Sujeto arrestado por grafitear 'Gokú' en las calles

El Departamento de Policía de la Prefectura de Chiba efectuó el arresto de un hombre que dejó más de 60 grafitis en postes eléctricos y paredes de edificios residenciales. Curiosamente, según sus propias palabras esto no fue un simple acto vandálico, sino que afirmó que: «Todo lo hizo porque Dios se lo ordenó».

El detenido, identificado como Sakae Takahashi (高橋栄), de 42 años, aseguró que su misión divina consistía en escribir palabras como “Amor (愛)”, “Buda (仏)”, y “Son Gokú (孫“吾”空)” para mejorar la moral de la comunidad. «Quería que los chicos problemáticos reflexionaran al ver las palabras y dejaran de causar problemas», declaró durante su interrogatorio.

Antes de su arresto, Takahashi se describió a sí mismo como un artista en una entrevista con Fuji Television. Según explicó, sus grafitis no eran simples dibujos, sino mensajes cargados de significado. «Escribí “Amor” en lugares en donde detecté movimientos de organizaciones criminales. Es como un mensaje de amistad para que reflexionen sobre sus acciones», comentó.

Sin embargo, evidentemente las autoridades no compartieron su visión casi profética y lo detuvieron por daños a la propiedad. Curiosamente, antes de ser arrestado, Takahashi fue visto pintando encima de sus propios grafitis, algo que confirmó haber realizado tras una visita de la policía.

De hecho, se le preguntó si su Dios le había advertido que la policía lo estaba investigando, y Takahashi sorpresivamente respondió: «No, eso no me lo dijo Dios». En su declaración, el sujeto afirmó que sus acciones fueron motivadas por la preocupación por el deterioro del medio ambiente, diciendo: «Me molestaba la inseguridad y pensé que los kanjis podrían ayudar a que las personas cambiaran su comportamiento».

Aunque sus intenciones supuestamente eran nobles, la comunidad afectada por sus acciones no comparte este entusiasmo, ya que los propietarios de los edificios tuvieron que pagar de sus bolsillos para limpiar sus paredes. Así, la mayoría espera que el próximo “mensaje divino” que reciba este sujeto sea el veredicto de un juez que lo mande a prisión:

«Siempre hay gente que dice cosas como ‘una voz celestial me habló’ o ‘soy la reencarnación de Dios’, ¿no? jaja».
«¿Dios? Más bien parece que empeoró la seguridad del lugar».
«Antes que nada, lo primero es aprender a distinguir lo que está bien de lo que está mal».
«No entiendo muy bien lo que está diciendo».
«Dios dice que tiene que ir a la cárcel».
«No puso ‘悟空’ (Son Gokú), sino ‘吾空’, lo que demuestra que tampoco sabe escribir bien».
«No sé, da la sensación de que todo fue un esfuerzo en vano».
«¡Son Gokú no tiene sentido aquí! jaja».