Reseñas
[bloques texto=’La siguiente reseña de Housekishou Richard-shi no Nazo Kantei – Capítulo 3 contiene spoiler, si ya viste el capítulo por favor sigue leyendo, sino puedes verlo en cualquiera de las plataformas y regresar. Aviso, este serie tiene contenido muy humano tras cada joya y chicos guapos.’]
Capítulo 3: “Visión del Ojo de Gato”
Valentía o su sinónimo Coraje, dos palabras que describen aquella cualidad humana que demuestra fuerza y valor, ese impulso que surge de nuestro interior y nos ayuda a superar todo aquel impedimento que pueda obstruir nuestra dirección al éxito, ya sea para con nosotros mismos o para con otros. Pero si está valentía surge de aquellos que menos esperamos, es aún más sorprendente, pues a veces aquel coraje que nació en otro, nos sirve como combustible y motivador en nuestro interior. “Las joyas son espejos que reflejan a sus dueños”.
OJO DE GATO
La felicidad viene cargada al inicio y tomada de la mano de la sorpresa, pues nuestro joven aprendiz de joyería Seigi Nakata, le ha tocado el hombro la suerte al aparecer entre el una gema poca en su especie. Me refiero a Shoko Tanimoto, la joven amante de las piedras preciosas y quien sin reparos y como decir la hora, ha invitado al tímido justiciero a una exposición de minerales y a la vez ha preguntado por su número telefónico, ejercicio de valor que estuvo practicando Seigi desde que la conoció. Aquí la alegría explota y a la hora del trabajo se nota, ya que las compras de aperitivos y de más para el Étranger son en demasía, pero aquí no termina la alegría, hasta que Richard Ranashinha Dvorpian entra a la cocina y ve a su empleado danzar como si estuviese en una pista. Aquí es dónde un buen ojo lo puede percibir todo, como el respeto por quien sea sin importar la edad, el estatuto social o género y es aquello que Richard comprende al ver al pequeño niño que sin ademanes, expone que necesita un joyero, sabe que el aquella tienda es para ello y muestra una rara pieza que intenta conseguir similar para comprar, esta es el Cat’s Eye de Crisoberilo u Ojo de Gato, una rara pieza que posee Hajime y que a la percepción de Richard, podría ser de gran valor.
ENDULZANDO SIN ENDULZAR
El Ojo de Gato o Cat’s Eye, es un mineral conocido como Rutilo, que se encuentra en relación con el asterismo (el efecto de la estrella) y chatoyancy (efecto del ojo de gato), se trata de inclusiones de rutilo microscópicas que crean estos fenómenos ópticos inusuales. Aquí es donde inicia el valor de esta gema conocida también como Cimofano, que al tener en su interior Rutilo ubicado en la misma dirección, le dan la apariencia del ojo de un gato. Está gema es más cotizada en su color amarillo brillante y verde brillante. En esta ocasión, Hajime está interesado en comprar una muy similar a la que posee, una de la familia Crisoberilos de color blanco amarillento. Pero al escuchar la historia de aquel pequeño con tan raro afán de compra, encontramos una muy buena razón, pues aquel niño poseía un rato gato blanco callejero de ojos verdes, que al parecer podía predecir cuando algo andaba mal o podría salir mal, aparte de creer que este brindaba protección al extender por un tiempo la mirada. Pero después de un tiempo y estando a punto de dar a luz la madre de Hajime, el padre decidió llevarse el gato y no darle razón del animal al pequeño.
UN AMULETO DE BUENA O MALA SUERTE
Es interesante ver cómo lo que es común para unos es extraño para otros, es así mismo con las creencias, algunas se atribuyen a la buena fortuna y otras no dependiendo del lugar de dónde venga aquella tradición. En este caso en Japón los gatos siempre han sido aliados y la joya que es similar a sus ojos se consideran de protección y buen aura para quien la porta y más si esta es un obsequio, ya que significa que aquella persona te desea el mejor bien. Pero aquel concepto no es entendido a la primera ni por Hajime ni por Seigi, quien al tener un flashback de su niñez, asocia lo mal que pudo haber sido su padre con el del pequeño niño frente a él, lo que sin duda fue de ofensa para un ser que en tan corta edad, tuvo la madurez de poner en tela de juicio el acto de su padre al llevarse a su gato, pues la lista de motivos es larga.
POR UNA VERDAD MEJOR QUE 10 MIL AGUJAS
Al escuchar la explicación del señor Yasaka, el cual sabiendo que el gato fue callejero y que podría poseer un parásito dañino para mujeres embarazadas, decidió llevar a Milk a la casa de su secretaria y pasar por el después de que su hijo naciera, pero al entender que este compañero le haría falta a su hijo, decidió comprar aquella joya que reúne todo lo que Hajime quiere, su gato y la leche con miel (nombre característico para el Cat’s Eye de Crisoberilo). Al final todo terminó bien para padre de hijo, a lo que nos adentramos a las historias de Seigi y su dura niñez y la de Richard, que por su expresión no pareció ser la más grata. Pero el camino es largo y la historia tendrá más por contarnos, junto al rey de los dulces y el chico que no recibirá un aumento.
OPINIÓN PERSONAL
La sinceridad de este capítulo me llamado la atención, pues ver como algunos actúan sin ademanes ni timidez, otros por fuerza y valentía, otros por bondad y justicia y otros por conocimiento y sabiduría, me hace pensar que las series como está, están para adentrarnos a lo que deseamos encontrar en el mundo, seres humanos cada vez más humanos. No es una gran opinión y quizás no la más acertada, pero creo que el inicio resume la buena historia que pudimos apreciar. Las dudas me impacientan, pues hay dos pasados que quiero conocer y entender de qué forma de unirán en lo que resta de capítulos.