Reseñas
¡Advertencia! Esta reseña sobre Yahari Ore no Seishun Love Come wa Machigatteiru Kan (Oregairu 3) capítulo once contiene spoilers. Si aún no has visto el episodio, te recomiendo que vayas a checarlo y después regreses a leer la reseña.
#11 El calor de los sentimientos sí se transmite
Oregairu 3 capítulo once inicia justo donde termino el episodio anterior. Hachiman recibe una importante lección de Shizuka y finalmente está listo para acabar con la falsedad de su relación. Con sus ideas aclaradas, Yui aparece ante él y en medio de un rechazo indirecto le pide su último deseo, estar donde él y Yukinon estén juntos. Para reconectar con Yukinoshita, Hikki trae de vuelta el Prom falso, con provocaciones baratas consigue tenerla de su lado. Finalmente ambos aclaran sus intenciones en su camino a casa, su relación perdurara porque ese es su deseo.
Una última lección
Ahora que finalmente se encuentra en un punto de inflexión la relación del trío protagónico, Shizuka hace su aparición para apuntar a la dirección correcta. Gracias a la elocuencia de Haruno, la relación de estos tres se impregno de una extra etiqueta, y aunque era sencillo removerla hacia falta un empujón. Tal como Shizuka apunto, tratar de englobar una relación o un sentimiento en una sola palabra es imposible y un desperdicio. Hay muchas formas de describir nuestras emociones, son complejas y constantemente cambian, pero entre más nos esforcemos por exteriorizar nuestro sentir más cerca estaremos de una conclusión. No es necesario encasillarnos en lo típico, sobre todo si aquello que queremos expresar siempre estuvo un paso más allá de lo usual. La lección de Hiratsuka es simple pero extremadamente contundente. Al final de cuentas, dependerá de cada uno de nosotros el ser capaces, o no, de exteriorizar nuestras emociones.
“Las lágrimas no cayeron…”
Aunque me gustaría decir que aquí es donde muere el team Yui siento que sería una mentira, ya que las posibilidades de Yui estaban muertas desde la temporada pasada. Aunque esta temporada ha sido una caricia para los Yuilovers, lo cierto es que solo están adorando a un cadáver.
No quiero ser insensible pero los invito a tomar literal el subtítulo de este apartado. En lo personal no experimente ningún sentimiento de tristeza ante el rechazo que sufrió Yui, llevamos ya once episodios viéndolo venir y prácticamente lo experimentamos en el episodio cuatro, ese si me dolió. Lo que ocurrió en este capítulo no fue triste y ni siquiera trágico. El amor de Gahama-chan estaba destinado a no ser correspondido y la razón principal es que nunca lo expreso. Debo decir que el rechazo indirecto fue lo ideal para su situación, puesto que Yui jamás se confesó pese a su evidente deseo.
Metiéndome un poco de lleno a la situación, tras su lección con Shizuka, Hachiman está listo para ponerle fin a lo falso. ¿Qué es lo falso? Las etiquetas que otros les han puesto, los pretextos interminables con los que se han ido convenciendo y en general esa mascarada de no enfrentar apropiadamente sus verdaderos deseos. Antes de enfrentar a su mayor rival, debía zanjar la situación con Gahama. No es que no se preocupe por ella o que en definitiva no se interese en mantenerla en su vida, simplemente ocurre que aunque con ella se siente cómodo no es él mismo del todo. Las expectativas y deseos de Gahama no son algo que él pueda cumplir, no ahora y quizás tampoco en el futuro cercano, es por ello que ella debe dejar de esperarlo.
Antes me queje de que Yui no expreso su amor con palabras, sin embargo admito que en esta ocasión se le arrebato la oportunidad. En el momento en que intento hacer su movimiento fue completamente bloqueda. Hasta ahora, Hikki nunca ha sido directo en sus palabras, pero esta ocasión lo dejo claro. Aceptar el cierre del club es lo normal, sin embargo él no quiere romper su relación con Yukinon. Aunque Yui afirma que se puede mantener la relación, Hachiman detiene esa idea, porque la relación que desea tener con Yukinon no es una tan superficial. Eso fue todo lo que Yui necesitaba para entender el deseo de Hikki y tal como prometió le ayudo a cumplirlo, lo hizo cuando se retiró. Al final alguien tenía que perder y ese tiste papel le toco a Gahama-chan.
