Japón
En una polémica situación en las redes sociales, el infame YouTuber japonés Rengoku Koroaki, apodado como el ‘YouTuber de Arresto Ciudadano‘, ha expresado su furia después de que su cuenta de YouTube fuera baneada debido a violaciones de las políticas antiacoso de la plataforma. Debido a su nombre, suele aparecer en sus videos vestido como Kyojuro Rengoku de la franquicia de Kimetsu no Yaiba.
En una publicación eliminada llena de profanidades en Twitter, Rengoku Koroaki lamentó el baneo permanente de su canal de YouTube y afirmó haber perdido entre 1.5 y 2 millones de yenes al mes (entre 9.8 y 13.1 miles de dólares) en ingresos pasivos. Indignado, declaró:
- «El baneo de mi canal de YouTube es una mierda. Los empleados y la gerencia de Google son demasiado incompetentes, esto es completamente irrazonable. ¡Los demandaré! ¡Devuélvanme mis 2 millones de yenes al mes de ingresos pasivos. ¿Cómo se supone que voy a comer ahora, por el amor de Dios?».
Rengoku Koroaki anunció que se uniría al popular canal de YouTube “Shinjuku 109 KENZO“, pero un miembro de este último desmintió rápidamente la afirmación. En una publicación en Twitter, el miembro de Shinjuku 109 KENZO reveló que le dio una larga charla a Rengoku Koroaki y aseguró que nunca sería parte de su canal. También hizo que Rengoku Koroaki eliminara la publicación.
En un giro inesperado, se reveló una selfie de Rengoku Koroaki con el problemático YouTuber extranjero Johnny Somali, a quien afirmó haber “rehabilitado”. La respuesta de Koroaki a esto fue categórica: «¡Soy yo! ¡Nunca tuve la intención de unirme! No sería yo mismo si me uniera a algún grupo, lo cual entristecería a mis fans y detractores. Pagaré mis propias deudas».
Tras el baneo en YouTube, Rengoku Koroaki, quien antes afirmaba haber trabajado como host (lugares en donde las mujeres van a beber alcohol y tener una conversación amistosa con lindos chicos), ahora busca desesperadamente trabajo en ese campo. Haciendo un llamado a los propietarios de clubes en Kabukicho o Roppongi, solicitó en redes sociales: «¡Me banearon en YouTube, así que ahora seré el host Rengoku Koroaki! ¡Por favor, pónganse en contacto! ¡Continuaré con mis actividades de influencer!».
La reacción de los internautas japoneses fue mayormente humorística, cuestionando a Rengoku Koroaki por el uso de Photoshop en sus imágenes y preguntando qué había sucedido con su sobrepeso. La controversia en torno a este peculiar YouTuber continúa generando comentarios en línea mientras busca reinventarse después de el baneo en YouTube.
Fuente: Blog Esuteru