Reseñas
¡Advertencia! Esta reseña sobre Horimiya capítulo uno contiene spoilers. Si aún no has visto el episodio, te recomiendo que vayas a checarlo y después regreses a leer la reseña.
Page 1. Una pequeña casualidad
Horimiya capítulo uno da inicio con una cotidiana escena dentro del salón de clases, pronto conocemos a Hori y su grupo de amigos. Ella es una chica popular que da la imagen de ser alguien popular y a la moda, sin embargo dedica sus tardes a las labores domésticas y el cuidado de su hermano menor. Por otro lado esta Miyamura, un compañero de clases que tiene un aspecto depresivo y luce como otaku. Muy diferente a su imagen, Miyamura es un chico relajado que tiene piercings y tatuajes. Una pequeña coincidencia hace que la vida de estos dos chicos se crucen y una improbable amistad nazca entre ellos. Cuestión que no pasa desapercibida por el resto, especialmente Ishikawa, quien tiene sentimientos por Hori. Al final es gracias a la confesión de Ishikawa que Hori y Miyamura pueden sincerarse sobre su amistad y estrechar aún más sus lazos.
Un estreno muy esperado
Han pasado 12 años desde que HERO inicio la publicación de su webmanga “Hori-san to Miyamura-kun”, el cual culmino tres años después y fue recopilado en una serie de diez volúmenes. La historia cautivo a sus lectores y se trasladó a la Gekkan GFantasy, esta vez con un dibujo a cargo de Daisuke Hagiwara. El manga continua publicándose desde el 2012, actualmente cuenta con un total de quince volúmenes publicados. Con una historia de una trayectoria tan larga, es normal que tenga una fanbase tan amplia, sobre todo si tenemos en cuenta que es una historia que puede tocar fibras sensibles mientras sigue entreteniendo y divirtiendo.
Para ser sincera esta es otra historia que conozco muy bien, si bien no soy especialmente adepta del trabajo original como webmanga, he seguido muy de cerca la versión ilustrada de Hagiwara. Esta es probablemente la razón por la que ansiaba este estreno, más que cualquier otro de esta temporada. Además de estos antecedentes, Horimiya ya había contado con adaptaciones animadas con anterioridad. Con cuatro OVAS de predecesoras, era difícil saber que esperar para esta nueva incursión para la adaptación animada. Cada OVA fue adaptada por un estudio diferente, bueno las primeras dos por el mismo, pero la tercera y cuarta fueron un trabajo aparte. Cabe decir que no brillaron especialmente en ningún caso, así que la preocupación no era tan infundada.
Sin embargo, y consiguiendo taparnos la boca a más de uno, el estudio CloverWorks ha hecho un excelente y prolijo trabajo de adaptación. Haciéndonos sentir que Horimiya ha caído en muy capaces manos para explotar todo su potencial. Porque aunque a primera vista esta parece una típica historia slice of life, lo cierto es que encierra un trasfondo muy humano y las experiencias que nos narra son capaces de tocar las fibras más sensibles de nuestro ser. Que esta sea una historia de adolescentes es lo que le brinda el espacio para explotar de forma inigualable las dolencias de la temprana vida. Este no es un romance cualquiera, es la historia de dos personas con sus cargas propias, dignas de un adolescente, eso sí.
Las circunstancias de él y ella
Ahora sí, ya entrando de lleno a lo que pudimos ver en este primer episodio, sin demora nos encontramos con la polaridad opuesta de dos compañeros de clase. Hori y Miyamura son diametralmente opuestos, eso salta a la vista para todos, ya que la imagen que ambos proyectan en la escuela es la de una chica popular y un tipo lúgubre. No parece que haya nada en común entre ese par, incluso su interacción es prácticamente nula. Pero las cosas dan un giro cuando ambos se “descubren” accidentalmente. Ni ella es la chica popular y a la moda que todos parecen creer, ni él es un otaku depresivo.
La cosa es que en realidad ninguno está jugando a fingir ser algo que no son, simplemente se adaptaron a seguir la corriente que fluye. Hori de hecho es alguien popular, pero no es especialmente adepta a la moda, ya que su tiempo libre lo dedica al hogar y al cuidado de su hermanito. Por su parte Miyamura no es un otaku pero ciertamente si es alguien con un carácter algo depresivo, pero la diferencia más grande en su imagen es que fuera de la escuela es alguien con estilo propio. No es que sea alguien que sigue tendencias o modas, pero si es alguien un tanto impulsivo y no tan reflexivo, es así como término con nueve piercings y un tatuaje.
Ambos se han acostumbrado a sus imágenes, pero no pueden evitar sentir afinidad entre ellos cuando descubren lo similar de su situación. Este es un raro caso en el que dos líneas que parecían imposibles de siquiera acercarse acaban interceptando entre ellas. No es de extrañar que la familiaridad y la comodidad crezca entre ambos, ya que comparten un secreto. Pero es más que solo eso, se trata de algo que es tan personal que el nivel de intimidad es más alto que con cualquiera. Al compartir su tiempo, uno que solo le pertenece a ambos, se han vuelto cómplices de sí mismos, casi como si solo ellos supieran quien es el otro en realdad. Como verán no es un nivel mínimo de confianza.
