Reseñas
¡Advertencia! Esta reseña sobre Kamisama ni Natta Hi capítulo final contiene spoilers. Si aún no has visto el episodio, te recomiendo que vayas a checarlo y después regreses a leer la reseña.
#12 El día que elijes
Kamisama ni Natta Hi capítulo final da inicio con la noticia de la inminente partida de Youta del centro de rehabilitación. Con su cubierta anulada, en un último esfuerzo por conectar con Hina pide un poco más de tiempo. Pese a sus múltiples intentos, Hina no se conecta con él y finalmente es escoltado fuera de las instalaciones. Sin embargo, de último momento Hina pide por Youta, alejando a Shiba y yendo hacia él. Finalmente Hina regresa a casa los Narukami y una nueva vida empieza para todos. La película de Sora es finalmente completada y el “making of” revela que la entrevista del primer episodio es justamente la que Sora hizo. Con un corazón lleno de esperanza, Youta está decidido a seguir con su vida con Hina a su lado, enfrentando lo que venga en el camino.
El camino a la felicidad
Antes de dar un panorama general de este anime, hablemos de su episodio final. Ya en la reseña pasada hacia un señalamiento acerca del pequeño egoísmo de Shiba al querer ser ella quien le diera la felicidad que necesitaba a Hina. Esta idea prevalece, Shiba no ha dejado de pensar que a su lado la pequeña podrá ser feliz, independientemente de la desesperación que ha mostrado Youta. Recordemos que la confianza de Shiba recae en el hecho de que Hina solo ha abierto su corazón hacia ella. Es en el momento en que nota que Youta se ha abierto su propio camino hacia la pequeña que su desconfianza fue en aumento y termino por descubrir que el joven no era quien decía ser.
Tengo que decir que aunque Shiba no ha hecho nada malo, se convirtió en un personaje repelente para mi gusto. La desconfianza es algo natural, sin embargo cuando eres testigo de una preocupación tan marcada y profunda lo normal sería indagar la causa, en lugar de bloquear todo contacto. Insisto, Shiba no está equivocada, lamentablemente el mundo está lleno de gente malintencionada y era su deber como cuidadora proteger el bienestar de Hina. Pero aun con todo eso, el trato que tenía hacia Youta me parecía bastante extremo en ocasiones, la salida forzada fue la gota que derramo el vaso.
Al final todo se redime cuando Shiba acepta que no es su decisión, sino la de Hina el elegir el camino que la llevara a la felicidad. Es solo hasta ese momento que todas las buenas intenciones de Shiba pueden ser vistas cálidamente, porque su preocupación por Hina era real. Al igual que Youta, ella tan solo necesitaba una señal de la propia Hina para saber que estaría bien. Genuinamente todos estaban velando por la felicidad de la pequeña, cualquiera que sea el camino que eligiera, siempre y cuando fuera electo por ella misma, seria aceptado y alentado. Porque esa es la finalidad de la felicidad, se trata de una elección que solo puedes alcanzar por ti mismo, son tus propias decisiones las que te pondrán en el lugar correcto en donde alcanzarás la plenitud. Y para Hina ese lugar es a lado de Youta: “¡Yo-ha no puede faltar!”.
“Tal vez, realmente seas un Dios”
El episodio final se tiño de un toque sumamente esperanzador por el futuro, a través de una reflexión de la vida misma. Youta es quien se lleva toda la carga protagónica para este final. Pues es él quien nos hace ver el camino que han recorrido y el futuro que transitaran. Él paso de ser un tipo común, sin aspiraciones reales en la vida, solamente un sujeto que se deja llevar por la corriente, hasta convertirse en alguien agradecido por los pequeños milagros de la cotidianidad. Conocer a Hina marco por completo la vida de Youta, lo hizo redescubrirse y abrir su mundo a nuevas e infinitas posibilidades.
Al reflexionar en lo que vivieron, Youta aprendió a aceptar que su incolora vida ganó un propósito cuando la autoproclamada deidad apareció ante él. El encuentro entre ambos lo llevo a emocionarse y relacionarse con su alrededor como no lo había hecho antes. En ello incluyo su amistad con Izanami, pues se volvió consiente de sus propias fallas en ese “interés romántico” por ella. De no ser por Hina, no habría podido acercarse a Izanami y seguirá viéndola de lejos sin realmente intentar interactuar con ella, seguirían sin ser amigos verdaderos. Su relación familiar sería algo que continuaría dando por sentado, pese a que es algo de lo que estar agradecido todo el tiempo. Las experiencias y nuevos vínculos que formo gracias a Hina, son un pequeño milagro que llego para sacar lo mejor de él.
