Reseña | Tada-kun wa Koi wo Shinai – Capítulo 10

A continuación, hablaré sobre lo ocurrido en Tada-kun wa Koi wo Shinai – Capítulo 10. Se les recuerda a los lectores que estos artículos ¡contienen SPOILERS! Si aún no haz leído la reseña del capítulo pasado puedes hacerlo aquí.

En este episodio puedes ver la “cita” entre Mitsuyoshi y Teresa, llena de muchos momentos interesantes y que parecieran estar premeditados por alguien más. Un capítulo que te hará sentir diferentes emociones, todo dependiendo del momentos, pues podrías pasar de un evento con ambiente agradable, a unos segundos después odiar a un personaje por haberlo destruido.

Capítulo diez: No es el auténtico

Teresa y Mitsuyoshi se encuentran nuevamente en el primer lugar en el que se conocieron, y una vez juntos se dirigen hacia el Startree, ya que irán a ver el show de Rainbow Shogun que será en una ubicación cercana a este. Wagner está muy emocionada, pues puede ver mucho más de cerca algunas de las cosas que aparecen en el programa, además de jugar un poco en el campo de tiro y conseguir algunos premios exclusivos. Claro que el evento principal aún no comenzaba, y por suerte tanto ella como Tada terminan involucrados en el mismo como participantes del público.

Una vez que el evento finalizó, ambos comen un udon arcoíris, para después y antes de ir a casa, se suban a la Startree por pedido de Mitsuyoshi. Sin embargo, el clima ha cambiado, y junto con la lluvia, Tada le cuenta un poco a Teresa como es que se sintió el último día que vio a sus padres, al igual que cuando supo la noticia del fallecimiento de los mismos. Wagner diciendo palabras que él mismo dijo logra cambiar el ambiente a uno mucho más agradable, y como si fuera coincidencia el cielo se despeja y se puede notar un hermoso arcoíris. No obstante, Mitsuyoshi arruina todo luego de notar que en el piso hay zonas en las que se puede ver hacia abajo.

Mientras tanto, en la cafetería, Alexandra le entrega una carta a Shozo, con Reiko como remitente y a la cual tanto ella como Teresa llaman Rachel. Reiko es una conocida de Shozo, pues a pesar de dejar Japón, lo único que extraña es el delicioso café de los Tada. Alec se queda a tomar un café, y durante ese lapso entra al local Kaoru, quien busca a Mitsuyoshi pero al no encontrarlo y ver sola a Magritte, le pide a ésta lo acompañe a una cita, y como ella acepta, él termina alterándose solo para lograr que su invitación ahora sea declinada.

Cuando Teresa y Mitsuyoshi regresan a la cafetería, justo antes de llegar Wagner se detiene, y Tada le entrega unos colgantes que compró para ella y Alec, además de darle la fotografía que les tomaron durante el show por haber ayudado. Teresa casi llora en ese momento, pero logra evitarlo y hacer como si no pasara nada, además de rechazar la invitación de Mitsuyoshi para ir a tomar un café, por lo que se despide de él. Al día siguiente, en la escuela, la maestra les da el anuncio que por razones familiares tanto Alexandra como Teresa regresaron a su país.

Opinión

En este capítulo esperaba ver escenas muy felices, junto con alguno que otro momento en el que uno de los protagonistas terminara con la cara roja, sin embargo, desde el inicio del episodio algo me dio muy mala espina, y con forme fue avanzando se hizo notorio que no terminaría bien. Ya sea por las reacciones ocasionales de Teresa, o la actitud inesperada de Alexandra, pues todo me hacía pensar justo en una despedida por parte de ambas.

Me divertí mucho con la aparición “escondida” del hombre que siempre va a la cafetería. Sabía en el capítulo pasado que se comportaba de forma sospechosa, pero fue inesperado que ayudara a Teresa durante la cita, a pesar de que sus acciones hayan llamado la atención de un policía, fue mi parte favorita del episodio. También hubo momentos hermosos, como la sonrisa de Alec, o la apariencia de Teresa con el cabello negro, o el arcoíris en los ojos de esta..

No se si sea el objetivo por el que está el Rainbow Shogun, pero yo lo entendí como un… ¿ejemplo de felicidad? No sé muy bien cómo explicarlo con palabras, pero lo que trato de decir es que los dos protagonistas han tenido eventos en el pasado que los han marcado y moldeado a como son ahora, eso lo imagino como una nube de tormenta, completamente gris, de un tono que podría considerar negro, y la cual se mantiene en infinita precipitación; el evento desde que Mitsuyoshi y Teresa se conocieron, junto con todo el tiempo que han compartido desde entonces, lo imagino como una agradable ventisca, la cual aleja la nube; por último, y como está mayormente conocido, después de una tormenta viene la calma, una calma representada por un arcoíris. Es así como ahora veo representado a Rainbow Shogun, el color que se inventó, y su emblemática frase.

Siento que los personajes (en especial los masculinos) son muy lentos en cuanto a tomar decisiones y ver detalles obvios. Como hombre no puedo decir que sea perfecto para leer el ambiente o ver los más pequeños detalles, sin embargo, creo que cualquiera hubiera insistido en saber qué es lo que tenía Teresa cuando su voz sonaba solloza. Nunca imaginé la posibilidad de que Alec hiciera ese tic cuando ocultaba algo, las primeras veces que lo hacía fue cuando salía el tema del pasado, por eso creí que tendría algo que ver con sus recuerdos y ya no intenté buscar otro significado, eso fue un error por mi parte. Si bien en este capítulo puede que se me hayan pasado pequeños detalles, intentaré mejorar en ese aspecto para los próximos por estrenar, aunque ya no queden muchos.

Algo me dice que el próximo episodio será de ver a un Mitsuyoshi deprimido sin que él sepa la razón por la que lo está, pero Shozo le contará de Reiko (tal vez). Solo espero que el anime no termine con un final decepcionante.