Reseñas
¡Advertencia! Esta reseña sobre Blue Period capítulo dos contiene spoilers. Si aún no has visto el episodio, te recomiendo que vayas a checarlo y después regreses a leer la reseña.
“No está bronceado”
Blue Period capítulo dos da inicio con Yatora anunciando su intención de estudiar artes, todo eso es escuchado por Yuka. Sin mayor dilatación Yaguchi se inscribe al club de arte y comienza su entrenamiento para mejorar. Mientras lidia con las tareas de verano para el club de arte, debe hallar una forma de convencer su madre para que le permita postular a la universidad. El tiempo avanza y la graduación de Mori está a la vuelta, y es a través de una charla con ella que Yatora cree tener la manera de hablar con su madre. Con un retrato es como Yatora finalmente expresa su sentir y se gana la aprobación. Tras la graduación de Mori, un nuevo capítulo inicia para Yatora quien ahora se enfrentara a los cursos propedéuticos.
Esfuerzo y resultados
Después de tomar una decisión es importante no distraernos con el siguiente paso, que básicamente se trata de poner en marcha nuestra elección. Para Yatora esto se traduce en su unión al club de arte y su constante esfuerzo por ponerse al corriente con el resto del grupo. Comparado con el resto, Yaguchi cuenta con una gran desventaja de tiempo, pero esto lo compensa con su dedicación. No existe regla alguna que garantice que los primeros en empezar serán los claros vencedores, pese al aparente atraso, Yatora aun continua en la carrera, dando pelea por mejorar a pasos agigantados. Es verdad que el arte requiere un grado de talento, pero el esfuerzo puede cubrir esa brecha. Es bien sabido que el trabajo duro jamás ha traicionado a nadie.
Lo que ocurre cuando descubres tu vocación más tarde que el resto es que debes poner el doble de empeño. Las tareas de verano son una muestra de ello, era un trabajo cansado y hasta cierto grado excesivo, sin embargo el completarlas es una muestra de compromiso. Eso fue justamente lo que revelo Yatora al pasar todo su verano dedicado al arte, siendo el único miembro del club que no se bronceo en absoluto. Su compromiso lo mantuvo pegado a su trabajo, apenas exponiéndose al sol y logrando completar 30 diseños. Volcar todo su tiempo al arte no fue gratuito, y tal como la profesora Saeki anuncio antes, esto se tradujo en un increíble avance en su arte. El mejorar fue tan solo una consecuencia obvia a su apasionada dedicación.
El esfuerzo no traiciona, y es esa dedicación y compromiso lo que acabara volviéndose el arma más fuerte de Yatora. Aún es demasiado claro para él la enorme diferencia en cuanto a tiempo dedicado al arte comparado con el resto, quizás es por ello que sus avances no son tan espectaculares como desearía. El compararse con otros nunca es una buena opción, sin embargo en esta situación es lo único que puede impulsar el crecimiento d Yaguchi. Los resultados también se muestran en las comparaciones, no solo con sus propios trabajos sino con los de otros artistas como él. Es por ello que es necesario que se enfrente a mas artistas y expanda sus horizontes, nuevamente Saeki-sensei consigue dar justo en el clavo al sugerir el curso propedéutico. No es solo la técnica lo que deberá nutrir Yatora a partir de ahora, también su visión artística y su originalidad.
Preocupación y aprobación
Dejando un poco de lado los avances en las habilidades artísticas de nuestro protagonista. Es necesario hablar también de su elección y las consecuencias de esta. Primero que nada hay que ser claros en esto, el prejuicio acerca del arte es muy grande, no encontrarás mucha gente que apoye la decisión de dedicarse a ello. Esto no es necesariamente por falta de confianza en su talento, es simplemente por el prejuicio que ha permanecido arraigado por años respecto al arte como un medio para vivir. Entre los muchos prejuicios está el tema de la remuneración. Vivir del arte es difícil porque no es un empleo con prestaciones y seguro como un trabajo de oficina corriente. Para vivir del arte es necesario hacerse de un camino y solo unos cuantos consiguen hacerlo.
De entre todas las personas que se opondrían a la elección de una vida artística, quienes más peso tendrían en la decisión es la familia. Yatora se preocupa por la situación financiera de su familia y es por eso que solo puede pensar en la universidad de arte de Tokyo como elección. Pero no solo es el tema del financiamiento de la matrícula, él también debe convencer a su madre de que ese es el camino que le traerá la felicidad. El arte es un camino lleno de incertidumbre, pero en medio de ello existe una certeza, y es la elección de la pasión. Dedicar tu vida a lo que te apasiona no conduce a la miseria sino a la extravagante dicha de una vida digna de ser vivida.
Pero no es necesario ir tan lejos, el apasionamiento es mucho más sencillo de transmitir. Yatora lo entendió gracias a Mori, y es así como lo busca retrasmitir hacia su madre. La elección de hacerle un dibujo fue la mejor manera para expresar sus deseos, su pasión, su incertidumbre y su anhelo. En el arte, Yatora ha encontrado una nueva forma de comunicarse. Poner en palabras lo que quería decir fue más sencillo porque sus sentimientos ya habían sido volcados en su dibujo. Más que el apasionado discurso, su madre pudo reconocer sus esfuerzos y agradeció su sinceridad para apoyarse en ella. Los padres quieren lo mejor para sus hijos y el arte es un camino que pocos recomendarían. Sin embargo la madre de Yatora ha elegido apoyar la elección de su hijo por sobre su propio deseo de protegerlo de las incertidumbres del futuro.
Comentario final
Blue Period capítulo dos ha sido un episodio con un sabor mucho más emocional que su antecesor. En esta ocasión juntaron dos momentos importantes para tirar de nuestras emociones. Por una parte tuvimos un constante descubrimiento acerca de las mieles del esfuerzo. Mientras que por otro lado nos sumergimos en lo emocional que puede ser transmitir nuestros sueños. Personalmente me encanto el detalle de tener un acercamiento tan íntimo respecto a la elección de Yatora y como lo confronto con su familia. Ya que Yatora es alguien que vivió tanto tiempo preocupado por estar dentro del molde “ideal”, fue muy gratificante verlo expresar su sinceridad hacia el arte y acerca de su amor por su madre.
Antes de cerrar con esta reseña quiero recalcar que esta adaptación está jugando muy bien sus cartas. Más allá de tener un ritmo narrativo un tanto acelerado, ha hecho un buen trabajo de guion para compensar esto. En cuanto a la animación, el detalle se ha mantenido y los colores siguen dentro de mi rango de preferencia así que personalmente me sigue gustando bastante. En ese sentido debo decir que el opening me ha encantado, artísticamente es precioso y musicalmente es genuinamente contagioso. EVERBLUE de Omoinotake se ha convertido en un recurrente de mi lista de reproducción.
Hasta aquí la reseña, les dejo las preguntas de costumbre: ¿Qué les ha parecido este capítulo? ¿Alguna vez han tenido que expresar su apasionamiento como Yatora? Yo lo he hecho, y sin duda creo que es por ello que esa escena fue tan emotiva para mí.