuando está a su lado, en parte comprendo el hecho que no quiera salir lastimado al menos por esta ocasión. En el caso de Yuki, la razón primordial por la cual no quería ir a la reunión era evitar a Akito porque como se ha visto es alguien que pierde los estribos fácilmente, tanto Yuki como Kyou accedieron a la petición de Shigure, porque Tooru les recordó que podrían ver a su familia al menos unos días, a diferencia de ella que solo le queda el recuerdo de su madre, la verdad es que desde el inicio esa felicidad que emanaba Tooru era falsa, porque ella sonríe en cualquier situación, si pasa por un mal momento o si esta triste, ella jamás demuestra todos sus sentimientos para no preocupar a los demás, su única coraza es sonreír para los demás a pesar de estar sufriendo por dentro, felizmente Hana-chan les hizo ver que ella se sentiría muy sola, era la primera vez que pasaba fiestas sin la compañía de su madre, con el dolor en el pecho tuvo que despedir a los Souma para que piensen que nada malo le pasaba, ya que los recuerdos felices a veces pueden ser los más dolorosos si pierdes a la persona que era tu única compañía en todo el mundo entero.
Por este motivo, sin pensar en las consecuencias que pueda traer el hecho de que ellos hayan evadido el banquete, fueron corriendo como nunca para poder ver a Tooru otra vez, pensando en que ella pondría esa sonrisa para que se fueran sin ningún tipo de arrepentimiento por dejar que se quede sola en casa, mientras tanto recordaban que ella siempre dice las palabras que quieres escuchar, como cuando protegía el jardín de Yuki, ella decía que su amabilidad era como la luz de la vela, que brilla y alumbra a los demás a pesar de que él no pienso lo mismo, o cuando le dijo a Kyou que al escuchar el cuento de los juunishi quiso que su año de nacimiento fuera el gato en vez del perro, que apreciaba mucho ese año, además de querer ser su amiga porque en un inicio ella pensaba que no era del agrado de Kyou, ella sonríe así sea por una mínima situación que pase en su vida, pero esa sonrisa trae un dolor por detrás que muy pocas veces lo demuestra, así que no estaban equivocados al salir en su encuentro, Tooru estaba llorando, pero no era por las canciones de enka que si bien conmueven a alguien en una situación normal, en esta ocasión ella no lloraba por eso sino por el recuerdo de su madre cuando estaba viva, al igual que Yuki pienso que se dieron cuenta a tiempo que la hubieran lastimado más si se iban por varios días, fue una buena decisión el haber regresado para estar al lado de ella, todo termina con un hermoso amanecer, donde los deseos están a flor de piel para hacerse realidad en algún momento de un brillante futuro.
Análisis/Opinión – Estaré bien…
El año nuevo debería ser un momento de felicidad donde todos celebran el comienzo de nuevas aventuras, pero la realidad es que hay muchas personas que han perdido a sus seres queridos y que en festividades como esta se recuerda que ya no están más a nuestro lado, ves a los demás estar en grupo, la tristeza te invade al extrañar a ese alguien especial que ya no está contigo, en este caso iba a la ser la primera vez que Tooru se quedaría sin la compañía de su madre, a pesar de que tenía con quienes estar, no les importó dejarla sola e irse de vacaciones a Hawái como si ella fuera una extraña, pero viendo su comportamiento cuando Tooru regreso a la casa de su abuelo, tampoco hubiera esperado recibir una invitación por parte de ellos, se sentiría muy incómoda aunque como se ve ellos pueden actuar de forma indiferente a pesar de llevar tu misma sangre.
Al final siempre ese tipo de situaciones te lleva a pensar que solo a pocos que conozcas durante muchos años puedes llamar una familia de verdad, muchos piensan que fue egoísta por parte de Uo-chan y Hana-chan abandonar a Tooru en fiestas cuando tranquilamente podrían haber hecho lo mismo que los Souma e ir junto a ella, pero la verdad creo que no lo hicieron porque más allá de sentirse incómoda por causar alguna molestia a sus amigas, quería pasar el año con los Souma, ese era su pensamiento principal solo que no lo dijo claramente porque ellos tenían que ir al banquete, aunque eso no quita que hubiera sido grandioso que pasara tiempo junto a los Souma como con sus amigas, pero las cosas se dieron de un modo diferente así que estoy satisfecha por el resultado, ya que Tooru pudo apreciar un hermoso amanecer junto a quienes se volvieron especiales en su vida.
Yuki y Kyou siempre están peleando por todo, así sea por algo mínimo se pasan destruyendo la casa de Shigure todo el tiempo, tanto que incluso en año nuevo tenían que reparar las puertas, pero cuando se trata de Tooru las cosas cambian, como aquella ocasión que debía de volver con su abuelo porque ya habían terminado las remodelaciones, ella no se sentía cómoda con su familia, entre lágrimas dijo que quería volver al lado de los Souma, así que ellos sin pensarlo dos veces irrumpieron en la conversación para llevar a Tooru de vuelta, con un soundtrack de fondo acompañado de las palabras que eligen a la bola de arroz de la canasta de frutas, fue una escena que me conmovió mucho. En esta ocasión, ambos estaban preocupados por la personalidad de Tooru, es muy distraída que hasta dejaría entrar a un ladrón y lo trataría como si fuera alguien sin malas intenciones, quizás se ahogaría en mochi o se caería de las escaleras otra vez.
