Reseñas
[bloques texto=’¡Advertencia! Esta reseña sobre Grand Blue capítulo cuatro contiene spoilers. Si aún no has visto el capítulo, te recomiendo que vayas a checarlo y después regreses a leer la reseña.’]
El desfile de belleza masculino
El festival de primavera de la universidad de Izu al fin ha comenzado. Los novatos son los encargados del puesto de okonomiyaki, incluso deben competir con el siempre popular club de tenis “Tinkerbell”. A pesar de todo nada puede arruinar la diversión, ni siquiera el más reciente mal entendido de Azusa sobre el “crush” que Iori tiene por Kouhei. Tampoco se arruinara la diversión por el enfado de Chisa, quien sufrió sobre el escenario que levantaran su falda. Tampoco la salvaje aparición de la pastelosa podría arruinar la diversión, de hecho solo propiciaría que esta aumentara. Gracias a Iori y Kouhei el capitán de Tinkerbell se lleva la lección de su vida. Nunca se sabe la clase de amigos que hará una pastelosa. La única que no estaba contenta con los resultados fue Chisa. Pero todo se arregló, cuando consiguió su venganza al poner a toda la escuela contra Iori.
Camaradas del doble bateo
Azusa sigue convirtiéndose en uno de los personajes favoritos para muchos, incluso para mí. Su actitud tan relajada y su despreocupado sentido de la vergüenza podrían conquistar a cualquiera. No creo que existan muchas chicas dispuestas a caminar por el campus universitario sin blusa. En lo personal me encanta este personaje, es de mente abierta y tiene una actitud muy liviana. Tal y como lo prometí, este capítulo nos revelo a quien le traía ganas Azusa. Nuestra hermosa senpai es versátil, si se trata de hombres apunta a alguien como Tokki pero si se trata de chicas la favorita es Nanaka. Como mujer no comparto sus gustos en hombres, no soy tan versátil pero Nanaka seguro también sería mi ideal. En gusto en hombres tal parece que tengo más compatibilidad con Iori. Este ingenuo novato acabo por confesar un crush por Kouhei con tal de no herir a Azusa.
Al final, haya sido como haya sido, Iori ha sido declarado compañero de versatilidad. Pero lo que me encanta es que Azusa no pierde oportunidad para sacarle confesiones a Iori. No resulta tan extraño que el joven no quiera pasar tiempo a solas con su senpai. Su próxima plática podría acabar con detalles aún más incomodos. Aunque confieso que lo que más me ha gustado es la marcada preferencia de Azusa por las parejas del mismo sexo. Después de todo su mayor interés fue saber que chico le gustaba a Iori. Me divirtió mucho ver como apenas se enteró del crush de Iori por Kouhei, ella los comenzó a shippear fuerte. Azusa y Iori son un par muy cómico, aunque juntos son más como la sexy senpai y el atolondrado kouhai que se deja arrastrar. Nunca superare la cara de idiota de Iori al ver los atributos de su senpai.
El festival y sus concursos
Nada como un festival para sacar al idiota que llevamos dentro. Iori y compañía no tardaron en demostrarlo. Pero la cereza del pastel fue su intervención en el concurso de belleza femenino. Chisa es una chica guapa, en realidad destaca sin hacer mucho. Sin embargo su actuación en el evento estaba dejando mucho que desear. No la culpo, la pobre estaba nerviosa. Como sus compañeros de club, los chicos no podían dejar las cosas como estaban. Así que rápidamente idearon soluciones para sacar a relucir la belleza de Chisa. Empleando los super sabios consejos de Kouhei, sacados de sus eroges, dieron marcha a sus planes. Nada salió como se planeó, sus desesperados intentos solo conseguían miradas de odio y desprecio por parte de la chica. Sonreír para que ella sonriera, idealmente era buena idea. Avergonzarla para que se viera linda, si tan solo no fueran siempre así pudo haber funcionado.