Amabilidad y reputación
Con lo anterior dicho podemos dar un salto hacia el final. Tanto Hori como Miyamura han creado una sólida amistad, ya que se han apreciado por lo que realmente son, sin ninguna mascara de por medio. Esto es algo muy significativo para ambos, pero debido a la diferencia de caracteres no pueden apreciarlo de la misma manera. El más descolocado en esto es Miyamura, que si bien tiene un carácter muy apacible y no es socialmente inepto, en realidad cuenta con un gran problema en su autoestima. Lo que lo ha llevado a sostener algunos pensamientos poco agradables para la contraparte que los recibe.
Para Miyamura, quien tiene una percepción propia muy pobre, Hori es alguien deslumbrante y amable. Lamentablemente él ha llegado a creer que es solo por amabilidad que Hori continua relacionándose con él. Como dije, esto es tan solo una consecuencia de la pobre percepción que tiene de sí mismo. Ya que él se ve como alguien “lamentable”, cree que solo está recibiendo la simpatía de la chica. Algo en lo que no podría estar más equivocado, y que finalmente Hori le hace comprender con un poco de reclamos y lágrimas. Ella no es alguien que ande repartiendo simpatía por todos lados, genuinamente quiere pasar tiempo con él.
Como vimos antes, ambos proyectan una imagen, una que es opuesta entre sí. Eso también ha hecho que Miyamura guarde ciertas reservas sobre su interacción con Hori. Pues la “sociedad estudiantil” seguramente no vería con buenos ojos que alguien tan popular como Hori se relacione con alguien tan lúgubre y depresivo como Miyamura. Sin quererlo Ishikawa fue la confirmación de ese pensamiento. Pues al poner tan en tela de juicio su acercamiento a Hori, hizo que Miyamura mirara aún más la brecha entre ambos. Pero nuevamente esto es solo un asunto de prejuicios, y Hori no es alguien que acepte eso tan fácilmente. Si bien ella no desea hacer de conocimiento popular su vida fuera de la escuela, eso no significa que se preocupe por una reputación tan superficial como la que le han proyectado.
La reputación es algo que debemos construir con esfuerzo pero al ser algo que depende enteramente de la percepción de un tercero es difícil definir qué tan importante es realmente. Tampoco hay que olvidar que la buena reputación puede ser fácilmente dañada y una mala reputación es difícilmente olvidada. Al final, lo verdaderamente importante no es lo que otros opinen sino lo que uno mismo desea. Hori tenía razón en molestarse con Miyamura, pues no depende de él la elección de alejarse para no dañar la reputación de Hori. Esa es una elección que la involucra directamente a ella, y es ella quien debe elegir qué es lo importante, si esa reputación de papel o e vinculo que ha formado con aquel chico que la acepta por ser ella misma sin reserva.
Comentario final
Horimiya capítulo uno ha sido un episodio maravilloso para introducirnos a esta historia. Como inicio para este anime este capítulo ha tenido lo necesario: una buena introducción a los personajes principales, una vista general a lo que podemos esperar y un arranque de nostalgia sin igual. La narrativa se siente por momentos acelerada, pero no es un desacierto, sobre todo si tenemos en cuenta que los capítulos del manga son cortos en realidad. La animación es bellísima, es limpia y la paleta de colores que se intercala entre el brillo y el mate, hace que visualmente sea placentero de observar. El trabajo de los actores de doblaje es otro gran acierto, las voces han calzado cual guante.
Antes de cerrar con esta reseña hablemos de la perfección que sentí en el opening. “Iro Kousui” de You Kamiyama es el tema de apertura electo para esta historia y podemos decir que ha sido un completo y certero acierto. La música transmite una sensación que va de lo cálido a lo frio, muy adecuado para el visual que lo acompaña. Me sorprendió que el opening fuera tan abierto respecto a lo depresiva que puede ponerse esta historia. Pero no me malentiendan, si bien es cierto que hay temas sensibles y que pueden hacer saltar lágrimas no es algo por lo que nos lamentaremos eternamente. Es solo que la construcción de los personajes nos puede demostrar que en el fondo, Horimiya es una apología a la depresión juvenil y la constante lucha por la aceptación, aunque claramente con un mensaje esperanzador en cada paso.
Horimiya – OP “Iro Kousui (色香水)” by You Kamiyama pic.twitter.com/5LflHfC19J
— Nihon FM (@nihonfm_) January 9, 2021
Ya hablaremos del ending en un futuro, que aunque no fue mi favorito merece reconocimiento.
Hasta aquí la reseña, les dejo las preguntas de costumbre: ¿Qué les ha parecido este capítulo? ¿Creen que ha sido un inicio adecuado para esta historia? ¿Cuál es su opinión sobre Hori y Miyamura en este primer encuentro? ¿Será posible construir una reputación inquebrantable? En su opinión ¿Quién es el que debe decidir sobre nuestras relaciones personales, un tercero o nosotros mismos?