Reseñas
Esta reseña sobre Himouto! Umaru-chan R contiene spoilers referentes a lo acontecido en el capítulo respectivo; por lo que se recomienda discreción.
¡La cartelera de otoño 2017 trae la segunda temporada de la increíble Himouto! Umaru-chan, la cual es una secuela directa de la primera temporada.
Si aún no has visto el capítulo puedes hacerlo ahora mismo por aquí.
Sinopsis
La historia sigue la vida de Taihei y su hermana menor Umaru, quien es bastante bella y le va bien tanto en el apartado académico como en los deportes. Pero este aparente perfecto personaje tiene un secreto.
Análisis del capítulo
El capítulo de esta semana es algo mixto, teniendo tanto comedia simple como temas interesantes por igual. El capítulo nos abre con Umaru grabando a sus hamsters, la cual es sorprendida por Taihei, quien trae una cámara nueva. Resulta ser que Bomber compró una cámara nueva y decidió regalarle la antigua a Taihei. Por lo tanto, para aprovechar la situación los hermanos deciden hacer varias sesiones de fotografía.
El punto de interés en esta sección del capítulo es la razón verdadera por la cual Bomber regaló la cámara a Taihei, diciendole que la use para tomar fotos de Umaru. La vida es corta y todo cambia muy deprisa, por lo que hay que disfrutar de lo que se tiene al máximo, bajo esa linea de pensar Bomber regala su vieja cámara a Taihei y le hace reflexionar sobre su futuro y el de Umaru, quien crecerá e inevitablemente le dejará.
Este tema continúa haciendo presencia en el episodio más adelante. Resulta ser que el lugar a donde Sylphyn y UMR acuden esta cerrado por el día y Sylphyn sugiere ir a un lugar especial. Sylphyn acaba por llevar a UMR a una tienda departamental antigua, que contiene varios puestos, juegos y tiendas bastante retro, por lo que el par de frikis lo acaban por gozar a lo grande.
Sin embargo, no todo es felicidad, debido a que Umaru se entera de que la tienda será demolida por la antiguedad de edificio. Mas tarde, durante su último día en el lugar Sylphyn comenta a UMR acerca de los cambios de la vida, sobre como llegarán a mirar el pasado y recordarán con anhelo todo lo que vivieron, mientras agradecen las amistades que formaron en su momento, Umaru trata de insistirle a Sylphyn que hay cosas que nunca cambiarán e inmediatamente después se cambia de escena a la tienda demolida.
El mensaje del capítulo hasta ahora es claro, la vida es efímera, todo y todos cambiamos y siempre miraremos al pasado, recordando con anhelo o agradeciendo lo que ya se tiene. Es un tema muy bonito de tratar y que se agradece se trate en Umaru-chan, porque no siempre estamos conscientes del constante cambio y casi nunca nos preocupamos por vivir al máximo nuestro presente. Un detalle bonito a notar, es que Umaru nos explica que parece ser que Sylphyn ya era consciente de la futura demolición del local, por lo que es probable que deseara disfrutarlo a lo máximo junto a ella, lo cual explicaría el toque algo melancólico que tiene la actitud de Sylphyn a lo largo del capítulo.
El resto del episodio no toca ya ningún tema profundo más alla de este. Más adelante se disfruta de ver un intento por parte de Ebina de acercarse más a Taihei, resultando en éxito debido a un error culinario de Umaru. Tras esto, el show gusta de brindar más tiempo de pantalla a Hikari, la más reciente adquisición del elenco. No se logró ver ningún avance real del personaje, pero parece que se esta aclarando el objetivo del mismo, ya que apenas esta integrandose. Es posible que Hikari actúe como motor de trama que impulse a Umaru a aprender a valorar más a su hermano, debido a que esta se pone muy la defensiva cuando esta Hikari presente y comienza a denotar increíbles sentimientos celosos, habrá que esperar a ver como evoluciona esta relación de personajes.
Finalmente, el capítulo cierra con una historia sobre…¿Los hamsters de Umaru? Es una sección algo rara, ya que no se hace ningún avance sobre ningún punto de la serie ni tiene suficiente énfasis cómico como para considerarlo puramente de comedia, por lo que es una parte muy rara y vacía del capítulo.
Sin embargo, es posible que este último segmento sí represente algo. En realidad, todo se da a lugar debido a que Taihe no quiere que Umaru juegue tan seguido con sus hamsters, ya que es bien sabido que los roedores o animales pequeños pueden morir por estrés. Por lo que Umaru decide encerrarlos varios días en su jaula sin sacarlos a jugar. El punto interesante de aquí es, cuando Taihei saca a los hamster para alimentarles estos se muestran molestos con él y más adelante insisten en jugar con Umaru.
Por lo tanto, los hamsters estan en contra de Taihei…pero, ¿Por qué? Es posible que este cacho de capítulo esté relacionado al inicio del mismo. Acerca de lo corta y rápida que es la vida y como hay que disfrutar al máximo de lo que se tiene antes de que desaparezca. Taihei quiere que Umaru deje de jugar con los hamsters para asegurarse de que vivan más, pero ¿Cuál sería el punto? Si hasta se muestra como pasan los días y solo pueden ver a las personas pasar, no es calidad de vida. Así que es posible que esta parte acerca de los roedores que tiene Umaru por mascota en verdad busque ahondar en esa moraleja inicial, disfrutar lo que se tiene mientras dure y estar orgulloso de ello al mirar atrás. O tal vés solo sea una tonta escena sobre los hamsters sin significado y al autor de la reseña se le ha ido la cabeza, quien sabe.
Eso ha sido el capítulo de Umaru-chan R esta semana, el cual busca enseñarnos sobre el valorar más lo que se tiene, los cambios de la vida y como esta pasa rápidamente sin que nos demos cuenta. De igual manera, Hikari comienza a ser un personaje más recurrente y Ebina se acerca cada vez más a Taihei, por lo que el capítulo ha sido abundante en contenido.
¡Los esperamos la siguiente semana junto al capítulo 10 de Himouto! Umaru-chan R!