Cultura Otaku
Lucky Star probablemente ofrece el mejor vistazo al estado de la industria del anime en 2007. La serie demostró ser diferente desde el principio, en parte debido a conversaciones bastante largas (el primer episodio pasa la mitad del tiempo centrándose en discusiones sobre cómo comer cierto postre). Sin embargo, lo que llamó la atención fue el como celebró y referenció de forma descarada a la cultura del anime de ese entonces (así como también se burló de los géneros que ya desde entonces ya estaban siendo sobre-explotados).
En definitiva, Lucky Star representa una pieza importante en la historia del anime, puesto que contiene las tendencias que marcaron el año 2007 y que a la fecha han sido bastante cambiadas, para bien o para mal. Su valor actual es más como una serie de nostalgia que recuerda los mejores momentos de ese año.
Recuentos de la vida… a otro nivel
Gracias al éxito de la serie Azumanga Daioh, el anime en la década de los 2000 tomó una tendencia hacia producir series del género de recuentos de la vida. Sin conflictos, sin problemas de la era moderna, sin sub-tramas románticas. Por su parte, Lucky Star solo presentaba a un grupo, a menudo chicas lindas, pasando el rato. Esta serie llegó al extremo de presentar tan pocos conflictos que algunos episodios se centraron enteramente en conversaciones sobre miedos comunes y sobre los fanáticos del anime.
Además, los personajes eran inmediatamente identificables para los espectadores. Muchos memes de internet tuvieron sus orígenes en Lucky Star. Su protagonista, Konata, se convirtió en un ícono de los foros de imágenes como 2chan y 4chan por una buena razón: era exactamente la chica nerd y “troll” con la que los fanáticos se identificaban. Sus comentarios eran incómodos y siempre decía lo que tenía en mente en ese momento, jugaba juegos MMO y asistía a la Comiket con la intención de conseguir la mayor cantidad de doujinshi pervertidos que pudiera. En cierto sentido, fue la precursora de personajes similares que llegaron posteriormente.
Mientras hubo varias series antes y después que utilizaron la fórmula de chicas lindas haciendo cosas lindas, Lucky Star satirizó esto, lo que para muchos seguidores del género significó, de hecho, un respiro. Si bien las constantes parodias y críticas hacia los géneros y tramas sobre-explotadas en ese entonces no serían entendibles para los fanáticos actuales, en realidad, fueron bastante relevantes en su momento.
Las referencias
La serie Suzumiya Haruhi no Yuuutsu claramente tuvo un impacto en el desarrollo de Lucky Star. Recordando ahora se hacen incluso más evidentes las referencias que se incluyeron. Tanto Haruhi como Konata comparten la misma actriz de voz, Aya Hirano, ambas tienen secuencias de bailes que se convirtieron en memes y, para rematar, Konata incluso hace un cosplay de la propia Haruhi. Pero esto no es todo.
Suzumiya Haruhi no Yuuutsu se convirtió en un ícono de las series de la década de los 2000, lo que ayudó a incrementar la popularidad del género moe y, en consecuencia, también la de las series que lo parodiaban. Para resaltar, moe es un término que se ha bastardizado bastante en los últimos años, pero esencialmente surgió para describir un estilo de personajes adorables que actúan de forma vulnerable y dulce.
Lucky Star se construyó a través de sus parodias hacia el género moe. La mayor parte del tiempo se centra en Konata referenciando una trama de anime sobre-explotada mientras que sus amigos y los personajes de fondo también daban sus argumentos (o a veces teniendo discusiones al respecto). Uno de los ejemplos más relevantes es el segmento epílogo de la serie titulado “Lucky Channel”, en el que dos anfitriones debatieron en una ocasión si el personaje Kagami era una tsundere o no, basándose en las definiciones modernas y originales del concepto.
Además de las discusiones sobre tramas y géneros sobre-explotados del anime, Lucky Star frecuentemente referenciaba otros juegos y franquicias, como Ultraman, Initial D, Dragon Ball Z, Pokemon y, por supuesto, Suzumiya Haruhi no Yuuutsu. La serie presentó a los personajes prácticamente re-haciendo las escenas de las mencionadas series y cantando canciones de esas franquicias, así como leyendo mangas de las mismas o comprando mercancía relacionada.
Las conexiones entre Lucky Star y Suzumiya Haruhi no Yuutsu no terminan ahí, destacando el hecho de que ambas fueron realizadas por Kyoto Animation, así que el estudio probablemente capitalizó el éxito de esta última serie. Siendo Kyoto Animation uno de los estudios más influyentes en la industria a partir de la década de los 2000, Lucky Star posiblemente fungió como parte importante de su despegue.
Fuente: CBR
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