Reseñas
[bloques texto=’Esta reseña sobre Majutsushi Orphen Hagure Tabi contiene spoilers. Si no has visto el capítulo, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña.’]
Capítulo 6: “Doncella del bosque”
Esta semana en Majutsushi Orphen Hagure Tabi, Fiena, como sacerdotisa de la aldea, calma a sus habitantes con el supuesto mensaje de Deep Dragon. En sueños, se le aparece a Orphen para sanarlo y advertirle sobre McDougal. Entretanto, Majic ha sanado de sus heridas gracias a los cuidados de la joven, y decide que escapará junto a ella. Aparece entonces McDoug al y amenaza al joven con su pistola, pero Fiena lo detiene con su poder. Otra vez a solas, la sacerdotisa le confiesa que su maestro está malherido y encarcelado y van a verlo. Orphen y Majic discuten.
Claiomh reúne a los guardabosques, pero están tan atemorizados que los deja atrás y se atreve a entrar sola en el poblado. Mientras, Orphen ataca a los enanos Dortin y Volkan y, en mitad del caos, llama la atención de Salua, un misterioso hombre de McDougal. Este lo ataca con su arma y saca una Espada de Cristal, revelándole a Orphen que sabe quién es él. El hechicero también lo reconoce como el Instructor de la Muerte, un asesino de la Iglesia de Kimluck. Justo en ese momento, entra Claiomh y lo deja inconsciente de un golpe.
Orphen se enfada, pero la joven se niega a marcharse. Entonces, Fiena la obliga a marchar con su poder y le confiesa a Orphen que acepta su destino en los planes de McDougal, que su destino es morir. El mago no lo acepta.
Análisis: una perspectiva interesante
En este nuevo episodio de Majutsushi Orphen Hagure Tabi, la historia de Fiena y el bosque de Fenrir continúa y se prolonga en el siguiente episodio. No creo posible un análisis en profundidad hasta que no se cierre esta aventura, pero sí he podido apreciar algunos detalles conectados ya a capítulos anteriores.
Y es que, si hay algún rasgo positivo que comentar de esta sexta entrega, es el haber forjado una trama con enemigos sumamente complejos e insertos en la sociedad de su mundo. Ni Deep Dragon, Salua o McDougal son personajes insertos en el antagonismo puro, no apuntan a ser personajes planos, sino complejos y con enemistades entre ellos. También lo fue así antes con Childman y Azalie.
El universo de Orphen se compone de una red de tramas de poder, ambición y personajes con claros y oscuros. Los enemigos no forman parte de un bloque monolítico, sino que más bien, Orphen es un rebelde que escapa de la hipocresía y la maldad de los órdenes sociales. Su integridad no le permite permanecer en la Torre de los Colmillos, su conocimiento de la realidad y sus grises lo llevan a la búsqueda de un camino propio. Y en medio de esta interesante, aunque típica, actitud del héroe, la perspectiva es interesante porque esa sociedad que rechaza no es tampoco uniforme, sino llena de contrastes, de personajes que oscilan entre el bien y el mal.
Majic y la juventud
Es evidente que hay una labor consciente por reparar en el personaje de Majic y hacerlo crecer. Del papel irrisorio de los primeros episodios, nos encontramos ahora a un joven impulsivo y lleno de talento, apasionado y capaz de tomar decisiones propias. Merece la pena resaltar la coherente construcción de su edad, sus impulsos adolescentes ante Fiena, y cómo queda al descubierto su inocencia ante su perspicaz maestro. Orphen, de mayor edad y madurez mental, construye estas diferencias con su aprendiz a través del diálogo.
En cambio, Claiomh sigue relegada a un papel que no se distingue demasiado de Volkan y Dortin. Ha sido en este capítulo un personaje más esporádico que secundario, y con un tono de humor evidente, porque el mismo Orphen reconoce que ella es un obstáculo, algo que proteger y que estorba en una situación de peligro.
A modo de conclusión
En este nuevo capítulo de Majutsushi Orphen Hagure Tabi, Majic se deja llevar por sus ansias de justicia y sus impulsos amorosos por Fiena, creciendo como personaje. También Orphen sigue trazando su personalidad, como demuestra al verse conmovido por su aprendiz y Fiena y ser incapaz de ignorar las pretensiones de McDougal. Claiomh, sin embargo, sigue relegada a un papel esporádico de inocencia y humor.
No obstante, y aunque no tenemos todavía todas las claves de esta historia, aún abierta, la trama sí merece un comentario positivo por el diseño complejo de la sociedad y los enemigos que rodean a Orphen. Se presenta pues, un mundo complejo y de múltiples relaciones, donde predominan las personalidades grises, enriquecidas.