Reseña | Fruits Basket 2 フルーツバスケット – Capítulo 18

¡Advertencia! Esta reseña sobre Fruits Basket 2 capítulo dieciocho contiene spoilers. Si aún no has visto el episodio, te recomiendo que vayas a checarlo y después regreses a leer la reseña.

“¿Quieres que nos besemos?”

Fruits Basket 2 capítulo dieciocho inicia con Hiro y Kisa conversando sobre el próximo nacimiento de la hermanita o hermanito de Hiro. Al notar que Rin estaba cerca, Hiro va a su encuentro pero el estado físico y emocional de ella no deja que conversen demasiado. Rin busca desesperadamente una forma de romper a maldición, pero su búsqueda continua siendo infructífera, ni siquiera Shigure puede ayudarla. Su salud cada vez se deteriora más, mientras visita a Shigure no puede retener las náuseas y al ver a Tohru acaba por desencadenar los terribles recuerdos de su infancia. Ella lo paso realmente mal pero tuvo a Haru a su lado, pero esa felicidad fue cortada por Akito. La razón por la que desea romper la maldición es porque quiere liberar a Haru para que así este pueda encontrar su felicidad.

El cuento termino

Este es quizás uno de los capítulos más sensibles de esta historia. Que si bien ya hemos visto que varios personajes han lidiado con diferentes dificultades familiares, Rin es la única en la que nos muestran la crudeza de la violencia intrafamiliar. No diré que los otros horóscopos no han sufrido algún tipo de violencia, sin embargo ninguno sufrió el maltrato físico y psicológico al que la pequeña Rin fue sometida. En realidad la crudeza de su historia radica en la veracidad de la conversión, ella no creció siendo intimidada, simplemente ocurrió que un día todo se quebró. Las acciones de los padres de Isuzu son injustificables, aunque es justo toparnos con nuestro límite de tolerancia, lo que no es justo es desahogar nuestras frustraciones en alguien más. No solo en alguien más, en alguien que depende totalmente de nuestra protección y cuidado.

El papel de los padres es el de ofrecernos una figura idílica de cariño y protección. Es el derecho de todo niño el que su bienestar siempre este salvaguardado por los adultos responsables de ellos. Lamentablemente la realidad no siempre es buena, no todo “adulto responsable” tiene la capacidad para cuidar a otros. Muchas reseñas atrás, yo misma les hablaba de la dificultad que puede implicar como madre o padre el aceptar que tu hijo nazca con una maldición como la de los Souma.

Pero el caso de los padres de Rin es distinto, ellos torcieron y deformaron el amor. Inicialmente jugaron el papel de una familia feliz, pero como toda obra esta llego a su fin, y los verdaderos colores de su amor salieron a relucir. Ralamente ellos nunca amaron a su hija, fingieron hasta donde pudieron por el bien del beneficio que tuvieron, pero nunca hubo amor de por medio.

La madre de Rin expreso su incapacidad para hallar una forma de amarla, su padre simplemente la empujó a un lado con un frio: “No te queremos”. Con esto ambos revelaron su propia inhumanidad, un hijo no llega a nuestras vidas por decisión propia. Ellos optaron por obviar lo lógico, como padres son un asco, por ende dejarían de serlo. La facilidad con la que se lavan las manos de sus responsabilidades es vil. Hirieron todo lo que pudieron a Rin, lo físico casi pasa a segundo plano si tenemos en cuenta que ellos destrozaron su autoestima.

El corazón de Rin

Las secuelas del abandono no son cosa sencilla. Después de la ruptura de su familia y el posterior abandono al que fue sometida, Rin continúo culpándose a sí misma. Incapaz de reintegrarse a una nueva familia su único consuelo lo encontró en Haru. Él fue el único que permaneció de su lado en todo momento, incluso enfrentando la vileza de sus padres al abandonarla en aquel hospital. La autoestima de Rin sufrió un daño muy alto, pero el cuidado y la amabilidad de Haru hicieron un gran trabajo de reparación.

Más pronto que tarde Rin se sumergió en amor por Haru. Después de todo, él fue el único que se mantuvo velando por ella. Mientras que todos le dieron la espalda y continuaron repitiendo que no la querían, él fue quien le devolvió su valor. Para Haru, Isuzu es alguien irremplazable. La estima de ambos creció y evoluciono en un gran amor, pero para bien o para mal la auto estima de Rin no estaba del todo sanada. Desde su perspectiva ella aun es un punto ciego para Haru, aquellos que debieron enseñarle como amar solo la lastimaron y teme que su amor le hará lo mismo a Haru.

Sus peores miedos cobraron vida con la intervención de Akito. Aunque en el fondo Rin siempre lo supo, que Akito nunca les permitiría estar juntos, especialmente a ella. La ira de Akito fue un nuevo despertar para los sentimientos de Rin, acabo por rectificar lo que en el fondo siempre supo: ella no pude darle la felicidad a Haru. Su determinación a hallar una forma de romper la maldición es su última suplica por encontrar la forma de devolverle a Haru lo que él hizo por ella. Su deseo es liberar a Haru de todas las ataduras, la maldición, Akito y de ella. Porque en su pensamiento esta es la mejor manera de que él encuentre su propia felicidad. Rin todavía no está lista para entender que es Haru quien decide en donde esta esa felicidad.

Cometario final

Fruits Basket 2 capítulo dieciocho ha sido un episodio lleno de crudeza. Lentamente los hilos del destino comienzan a entretejerse, Isuzu y su misión están alcanzando un punto muerto pero ha llegado al mejor puerto, Tohru. El desarrollo de la relación entre ambas chicas puede esperar. Lo que no puede esperar es que mencione lo bien manejado que fue el tema del abuso. En ningún momento lo romantizaron y de forma cruel pero realista nos mostraron las secuelas que este deja en la victima.

Antes de cerrar con esto permítanme decirles que tengo un amor muy grande por Rin. Creo que es uno de los personajes que más sufrieron y fueron más lastimados en esta historia y pese a todo nos muestra su valor y fortaleza. Y ni que decir de la relación entre Haru y Rin, me encanta que ambos sean perfectamente compatibles. Como dato curioso les diré que Rin es el apodo que Hatsuharu le dio a Isuzu y ella fue quien le dio el apodo de Haru. Como dije, ambos son hermosos y completamente perfectos juntos.

En fin, esta ha sido mi impresión de este capítulo, díganme: ¿Qué les ha parecido este episodio? ¿Cuál es su opinión de Rin en este punto? ¿Qué les pareció el manejo del tema de la violencia intrafamiliar? El siguiente capítulo daremos una especie de cierre al arco de Isuzu y posiblemente estaremos entrando a un nuevo arco de Yuki y sus relaciones con los miembros del consejo estudiantil.