El plan final fue la solución. Kouhei ni siquiera tuvo que nombrarlo, Iori lo adivino como si de la cosa más lógica se tratase. Todavía tenían que avergonzarla, solo que ahora usarían otro enfoque. Nada es más vergonzoso que el que te levanten la falda en el escenario. Era el plan perfecto, pero ¿quién lo llevaría a cabo? Por consenso decidieron que todos lanzarían las pelotas, así Chisa no sabría con quién enojarse. Nuevamente, idealmente era un buen plan, si idealmente. La realidad es que todos traicionaron a Iori y lo dejaron morir solo. Chisa si saco a relucir su lado lindo, a cambio al finalizar el evento se volvió una psicópata con un bate en busca de sangre. Esta vez Iori si tiene que aplicar el típico: ¡Corre, perra, corre!
Cakey
Otro de mis personajes favoritos ha llegado, Cakey o como me gusta llamarla “la pastelosa”. Aina, al igual que Azusa, pertenece a la universidad femenina Oumi, además es miembro del club de tenis. Esta dulce chica solo se unió a ese club pues anhelaba por una vida universitaria de ensueño. Y para ello era necesario conseguir un novio, y como los mejores chicos están ese club decidió unirse. Aina es la típica chica que intenta muy duro, el problema es que pone su esfuerzo en las cosas equivocadas. De verdad que esforzarse con ese maquillaje fue simplemente doloroso de ver. Al final solo se volvió la burla de su club. Ella no hizo nada malo, simplemente se juntó con las personas equivocadas. Esto solo la llevo a la desesperación, que junto con litros de alcohol la volvió algo patética. Por suerte para ella, Iori y Kouhei no son nada ordinarios.
Estos chicos se ganaron un lugar en mi corazón después de verlos armar toda una treta con tal de reírse del idiota que se burló de Aina. Verlos sobre el escenario haciendo uso incluso de la misma frase que Kudo uso con Cakey, fue simplemente maravilloso. Iori no se equivoca, no hay alguien que siempre se esté riendo o del que siempre se rían. No puedes vivir haciendo daño sin esperar que algún día alguien te lo regrese. El patético capitán del club de tenis aprendió la lección a la mala. Nunca se esperó que lo harían el hazme reír frente a todo el campus. Confesarse a un hombre con ropa de chica y aguantar las burlas fue un precio muy barato. Pero insisto, lo mejor de esta venganza fue usar sus propias palabras: “Nos hemos reído lo suficiente, puedes ir a casa ahora”.
Comentario final
Literalmente ame este episodio. Me dieron lo que me gusta, a Azusa-senpai, a Cakey, litros de alcohol y una venganza bien servida. Antes que nada no me juzguen por amar más a Azusa y Cakey que a Nanaka y Chisa. No puedo evitar sentir empatía por las dos primeras. Algún día quiero tener los nervios de Azusa para ser tan libre como ella. Dejando mis ideales de lado, ¡qué gran capítulo! El festival fue todo lo que nos prometieron y más, los dos concursos se volvieron de lo mejor gracias a la intervención de Iori y compañía. Siempre que se involucran solo podemos esperar por resultados hilarantes.
El final del episodio si bien se me hizo divertido, no lo encuentro justo. Una de las razones por las que Chisa no me agrada es por lo seca que es, curioso de alguien que pasa mucho tiempo en el agua, ok fue pésimo chiste. Ahora un nuevo motivo se añade a mi desagrado, su infantilismo. Entiendo, ella se unió al concurso por Iori y Kouhei y a pesar de ello, ellos se esforzaron por otra chica y además no están para ayudarla cuando la acosan. Está bien, entiendo eso, pero ¿en serio era necesario poner a toda la escuela en contra de Iori? Personalmente me parece una venganza sumamente infantil, seguro nos da ratos de diversión pero no deja de ser infantil por parte de Chisa. Me hace pensar que es la clase de chica que quiere que todo gire en torno a ella y eso me repele bastante.
El siguiente episodio veremos las consecuencias de la “venganza” de Chisa. Yo solo espero ver más de Cakey y Azusa. Cuéntenme ¿les ha gusta el episodio? ¿Qué opinan de las venganzas que vimos? ¿Soy la única que quiere más de Azusa y Cakey?