Reseñas
Esta reseña sobre Wonder Egg Priority contiene spoilers. Si no has visto el capítulo, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña.
Capítulo 11: Un niño adulto
Kawai logra recuperar a su “billetera”, la cual se desvanece al roce. Pero se presenta Dot, quien asesina a Mannen y obliga a Kawai a comerlo, la pobre Kawai queda traumatizada. Ohto se dirige al lugar donde se recolectan los huevos, entra en la casa y Ura-Acca la encuentra husmeando, en eso le cuenta todo lo que pasó. Ellos eran humanos y por el tedio del trabajo decidieron crear a la hija a su medida, cuando despertó ella se autodenominó: Frill. Fueron años felices hasta que Acca se casó u dejó de lado a Frill, por lo cual ella asesinaría a su esposa embarazada. La infante sobrevive y crece, Himari es llamada. Pero la hija real se suicida un día sin motivo alguno, ahí Ura-Acca decide deshacerse de Frill. Ohto queda desconcertada. “Maldición”.
Opinión del capítulo
¿Qué decir? Varios misterios fueron revelados. Pero a la vez extiende el tema de la muerte, ¿la inteligencia artificial se la puede considerar viva a pesar de tener reacciones humanas? Esto plantea el caso de Frill, además de hacernos ver: ¿nosotros estamos a merced de ellos o ellos a la de nosotros? Este capítulo me dejó como el primer capítulo, confundido, enloquecido y con ganas de más. El trasfondo de los Acca fue muy bueno para ser desarrollado en un solo capítulo, aunque pudo ser mejor, no se explica en qué exactamente trabajaban, pero se nos dio la información necesaria. Ya sabemos cómo está conectado el tema del suicidio, pero lo de los Wonder egg todavía es algo confuso para mí. Igualmente, excelente capítulo.
Pobre Kawai
Cuando uno se distrae por la victoria, la derrota se aproxima sigilosamente. Kawai logró recuperar a su “billetera”, su fan, se vio alegre al verla y de una forma muy sincera. Pero Dot atacó, matando cruelmente a Mannen, y eso confundió y enojó a Kawai. Vimos que ha sido un combate desigual, Dot es superiormente más fuerte (una lucha, ¿es más fuerte la muerte que la vida?). También revela el nombre de su compañera: Hyphen, y ambas trabajan para Frill. Técnicamente Dot hizo lo mismo que Hyphen, traumatizando a Kawai al igual que como se hizo con Momo. Hay dos cosas que le quitan, principalmente, la cordura y las esperanzas.
Esto, en cierta medida, me recuerda a lo que menciona Edward sobre los alquimistas: intercambio equivalente. ¿Revives a alguien y qué debes perder? Te autosacrificas para rescatar a ese ser querido. La locura, la muerte en vida es la consecuencia de jugar con la muerte creyendo que puedes vencerla. Aunque lo que no sabemos es si realmente revivieron las dos chicas. Solo podemos decir: pobre Kawai.
El juego de la vida
Ohto entra en la casa que siempre vimos, que está a la espalda de donde se suelen sentar los Acca. Entra, husmea y ve investigaciones sobre suicidios y el rostro de una chica borrado. Ura-Acca la encuentra y ahí comienza el recuerdo de cómo inició el calvario. La historia la sabemos, así que solo me queda decir: debemos entender que Frill es considerado una IA (inteligencia artificial), por lo tanto no es un ser que se pueda decir tenga vida, por lo tanto no es humana, solo tiene la forma. Los Acca jugaron a lo que jugó el dios cristiano hace milenios: crear vida que ellos querían crear en un acto de aburrimiento y escape de su realidad. ¿Frill tenía la culpa de los caprichos de sus creadores? Ellos la trataron como a una humana más, como a su hija, humanizándola en cierta manera, la creación comenzó a tener celos.
Los celos de Frill no eran celos de querer ser creadora, sino de ser inferior, por eso no quiso que le crearan una amiga y ella misma los hizo. La creación jugó a ser creador por miedo. Aunque es difícil decir si sentía miedo, no somos IA para saber cómo son. ¿Cuál debe ser el límite para crear vida?
El pecado de exilio
Frill siguió con su “vida”, todo lo posible. Siempre suelo escuchar: en el corazón nadie manda. Acca se enamoró de una mujer, Azusa, encantadora e interesada en su trabajo. La verdad, al inicio pensé que ella los traicionaría, esa sonrisa que le animaron y lo que dijo Ura-Acca daba a sospechar eso, pero si Asuza fue mala fue las consecuencias desgraciadas. Como vimos, en Frill nacían los celos y el poco tiempo que ya le daban, sumado a la llegada de una hija/sobrina, hizo que aumentaran. Pero el mayor error de ellos fue señalar que “ser incontrolable es la esencia de la feminidad” y literalmente Frill llegó a ser incontrolable. A lo mejor es una perspectiva masculina basada en lecturas teóricas, ¿quién asegura que sea así realmente?
Cuando la envidia crece, lo envidiable se hace querer desaparecer. La muerte de Azusa fue el colmo: muere el amor real porque el amor virtual no quiso desaparecer, pero eso hizo que fuera exiliada, llevada al sótano y desaparecida. Pero aunque Dios se haya alejado de su creación, la creación siguió con sus proyectos para acerarse a su creador. Frill siguió laborando en las sombras para ser digna de ser querida: la racionalidad desesperada de amor.
La muerte del reinicio
La supervivencia de Himari fue la esperanza para los Acca, ese oasis en el desierto capaz de reanimar la fe. Himari fue un nuevo comienzo, un reinicio para la felicidad y hacer las cosas bien, solo que ahora con un humano de verdad. Esta vez la vida era real, nacida de vida. Los años pasaron y los Acca cada día recuperaban la alegría pasada. Hasta el día en que Himari le pidió a su tío que la esperara, que ella crecería y que se casaría con él, haciendo con la boca ese sonido característico de Frill, ¿era ella, acaso la poseyó?
Al día siguiente encontraron a Himari muerta en la bañera con todos los indicios de suicidio, pero todo marchaba tan bien, todo era tan bueno que: ¿cómo fue eso posible? Frill le confiesa a Ura-Acca que usó a Hyphen y a Dot. La Ia se defiende diciendo que no es un monstruo, que solo hizo lo que hizo para que pudieran estar bien, que quería que se sintieran orgullosos por lograr algo, que la elogiaran. Y ahí es donde Ura-Acca decidió “matarla”, aunque por lo que sabemos parece que Frill sigue activa.
Búsqueda para que nos libren del mal
Averiguar sobre la muerte de Himari se volvió la obsesión de los Acca, recopilaron datos de chicas de 14 años que se suicidaron y no encontraron registros sobre algo parecido. Una hipótesis igualmente rondaba por su cabeza y salió de la boca de Ohto: Tentación de muerte. Esto quizá se refiera al anhelo humano por querer saber qué hay luego de la muerte, qué esconde la muerte o incluso: qué hay antes de la vida. Ellos, tal parece, buscan las razones para poder salvar a las chicas de un destino parecido. ¿Qué lleva a una persona a suicidarse? No hay una sola respuesta, pero todos caen ante esa tentación. Quizá las chicas “salvadas” en los capítulos anteriores tienen parte de la respuesta: les fue arrebatado lo más preciado, el sentido de sus vidas.
Ohto al final gritó “maldición” y quiso deshacerse del huevo que tenía en mano, ella también enfrenta un conflicto interno: ¿para qué seguir? Al final, ¿ella será la guerrera de Eros que destruirá a Thanatos? Ya sabremos el desenlace en el siguiente capítulo, que creo es el último.