Al final, el mayor y más grande milagro es descubrir su propia fortaleza interna. Dentro de él existe un apasionado ser que constantemente esta en búsqueda de una verdadera felicidad. Los milagros son cosas que pensamos como imposibilidades, cuando en realidad existen a nuestro alrededor cada día. La máquina del doctor Korogi no era el verdadero milagro, sino que lo era Hina en sí misma. Los vínculos que formaron, el tiempo que pasaron juntos y los sentimientos que nacieron de todo ello, eso era el verdadero milagro, y todo inicio con una divertida autoproclamación de deidad. Quizás el camino se escarpo pero es parte del milagro, el futuro incierto será lo mismo. En el corazón de Youta, Hina creció como una deidad real, porque fue ella quien le mostro el camino que debía seguir.
Al final, ¿qué nos dejó Kamisama ni Natta Hi?
En fin, ahora que tenemos el producto completo, finalmente podremos hablar de una crítica real a la obra. Es muy obvio pero esta es una opinión subjetiva, pueden o no estar de acuerdo con ella.
Kamisama ni Natta Hi es una historia que tuvo la mala suerte de cargar con grandes expectativas por parte de sus espectadores. Al ser una obra original de Jun Maeda, existían ciertas expectativas que conforme avanzo el tiempo y los episodios se acumularon, se fueron viendo traicionadas. La mayor expectativa es que sería “LA” serie lacrimógena de la temporada. Aunque ciertamente, la historia cuanta con elementos tristes y que nos podrían llevar a derramar un par de lágrimas, lo real es que es más, mucho más, esperanzadora que cualquiera de sus antecesoras. Ya que esta historia tenía como finalidad llegar a enamorarnos de los milagros de la cotidianidad, la mitad de la serie fue de momentos divertidos entre amigos en un verano lleno de emociones. El clímax es donde recae la parte triste, pero no alcanza para desgarrar el corazón, después de todo el tono final es completamente esperanzador.
Podríamos decir que en cuestión de expectativas esta es realmente una decepción, pero hasta ahí. En el momento en que nos desapeguemos de la venda ilusoria de que “todos los trabajos de Maeda son rompe corazones”, este anime es una obra muy linda, aunque ni de lejos es perfecta. Como producto final podemos afirmar que no es un mal anime, es entretenido, genera sentimientos y la conclusión es justa para todo el recorrido. Sin embargo hay deficiencias enormes en el guion, hay un desperdicio de personajes abismal y que el clímax se reservara para el final le jugo tan en contra a esta historia que era difícil defenderla todo el tiempo. La narración se tomó tanto tiempo el ponerse seria que cuando llego a ello, honestamente fue difícil seguirle fielmente el ritmo. Puedo entender 3 o 4 capítulos de momentos auto conclusivos, pero 7 episodios de 12, fue francamente descolocador.
Al final lo que nos dejó Kamisama ni Natta Hi, fue una mezcla agridulce en la boca. Repito, no es un mal anime, es entretenido en el nivel que desea serlo, pero no consigue despegar completamente. Las expectativas fueron tan altas que parece lógico que no haya podido alcanzarlas. Su recurso final fue jugar con nuestra nostalgia y meter un montón de referencias de animes de KEY en una licuadora para darnos un gustillo final.
Estoy segura que más de uno vio esos guiños a AIR, la escena de Hina corriendo a Youta es una calca de la escena en la playa del anime ya mencionado. También podrán haber notado la superposición de Clannad, con Ushio llorando en brazos de Tomoya. No nos olvidemos del agridulce final de Charlotte con todos juntos sobre la colina. Y como debía ser, Angel Beats! también se unió a la fiesta, Hina en silla de ruedas empujada por Youta, fue como revivir el amor de Hinata y Yui.
Cometario final
Kamisama ni Natta Hi capítulo final ha sido un episodio hermoso, esperanzador y francamente justificable como conclusión. Ya podíamos esperar que las cosas se resolverían de forma precipitada llegados a este punto, y así sucede. La historia llega a su máximo clímax cuando Hina elige a Youta como el camino a su felicidad y es reciproco. La conclusión esperada es justamente esa, la felicidad es una construcción de elecciones. Lo que sigue a partir de ahí es una suerte de epilogo donde se nos explica que el camino que elegimos no siempre será recto, pero son esos desvíos los que nos hacen crecer y acercarnos a nuestra propia felicidad.
Finalmente es tiempo de cerrar con esto y como es costumbre otorgarle una nota final, debo insistir que esto es subjetivo y pueden estar o no de acuerdo. Pues bien, después de doce semanas siguiendo esta historia solo me resta otorgarle una puntuación, para mí es un 77/100. Este anime es entretenido, tiene una parte emocional muy buena y el mensaje que tiene es precioso. Sin embargo, y hay que decirlo, la historia se tarda demasiado en explotar, los personajes son un desperdicio total y, aunque no quera admitirlo, le tenía mucha fe y tristemente no lleno las expectativas.
Pues hasta aquí la reseña, les dejo con estas preguntas: ¿Qué les ha parecido este capítulo? ¿Cuánto le darían a este anime, ahora que ya ha finalizado? ¿Qué tras referencias notaron además de las que mencione? ¿Disfrutaron de la historia hasta el final? ¿Cuáles son las elecciones que están tomando para alcanzar su felicidad?