Reseña | Megami no Café Terrace – Capítulo 7

Esta reseña sobre Megami no Café Terrace contiene spoilers. Si no has visto los capítulos, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña.

Megami no Café Terrace – Capítulo 7: Un año de mi vida

Durante todo un día Akane se la pasa halagando a los demás, algo muy poco común en ella, lo que levanta las sospechas de Hayato. Quien, al hablar con ella esa noche confirma las mismas, pues Akane tiene pensado dejar el trabajo y la casa debido a temas familiares. Durante la conversación también descubre que dejará su banda. Aceptando su decisión, Hayato le pide un último favor, una cita.

Al día siguiente, Hayato y Akane van a otra cafetería para su cita, donde en realidad Hayato le pide a Akane le cuente todo lo que le enseñó la abuela. Sin preguntarle por sus temas familiares, ambos vuelven a la cafetería donde Hayato le pide le prepare una taza de café. Akane, al ver el poco interés de Hayato en su problema le revela ser la única heredera de una familia prestigiosa, con un futuro decidido por su madre, que incluye continuar con la compañía familiar, casarse con alguien que no conoce y concebir un hijo. Con las demás chicas interrumpiendo para evitar que se vaya, Akane termina pidiéndole a Hayato que haga algo para que pueda quedarse. Ya que eso es lo que realmente quiere hacer.

Organizando una junta con su madre en la que también está presente Hayato, Akane menciona querer más tiempo para vivir su vida y no solo el año que le dieron y ya se cumplió. Sin embargo, su madre se niega a hacerlo, frenando de golpe la conversación. Es entonces cuando Hayato regaña a Akane porque, a pesar de querer vivir su propia vida, no muestra el valor y determinación para lograr convencer a su propia madre. Así que Akane se decide a servirle una taza de café a su madre, mostrándole su experiencia conseguida en ese año. Logrando convencerla al final para que pueda vivir su vida como quiera, incluyendo la cancelación del compromiso arreglado, para que ella encuentre al amor de su vida.

¿Acaso a la familia le preguntas cualquier cosa?

Desde episodios anteriores me pareció muy evidente que Akane provenía de una familia prestigiosa. Quizás por el cliché de ese tipo de personajes (con apariencia “rebelde” pero con trasfondo “noble” y problemas/desacuerdos familiares) o por un simple presentimiento, pero al final mi sospecha era real.

No voy a negar que esto me hizo sentir un tanto predecible el desarrollo del personaje, y me generó cierto temor por la incertidumbre de que ocurra lo mismo con el desarrollo de los demás personajes. Uno que sea demasiado predecible y aburrido.

No obstante, también acepto que, con este estilo de trasfondo en los personajes, en lo general también tienen un mejor desarrollo que otros. Y esto lo considero debido a que tienen más “experiencia” que los muestra más maduros. Claro que siempre hay casos en los que el personaje simplemente es demasiado infantil. Por suerte, este no es uno de esos casos con un personaje “infantil”.

Y algo que realmente disfruté de la trama y desarrollo de Akane en Megami no Café Terrace – Capítulo 7 fue el que Hayato no enfrentara a su madre, sino que le hiciera ver a la propia Akane su falta de determinación. Algo no muy común en el anime en general, por la madurez que se muestra en los personajes, pero que es justo algo de lo que esperaba ver en Megami no Café Terrace por eso mismo. Después de todo, no son los típicos estudiantes de preparatoria en sus primeros años aún pasando por la pubertad y cierta etapa de rebeldía.

Personalmente me agradó ver la actitud de Hayato en todo el episodio. Tomando una postura bastante seria para intentar que Akane fuera la que se abriera a él. Haciendo que picara la carnada para que se aligerara su carga. Abordando de forma madura un problema de una familia ajena, limitando sus observaciones hacia la persona que él conoce.

Eso sí, siento que la personalidad de Hayato actualmente es muy diferente a la que mostró en los primeros episodios. De tener una algo arrogante e inmadura, ahora es calculadora y seria. Incluso siento que cambió su forma de ver a las personas. Algo que siento extraño por el gran cambio en ‘poco tiempo’. Técnicamente han transcurrido más de dos meses en la trama de Megami no Café Terrace.

“Primer cita” con una heroína

Otro detalle del que tenía esperanzas ver un aspecto más maduro en Megami no Café Terrace es el desarrollo de las relaciones entre los personajes. Y aún más por el hecho de que es una anime Harem sin los típicos adolescentes de protagonistas. No solo el que tuvieran una perspectiva más seria sobre relaciones amorosas, sino también sus actitudes y reacciones sobres las mismas. Por ejemplo, el quién pidió una cita y el cómo lo abordaron los personajes.

Si bien es cierto que no por ser personajes más adultos deberían de tener experiencia en relaciones amorosas, ciertamente tampoco me gustaría ver que titubearan al más mínimo indicio del desarrollo de una relación. Con esto me refiero, por ejemplo, a las reacciones del típico beso indirecto. Normalmente uno o más personajes se avergüenzan extremadamente en estos casos, en Megami no Café Terrace espero que le den menos importancia, por su puesto, sin quitar la relevancia del suceso. Esto solo para dar un ejemplo, aunque luego de ver o que ya ha sucedido hasta ahora (el manosear los pechos de Ami sin remordimientos), me parece que va por buen camino.

Además, la vergüenza en los personajes es algo que no puede faltar, como cuando Akane fue descubierta decepcionada por su “cita” o Hayato luego de ser abrazado por la espalda y escuchar la “propuesta” de Akane. Para mí son detalles que sin ellos se sentirían vacíos algunos momentos. Esto sin importar la edad de los personajes y su madurez.

Ahora bien, en cuanto la cita entre Hayato y Akane. Ciertamente me dejó con ganas de más debido a que realmente no se trató de una típica cita en los animes de Romance (yendo de compras y/o al cine), pero era adecuada para lo que ocurría actualmente en la trama. Además, la escena final del episodio me dio la esperanza de ver una cita en condiciones entre ambos personajes en el futuro. Aunque no sea uno cercano. Pero uno que parece ya tener la aprobación (y apoyo) de la madre.

Por cierto, esta “cita” fue similar a la que tuvo con Riho muy al inicio del anime. Cuando la llevó de acompañante para los saludos formales y anuncio de la reapertura del café. La mayor diferencia es que con Akane por lo menos sí la mencionó como cita.

Si no fuera porque parece ser consciente de lo que se refiere a una “cita”, sentiría que Hayato tiene una percepción algo peculiar de estas.