Reseña | Majutsushi Orphen Hagure Tabi – Capítulo 8

[bloques texto=’Esta reseña sobre Majutsushi Orphen Hagure Tabi contiene spoilers. Si no has visto el capítulo, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña.’]

Capítulo 8: “Un inesperado asesino”

En esta octava entrega de Majutsushi Orphen Hagure Tabi, Orphen llega con sus amigos a Tafrem. En los límites del bosque, Majic y Claiomh se pelean y Leki provoca explosiones, por lo que deben dar parte al guardia forestal de la zona. Este comprende la situación y lo deja estar, pero de pronto es asesinado junto a una nota que reza “¿Quién es el sucesor?“

Al atardecer, los problemas se complican. El asesino del guardia forestal aparece y los ataca con una hechicería de enorme nivel. Entonces aparece una amiga de la infancia de Orphen, la hechicera Leticia, que los ayuda a salir ilesos del enfrentamiento. El misterioso asesino huye, no sin antes revelar que tiene el vivo aspecto de Orphen hace cinco años.

Ya en el hogar de Leticia en Tafrem, esta les explica que ha habido una serie de asesinatos en la élite de los ancianos hechiceros de la Torre, y ahora que sabe que no es Orphen, debe avisar a Forte de su inocencia. Tras su marcha, Orphen cree que debe contarle a su amiga sobre el final de Childman, pero es interrumpido por una nueva aparición del asesino, que dice ser su yo del pasado.

Análisis: Alter ego

En este nuevo capítulo de Majutsushi Orphen Hagure Tabi, nuestro hechicero llega a Tafrem y se enfrenta a otro arco de problemas. La trama sigue creciendo en torno a la complejidad y los grises de la sociedad de Orphen, pues volvemos a analizar los juegos de duda y poder, presente y pasado, que se concentran en la Torre del Colmillo. Tenemos pues, una apuesta por el gris y la imperfección que se sacia a todos los niveles posibles. En el episodio de esta semana, dicho recurso se lleva al límite y alcanza su clímax en el uso del alter ego.

Gracias a este capítulo, podemos dibujar tres esferas de conflicto:

• La esfera externa, que ya presenta relaciones complejas en sí misma. En ella, la oposición es hechiceros frente a sus adversarios naturales. La Iglesia de Kimluck es, efectivamente, un enemigo, aunque aliado temporal en la lucha contra la ciega fe de los acólitos del dragón. Su amenaza es real, nos recuerda el guardia forestal.
• En la esfera interna, el mundo de los hechiceros de la Torre dista mucho de ser una utopía. Es un lugar con un acento cruel donde el poder y la avaricia humana están presentes. Los huérfanos sufren un entrenamiento que los puede llevar a morir y los estamentos de la élite prefieren la apariencia a la verdad, como se demostró con Azalie.
• Esfera interior del protagonista: el alter ego. En las entrañas del conflicto, palpita ahora la imagen de ese asesino con el rostro vivo de Orphen joven y adolescente. Es la idea de un pasado que le persigue, la encarnación del rencor, la duda y el remordimiento en el protagonista.

Alter ego es un término del latín que usamos para designar a seres idénticos o partes de nuestro interior que se revelan como enemigos o personalidades paralelas, a modo de espejo. Literalmente significa “el otro yo”. Sin duda, los grises que se han culminado de construir en este capítulo son uno de los aspectos más interesantes de esta adaptación. Y es que, en el fondo, siempre somos nuestro mayor enemigo y para crecer, nada mejor que enfrentarnos a nuestra propia oscuridad.

Sin embargo…

Con todo, no se nos va a escapar el análisis de otros factores no tan positivos en el capítulo. Para empezar, la trama presenta acumulaciones de hechos desordenados que no dan descanso al espectador. Aunque soy amante de las historias-puzzle que tienes que montar tú, es un recurso que hay que saber usar con coherencia, desde el principio y con una resolución atractiva y genial, como en Durarara!! Y lo peor es que, si la concentración de información responde a problemas de espacio en la temporada, ¡¿por qué gastan inútilmente preciados segundos en flashbacks constantes?! Es absurdo.

A modo de conclusión

Majutsushi Orphen Hagure Tabi muestra un revés interesante en este octavo capítulo por cuanto la presencia de un alter ego enriquece la personalidad del protagonista y la profundidad de los grises de la historia. No obstante, ha sido un capítulo que sugiere mucha información desordenada con rapidez a la vez que usa flashbacks repetidos hasta la saciedad.