Reseñas
[bloques texto=’Esta reseña sobre Vinland Saga contiene spoilers. Si no has visto el capítulo, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña. ‘]
#13 Hijo de un héroe
Tras caer en la emboscada de Brycheiniog, Askeladd y Graciano entablan diálogo con Asser, el comandante enemigo. Asser pretende tomar a Canute como rehén y usarlo como escudo.
Askeladd intenta que el príncipe hable a los soldados de Brycheiniog, pero el joven se acobarda, lo que provoca una discusión entre él y Ragnar por la actitud de Canute. El mercenario decide contar a Asser su plan, y antes de partir acompañado de Graciano, le da la razón a Ragnar y se disculpa con Canute.
Askeladd, Graciano y Asser discuten en solitario, mientras a lo lejos, Björn habla de lo poco que conoce a su líder después de tanto tiempo. Asser demuestra sorpresa al escuchar el secreto de Askeladd: el mercenario es de sangre mixta, danesa y galesa, y más importante, descendiente de Artorio. Graciano confirma la historia, diciendo que conoció a Askeladd a los 14 años.
Finalmente, Askeladd revela su plan: funcionar como infiltrado en el ejército danés, lograr que Canute llegue a la corona y con ello obtener un tratado de no agresión para Gales. Cuando Asser cuestiona la lealtad de Askeladd, este responde que, indiferentemente de la sangre, odia a los daneses.
El grupo reanuda la marcha, pasando por un pueblo galés, que los recibe con insultos. Thorfinn habla con Canute provocando que este explote y hable sueltamente por primera vez. Siguiendo el camino, comienza a nevar, y ante el apuro de Ragnar, Askeladd informa que avanzarán por el norte de Mercia en un viaje de una semana.
El plan de Askeladd
El plan de Askeladd no sorprende tanto como la revelación de que el mercenario, es mitad galés por parte de su madre, y de que guarda un gran odio hacia los daneses. Pero lo que importa realmente de ese plan no es el fin del mismo sino las consecuencias que este acarrea.
En primer lugar lo arriesgado deviene de la tarea de “colarse” en la élite del ejército danés, y en el proceso, hacer del cobarde Canute, un hombre que sea digno de ser llamado rey, y ya hemos visto que no es una tarea fácil, así como tampoco lo es alejarlo de Ragnar ya que este le tiene un cariño desproporcionado que hace que Canute únicamente se abra con él… o así era, pues hacia el final del capítulo, la sorpresa en el rostro de Askeladd era la de alguien que encuentra algo interesante, y es irónico que ese algo sea Thorfinn, quien logró sacar a Canute de su zona de confort haciendo que el príncipe explote en algo más parecido a un berrinche que a la ira.
Askeladd ha hecho una nueva apuesta, y es una de esas donde el todo o nada representan la vida y la muerte, pues sus acciones son claramente conspirativas y traicioneras, y el rostro sin emociones que mostró al revelar su odio por los daneses, hace pensar que no dudará en pisar incluso a sus hombres.
Futuro y pasado
Este capítulo presentó un nuevo opening, “Dark Crow”, de Man With a Mission, una canción potente con un aire épico, y aunque repite mucho el estilo que ya se ha podido apreciar en otros anime, (Mobile Suit Gundam: Iron-Blooded Orphans y Nanatsu no Taizai: Imashime no fukkatsu), creo que se ajusta muy bien a lo que está por venir en Vinland Saga.
Siguiendo con eso, las visuales del opening nos muestran algo de la cultura vikinga, así como también las expediciones de los normandos, para luego pasar a mostrarnos imágenes, (puntualmente, las portadas de los volúmenes 6, 7 y 8 del manga), de los tres protagonistas de este arco: Askeladd, Canute y Thorfinn, sus pasados, y algunas escenas de sus futuros, (ergo, spoilers).
En contraposición, el nuevo tema de cierre es “Drown”, de Milet, una canción, de estilo similar al jazz, que sin ser potente instrumentalmente, se apoya en una grandísima actuación vocal para no perder la esencia épica del anime. En la visuales, tenemos el pasado, es decir escenas pasadas del anime que se reproducen en sepia, y que, acompañadas de la canción, logran un combinación muy sólida.
Opinión final
El capítulo de las revelaciones, y también uno de esos que suele darle sentido a algunas motivaciones de los personajes que parecían no tener dirección. En este caso, conocemos algo más del pasado de Askeladd, su plan y algunas de las motivaciones detrás de este. Pero también logra generar más interés en el mercenario, dando lugar a preguntas como, ¿serán estas sus verdaderas intenciones? ¿Qué será del grupo ante una eventual traición de su líder? Lo único seguro es que nada de lo que dice Askeladd es 100% confiable, pero de momento hay que esperar para ver cómo se desarrolla plan y que consecuencias traerá para todos.
Por otro lado, Canute finalmente habló, (me está gustando bastante la interpretación de Kensho Ono), y fue para discutir con Thorfinn en una escena bastante cómica, pero que dejó sorprendido a Ragnar, ya que el príncipe solamente hablaba con él. Ya me explayaré más sobre la relación entre Ragnar y Canute, pero de momento, estoy con Graciano en esto: todas las aves deben dejar el nido.
Otro capítulo de desarrollo, para la trama, para Askeladd y Canute, las figuras que irán ganando mayor relevancia con el correr de la historia, y como tal fue muy bueno pues una de las fortalezas de Vinland Saga es que los desarrollos están a la par de la acción en cuanto a calidad, y eso vuelve el producto final muy entretenido. La próxima semana volveremos a ver al sacerdote, ¿que enseñanzas nos traerá esta vez el siervo de dios?