“Dame el derecho a retorcer tu vida”
Hay tanto que podría decir de la escena final, la “confesión” de Hachiman seguro pasara a la historia. A decir verdad todo en esta situación se sentía terriblemente potente. Ambos acababan de salir de una reunión con Yukinoshita madre, el plan de Hachiman para relacionarse con Yukinon es una completa locura y las reacciones de todos ante su irracional comportamiento no se dejan esperar. Por si misma la reunión con Yukinoshita madre no es muy llamativa, después de todo no estaba tratando de negociar con ella. Todo el tiempo solo quería acorralar a Yukinon par que no le quedara más remedio salvo ayudarle en su locura. Una vez cumplido su cometido la verdadera función dio inicio.
Con un inicio torpe, Hachiman finalmente logra transmitir con palabras su deseo de permanecer en la vida de Yukinon. Por su parte ella continúa aferrada a su ideal de alejarse de él y enviarlo con Yui. Un ideal que se desmorono rápidamente cuando Hachiman le deja en claro que es ella quien debe permanecer en su vida, que siempre ha sido ella a quien ha estado persiguiendo. Finalmente la excusa de la responsabilidad es derribada. Hikigaya no pretende tomar responsabilidad de ella por ser una obligación, como la sentencia parece apuntar, él quiere hacerlo porque ese es su deseo.
Cuando Hikigaya le pide su autorización para retorcer su vida, lo que quiere decir es que le permita estar a su lado en las altas y bajas del porvenir. El no aspira a cambiar su vida pues entiende que eso no es algo que ni él ni ella puedan elegir, habla de retorcer porque es lo más cercano a experimentar esos cambios que la vida trae. A cambio de ese derecho, él le ofrece su todo, así de comprometido esta para seguir relacionándose con ella. Nuevamente pone en evidencia que lo que espera tener con Yukinon no es una relación superficial. Exactamente que espera no lo dice, quizás porque sigue siendo pronto para colocar una nueva etiqueta.
En fin, si me lo preguntan a mí, no hay manera en que esto no se interprete como una clara y obvia declaración de amor. Es decir, ambos se han prometido sus vidas, siguen manteniéndose en el límite de lo abstracto pero han conseguido afianzar sentimientos y emociones que los acercan más a lo genuino.
Comentario final
Oregairu 3 capítulo once ha sido un episodio, no épico, lo que le sigue. Mentiría si dijera que no me he emocionado como niña ante los minutos finales. Aunque los sentimientos de Yui son nobles y siento cierto grado de empatía por ella, simplemente no puedo no alegrarme por ver a Hachiman y Yukinon finalmente juntos. Como dije, aún es pronto para una nueva etiqueta pero no me queda duda que ambos están destinaos a permanecer juntos, lo bueno y lo malo que experimentaran lo afrontaran juntos y eso solo los fortalecerá.
Antes, varias reseñas atrás, mencione que no soy team Yukinon, ni team Yui. Sin embargo no puedo evitar sentirme satisfecha ante la elección final de Hachiman. Yukinon está llena de defectos, pero es totalmente el mejor refugio para Hachiman. Ella puede sacar a flote a su yo real y lo más importante, lo acepta tal como es. Sí, quizás se queja de él con bastante rudeza pero en esencia ella no cambiaría nada de él, y él tampoco de ella.
En fin estas han sido mis impresione de este capítulo: ¿Qué les pareció el episodio a ustedes? ¿Qué sintieron ante el rechazo a Yui? ¿Cuál es su sincera opinión acerca de la confesión de Hachiman? ¿Están listos para el final?