Reseñas
Un nuevo capítulo ha salidos y la emoción invade nuestras pantallas. Así damos inicio a la reseña del octavo capítulo de Mahoutsukai no Yome. Si aún no has visto el capítulo solo da click aquí para ir a verlo.
¡Advertencia! A partir de este momento habrá spoilers del capítulo
La dinámica de estas reseñas, es iniciar con un resumen del capítulo, seguido de un análisis y finalizar con una opinión personal. Sin más por el momento apréstate a continuar.
Capítulo 8: Al perro que duerme, no lo despiertes
Este episodio inicia donde quedo el anterior. Elías, en su forma de Pilum Muralis, enfadado porque lastimaron a Chise, se lanza al ataque. Cegado por la ira, deja a Chise de lado, pero es sostenida por el joven que se trasforma en perro. Él de alguna manera ve reflejada a Isabelle en Chise y por ello logra trasmitirle sus recuerdos. Como si de un sueño se tratara Chise es capaz de ver la relación que Julis e Isabelle tenían. También acaba por ver la muerte de Isabelle y como Julis espero en su tumba por ella. Chise se despierta con las lágrimas que caen en su rostro y le dice que esté tranquilo que ella ya despertó.
Al volver en sus sentidos Chise se interpone entre Elías y el hechicero, buscando detener a Elías. En ese momento también aparece Renfred quien logra detener momentáneamente al hechicero. Elías se sorprende al ver que Chise está bien pero se sorprende aún más al ver que Chise no le teme. Por otra parte Renfred regaña a Alice por haberse ido así y le dice que como su aprendiz y guardaespaldas su deber es permanecer a su lado.
Cartafilo, el hechicero, recupera la conciencia e invoca a otra quimera. Esta quimera contiene partes de Isabelle, cosa que perturba a Julis. Chise se enfada por el poco respeto a la vida que tiene el hechicero y comienza a desbordar su magia. Elías al notar esto busca detenerla pues no debe alterar el orden del mundo. En ese momento un fuego fatuo los envuelve y los lleva lejos de aquel lugar.
Un familiar, juntos hasta el final
En el lugar donde fueron llevados, Elías busca calmar a Chise. Ella siente que su sangre hierve, es el fuego fatuo quien al darle uno de sus carbones consigue que se calme. Tras esto, es el mismo fuego fatuo el que logra que Julis recupere su consciencia como Church Grim. Con su conciencia recuperada es el mismo Church Grim quien le pide a Chise que formen un lazo como su familiar. Elías le explica que formar ese lazo los uniría y compartirían todo, sentidos, emociones… y su tiempo.
Sin mucha demora Cartafilo aparece nuevamente. Chise se decide y finalmente hace el pacto con Julis, a quien renombra como Ruth. Con el pacto hecho Ruth logra deshaserce de la quimera, dándole así un último adiós a Isabelle. Con la derrota, Cartafilo se retira. Elías y Renfred hablan acerca de él y de cómo fue maldecido por el hijo de Dios para nunca morir. Un fenómeno que vaga eternamente motivado solo por su curiosidad.
Fuego fatuo hace su trabajo de encaminar las almas y así se retira. Por su parte Elías le dice a Chise que ellos también deben irse ya. También amenaza con tener una charla sobre lo que ocurrió cuando regresen a casa. Chise llama a Ruth y le dice que es hora de volver a casa. Ruth termina el episodio diciendo que desde ahora a donde sea que ella vaya a casa es donde él ira a casa.
Lo que el capítulo nos dejo
La forma de Pilum Muralis que sería suficiente para aterrar a cualquiera parece no tener el mismo efecto en Chise. Sin duda esto se debe al apego que está ya siente por Elías. Por su parte la reacción de Elías ante la completa aceptación de Chise solo demuestra el alivio que siente. Quizá, por primera vez ha sido capaz de encontrar a alguien que no huira de él al conocer su verdadera forma. Debido a la forma de su rostro no podemos saber muchas veces como se siente, pero sus acciones nos indican que lo que sintió fue alivio. Chise estaba a salvo y no lo rechazo.
Continuando con las emociones que se desbordan, vemos como Chise estalla ante la impertinencia de Cartafilo. La excesiva curiosidad de este personaje lo ha llevado a experimentar con muchos, sin respeto alguno por la vida. Para Chise esto es algo imperdonable pues no puede evitar pensar en el daño que ya les había causado a Mina y Matthew. Por ello no fue una sorpresa que Chise ardiera en furia cuando Cartafilo no expresa remordimiento por lo que hizo e incluso piensa en volver a hacerlo. La reacción de Chise se incrementó aún más al notar que sus experimentos ahora usaban a Isabelle y Julis derramaba lágrimas al contemplarla.
Compartir el mismo tiempo
Justo antes de hacer el pacto con Ruth, Chise dudo por un momento. Recordemos que su condición de Sleigh Beggy la condena a una existencia efímera y aunque Elías le prometió extender su vida aún no han encontrado el método. Es esto lo que seguramente detuvo en un principio a Chise. Sin embargo ella misma entiende que el sentimiento de soledad que ha cargado toda su vida solo Ruth puede comprenderlo.
El hermoso hechizo que conjuran para sellar el pacto desde otra perspectiva suena sumamente romántico. Pues recordemos que un pacto de este estilo implica compartir todo. No es de extrañar que suene más como votos de matrimonio. Pero al mismo tiempo es completamente diferente, pues conlleva una lealtad jerárquica, donde uno está por sobre el otro. Ruth ha prometido su todo a Chise y hasta que su tiempo termine y vuelva a lado de Isabelle, se dedicara completamente a Chise. Como Julis ya demostró su completa lealtad, así que no cabe duda que será un aliado poderoso y leal para Chise como Ruth.
Comentario final
Este ha sido un episodio cargado de sentimentalismo, y de fuertes emociones. Como cada episodio hasta ahora estuvo acompañado de una animación increíble y una banda sonora ideal. La escena que más disfrute por la hermosa combinación entre animación, OST, y diseños de fondo, fue la del pacto entre Chise y Ruth. Con la dosis justa de sentimiento nos regalaron una conmovedora escena de unión entre dos seres mágicos. Nuevamente se hace presente el énfasis en la magia occidental pues el número mágico en occidente es por mucho el siete. También se hace alusión al ser más emblemático de la alquimia el “Uróboros”, símbolo del eterno retorno.
Es agradable ver como se juega con las emociones sin que estas se sientan forzadas. Si un personaje encanta lo hace naturalmente y lo mismo ocurre cuando se trata de un personaje odioso. Con cada capítulo empatizas más con sus protagonistas. Otra cosa que resulta agradable es la forma tan natural en que han ido presentando a varias criaturas mágicas. Como lo vimos en este episodio la entrada del fuego fatuo no resulta en algo forzado sino en una asistencia necesaria para el avance de la misma historia. De igual forma a pasado hasta ahora y espero continúe igual.
En fin por esta ocasión aquí parare, mientras tanto no olvides dejar tus comentarios y decirme ¿Qué ta ha parecido el anime hasta este punto? ¿Qué te pareció la escena del pacto entre Chise y Ruth? Deja tus comentarios y nos estaremos leyendo, hasta la próxima.