Cultura Otaku
Los animes cada vez tardan más en tener secuelas
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Hubo un tiempo en el que esperar por una nueva temporada de anime no era una tortura, pero ahora es casi un milagro que una serie regrese en menos de tres años. Cada vez es más común que las continuaciones tarden una eternidad en salir, pero la paciencia de los fanáticos es cada vez menor. Por ejemplo, “Fire Force” regresará en la Primavera-2025 (Abril-Junio) con su tercera temporada, ¡cinco años después de la segunda! O “One Punch Man” que tardó tres años en volver, solo para cambiar de estudio y convertirse en un desastre.
Antes, un anime solía regresar en uno o dos años. Series como “Naruto“, “BLEACH” y “Dragon Ball” tenían un ritmo constante, mientras que títulos recientes como “Haikyu!!” o “My Hero Academia” mantenían un cronograma bastante predecible respecto a sus secuelas. Pero ahora, cada anuncio de una nueva temporada ni siquiera incluye la fecha estimada de estreno. “Shingeki no Kyojin” se tomó cuatro años entre su primera y segunda temporada, y “Re:ZERO” hizo lo mismo y cuando por fin volvió, había perdido gran parte de su base de fanáticos. ¿Y “No Game No Life“? Nadie sabe qué pasó con esa serie, pero seguramente la segunda temporada no será tan exitosa como la primera.
El problema no es solo que los animes necesiten más tiempo para lucir bien, sino que hay muchos otros factores detrás: estudios sobrecargados de trabajo, calendarios imposibles, falta de material original para adaptar, y en algunos casos, los estudios simplemente abandonan una serie para enfocarse en el próximo hit del momento.
Mucha gente cree que la espera aumenta el hype por la franquicia, pero la realidad es que eso ya no aplica en la Era del Streaming, en donde si tardas demasiado en volver, la gente simplemente se olvida de ti. Cuando un anime como “Jujutsu Kaisen” o “Chainsaw Man” está en emisión, está en boca de todos, genera teorías locas y vende mercancía como pan caliente, pero cuando pasa mucho tiempo sin novedades, el interés se enfría.
Encima, el binge-watching (esperar y ver todos los episodios de un jalón) y los algoritmos de las plataformas de streaming no ayudan. Antes los animes se veían semanalmente en televisión, así que el público se mantenía a la expectativa durante semanas. Pero ahora la gente prefiere esperar a que la serie termine y luego verla en maratón. Y si la continuación tarda demasiado en salir, el anime queda enterrado bajo montones y montones de estrenos nuevos.
Pero no solo los fanáticos pierden, sino también la industria del anime. A diferencia de las series de Occidente que sobreviven de que la gente las mire en servicios de streaming, el anime depende muchísimo de la venta de mercancía relacionada. Y si una serie desaparece durante años, sus ingresos caen a cero. Por eso los animes hoy en día sobreviven manteniendo un flujo constante de contenido, como las películas recopilatorias (¿pensaste que era una coincidencia?). Así se aseguran de mantener vivo el hype y seguir siendo relevantes mientras se produce una continuación.
Y ahora hay un dilema: por un lado los estudios saben que si tardan demasiado, su anime quedará en el olvido. Pero por otro, el sistema actual hace imposible sacar nuevas temporadas inmediatamente (a menos que se disfracen las “segundas partes” como “segundas temporadas”). Con tantos animes nuevos saliendo cada temporada, por más éxito que tenga un anime, la gente siempre encontrará otra serie que ver.
Fuente: ComicBook Resources
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