Pero gracias a las palabras de Hana-chan volvieron sin pensar en lo que pudiera decir Akito o la reacción que tendría Kagura, felizmente se dieron cuenta que la sonrisa que tenía Tooru al despedirse solo era una farsa ya que prefiere sonreír antes que los demás se preocupen por ella, estaba llorando al recordar a su madre, no quiero pensar en la culpa que hubieran sentido tanto Yuki como Kyou al saber que Tooru la paso mal mientras ellos estaban junto a sus padres, por eso es que apoyo el pensamiento final de ellos al no sentir ningún tipo de arrepentimiento de haber faltado al banquete ya que ella era quien más necesitaba compañía en esos momentos, es interesante como sus acciones pueden llegar al corazón de las personas, cuando se trata de Tooru, ellos dejan por unos instantes sus peleas ya que ella se merece una vida sin sufrimientos, donde sus días estén llenos de felicidad perpetua.
Desde que llevo viendo anime, he sentido que las palabras “tadaima” y “okaeri” son algo más que dar la bienvenida, es un sentimiento más profundo que está acompañado de percibir que estas de nuevo en tu hogar, eso es algo que no se consigue fácilmente, si bien puedes tener una familia con cientos de integrantes, todos ellos pueden ver tu existencia como algo sin importancia, así que ese gran número se reduce a pocos que en verdad consideras parte esencial en tu vida, como Tooru que nunca se ha sentido cómoda con la actitud de los Honda ya que cada vez que está al lado de ellos critican la actitud rebelde de su madre o quieren corregir su manera de ser como si tuvieran todo el derecho del mundo, a pesar de que Tooru no exprese con claridad su molestia se nota claramente en sus expresiones, decir que ya estás en casa con una sonrisa al saber que alguien más te responderá y te preguntará como te ha ido es algo que no tiene comparación.
Tooru sentía eso cuando estaba con su madre, en el minuto que los Souma regresan preocupados por lo que podría estar pasando, en el instante que dicen “tadaima”, se me rompió el corazón porque recordé el gran peso que conlleva sentirse bien con esa expresión de afecto, además eso me hizo sentir que Tooru ya no tiene que preocuparse por estar sola, ya que ellos estarán ahí en el momento que más lo necesite, claro que en esta ocasión evadieron un poco sus responsabilidades para prescindir de encontrarse con Akito o Kagura. Una frase muy bonita que recuerdo de una serie que vi hace tiempo, dice que “un hogar es el que construyes en el corazón de una persona”, eso me indica que a pesar de que no tengas vínculos sanguíneos, puedes establecer un lazo mucho más fuerte que nunca se romperá, aunque pasen largos años porque es una conexión que dura para siempre.
Tadaima…, okaeri…
Cuando Shigure mencionó el baile de Yuki, prontamente esperaba ansiosa el momento del banquete para poder ver a Momiji hacer esa danza, pero no fue así y pasaron de forma rápida a otra escena, me hubiera gustado mucho ver al menos cinco segundos ya que Momiji tenía un traje precioso que me daban ganas de querer ver más, al mismo tiempo quería ver la cara de Akito o Kagura al saber que las personas que esperaban no iban a estar presentes, por otra parte entiendo que no se haya mostrado imágenes de la reunión de los juunishi ya que faltan muchos personajes por revelar, así que de alguna manera comprendo el hecho de pasar a la historia principal en vez de gastar minutos en ese evento, aunque podrían haber puesto sombras, dejando visibles solo a los que ya han aparecido en la historia, de todos modos quizás más adelante si puedan mostrar todo el banquete, otro detalle que quiero comentar es el hecho de que el gato sea apartado como lo dicta la tradición ya que es un claro reflejo del cuento popular.
Lo que me hace recapacitar sobre las costumbres en algunos países o familias hasta ahora son tan arraigadas a pesar de que hayan pasado los años y muchas generaciones, las cosas han cambiado mucho en comparación a lo que sucedía en la antigüedad donde la palabra de un monarca o señor feudal era la ley, a pesar de saber que algunas cosas se mantienen desde hace décadas como el matrimonio forzado, no puedo vislumbrar como es que no se dan cuenta que ese tipo de tradiciones son algo obsoletas, lo único que traen es infelicidad para quienes son sometidos a una regla que carece de sentido al ver como en otros lugares son libre de elegir lo que pasa con sus vidas. Volviendo a la serie, realmente es una pena que dejen de lado a Kyou solo porque así lo dicta la historia, espero que su deseo de derrotar a Yuki para que se convierta en un miembro pleno, se haga realidad algún día, ya que es doloroso ver que lo aparten como si fuera un extraño, ya bastante ha sufrido con todo el desprecio de los demás, por eso siempre esperaré que pueda conseguir paz interior.
Tooru nunca demuestra sus sentimientos a los demás, a pesar de estar sufriendo por dentro, muestra una sonrisa para que los demás no se preocupen por ella, pero eso es algo inevitable, por más que esconda su dolor tras una máscara de falsa felicidad, quienes están a su alrededor se dan cuenta de que algo no anda bien con su actitud, sobre todo Hana-chan que es más preceptiva en esos aspectos, por eso apareció de la nada para recordar a los Souma como iba a sentirse completamente sola, sé que muchos piensan que su actitud es algo molesta, en parte tienen razón porque ella debería pensar más en su bienestar antes que complacer a los demás en todo, esto último es algo casi imposible de realizar porque las personas somos tan cambiantes que podemos querer algo por un tiempo, pero después dejarlo para pasar a desear otra cosa, tampoco hay cosas que puedes cumplir porque ante todo está tu seguridad así como tu dignidad.
Ya que no puedes hacer nada que este más allá de tus capacidades porque en algún momento puedes lastimar no solo a alguien que aprecies sino a ti misma, lo cual sería lo más doloroso de este mundo, aunque todo eso no quita el hecho de apreciar lo que posees en vez de ansiar algo que jamás podrás tener, sea una virtud realmente admirable que no todos pueden lograr fácilmente, si bien todo podemos querer algo en nuestras vidas, a veces conseguir lo que deseas por cualquier medio posible puede perjudicar a los demás en el proceso, creo que eso lo entiende Tooru perfectamente por eso siempre quiere evitar que los demás sufran por su causa, sé que algún día se dará cuenta que debe pensar más en si misma, porque ella es una clara muestra de que un corazón puro puede brillar a kilómetros de distancia para demostrar que es un tesoro que no todos pueden encontrar en todo el universo.
En conclusión, este capítulo de Fruits Basket, me deja con el sentimiento de soledad que todos alguna vez hemos vivido o vivimos cuando hay fechas festivas como el año nuevo, esa época donde las familias celebran unidas como si no hubiera un mañana, pero hay personas que extrañan tanto a sus seres queridos, que ese día es como uno cualquiera que pasa sin ser especial o importante porque ese alguien que una vez nos hizo sonreír ya no está más a nuestro lado, como en el caso de Tooru que perdió a su madre y que ahora era la primera vez que pasaría fiestas sin su grata presencia, no me quiero imaginar lo triste que se hubiera sentido en esa enorme casa por varios días, lo más probable seria que termine llorando por horas junto a su retrato al ver programas que disfrutaba con ella, por eso creo que la mejor decisión que tomaron tanto Yuki como Kyou, de ir corriendo a verla fue la mejor del mundo, porque más allá de que no se sientan cómodos estando en un evento como el banquete hicieron lo correcto, quien más necesitaba compañía en esos momentos era Tooru, por eso no puedo negar la alegría que sentí al ver que ellos iban a su encuentro para que ya no sufriera más estando sola, en tan poco tiempo ella se ha convertido en una pieza fundamental en sus vidas, ya que con una sola palabra puede conmover al corazón más duro del planeta, porque es como una estrella que siempre brillará en el firmamento.
También me alegra mucho que Yuki y Kyou puedan sincronizarse solo para que Tooru sea feliz, olvidan sus peleas por un momento para que ella pueda sonreír de verdad sin ocultar su tristeza ni sufrir sola, el solo hecho de que hayan dejado todo sin importar las consecuencias dice mucho de ellos, porque eso es algo que no lo hace cualquiera, desde mi punto de vista lo más valioso son los lazos que formas con las personas que conoces, como se ve en el caso de Tooru que su familia se fue a divertir a Hawái sin pensar en su bienestar ya que era la primera vez que pasaría año nuevo sin su madre, eso me demuestra que los vínculos con alguien importante en tu vida es mucho más valioso y verdadero, el aprecio que se puede conseguir de forma externa es mucho más auténtico e imperdurable, a pesar de que los Souma conocen a Tooru desde hace cuatro meses no se pusieron a pensar que esa sonrisa que ella mostraba podía ser falsa, pero felizmente Hana-chan estuvo ahí para remover un poco sus sentimientos para que actúen de forma rápida, me llena de una enorme alegría que ella por fin haya encontrado con quienes contar siempre, ya no estará más sola en este mundo, porque pase lo que pase habrá una luz en su camino que iluminará su destino como una gigantesca lluvia de estrellas fugaces.
Déjame en los comentarios que te pareció este capítulo de Fruits Basket. ¿Cómo te sentirías al saber que debes estar completamente solo en año nuevo teniendo en cuanta que tu madre ya está más a tu lado? ¿Cuál sería tu reacción al saber que una persona pasó todos los días llorando porque tu elección fue anteponer a tu familia antes que hacer feliz a alguien que es muy especial e importante en tu vida?
Si te perdiste de la reseña del capítulo 7 de Fruits Basket realizada por Jihye, puedes leer y disfrutar de la review dando clic aquí. Estaré a cargo del episodio 10, ya que mi compañera Jihye se encargará del capítulo 9 de este anime.
