Reseñas
[bloques texto=’La siguiente reseña Fukigen na Mononokean Tsuzuki – Capítulo 4 contiene spoiler, si ya viste el capítulo por favor sigue leyendo, sino puedes verlo en cualquiera de las plataformas. Aviso, esta serie es para Shippear, para amar a los Yokais, anhelar tener un Peludito y rogarle a Kamisama que nos muestre más amor entre este hermoso par. Disfrútala, no podrás abandonar esta increíble y colorida serie.’]
CAPÍTULO 4 “MORTERO”
Un historia triste para variar, una buena manera de sacar lágrimas y ablandarnos el frió corazón. Una nueva amiga llegara para alegrar y entretener, un hiperactivo Yokai tomara un seria decisión y aprenderá una enorme lección. A veces las sugerencias más alocadas pueden dar mejores resultados. Se entenderá y comprenderá las decisiones tomadas y las respuestas emocionales. Algunos abandonaran el odio y le darán valor a las acciones de otros. Un nuevo capítulo que saca a relucir un importante secreto. El camino continua por más difícil que sea, pero en compañía todo puede sobrellevarse.
OPINIÓN CAPÍTULO 4
Iniciamos este capítulo con lo que podría ser… ¿un pequeño Yorkshire Terrier? No soy la más experta en razas de perro, pero sip, definitivamente esa es la mejor representación de un perro miniatura, de bolso costoso, mascota aparente de niñas algo chicle. Y si nop, bueno es un Yokai familia lejana, primo hermano de un Yorkshire Terrier. Pero no se dejen engañar por mi comparación, porque bien podría ser una extraña evolución entre Pikachu, Eevee y un Yorkshire Terrier… lo importante es que el ultimo está en la ecuación. Sin más distracción, centrémonos en aquel Yokai que parece que tomara un Redbull en todo momento porque su hiperactividad no tiene aguante, si ya saben de quien hablo, de nuestro glotón de dulces Yahiko, descubridor de la rata con pelo (Hoy ando pesada con el temita jajajaja).
INTENSIDAD FUSIONADA
Hay una frase muy famosa que dice, Kamisama los hace y ellos se juntan… bueno, Yahiko ha encontrado su compañero, amigo de parrandas e intensidad inagotable, ese es el pequeño Yokai Kinako… ese es su nombre para no seguir con un N.N más en esta reseña. Si no es por el viejo Yokai Okina, el pobre Kinako sigue saltando hasta quedar sin aire, creyendo que puede transformarse como su nuevo compañero de juego Yahiko… (La verdad es que este capítulo está muy tierno… muy tierno). Pero como estamos hablando de esta serie y aquí las emociones nos suben como las ilusiones de Kinako de transformarse y cuando cree que logra algo y está en la inmensa comodidad, la realidad nos tira al suelo como Yahiko burlándose de la transformación de nuestro extraño Yorkshire Terrier. Así de triste es, pues todos sabíamos o sospechábamos, que tanto esfuerzo del pequeñín Yokai sin ser exorcizado, le iba a traer un futuro mal… y no nos equivocamos.
EL TRIO PSICO-EXORCISTA
Al rescate y como siempre, llegan nuestro trió preferido, conformado por el nuca me quito el uniforme Ashiya Hanae, nuestro sexy enojón en bata sensual Abeno Haruitsuki y el más tierno amado por todos, Moja el Peludito. Quienes se encuentran con un triste caso, ver como Kinako desparece del mundo terrenal, sin tener las fuerzas suficientes para regresar al inframundo… y esto está deprimiendo al pequeño Yahiko, pero como muchas cosas de la vida, esta ha logrado iluminar una pequeña solución, pues Ashiya ha logrado escuchar en muy menuda voz, que el pequeño Yorkshire tiene hambre y quiere algo de comer. Luego de una recuperación milagrosa a punta de hojas, Kinako ha logrado reunir fuerzas, pero la culpa de Yahiko es muy obvia, pues por tantos intentos de transformarse, el pequeñín casi pierde su segunda vida… y eso ya es mucho decir para un Yokai. Sin embargo endurecer el corazón para tomar un correcta decisión, no es tarea fácil y eso ha pasado con el pequeño Zorro, quien tiene en claro que su pequeña amiga debe regresar al inframundo aun cuando él no quiere. Pero en medio de la ira y el dolor, no ha sabido manejar sus palabras y sus acciones, lastimando de varias formas a Kinako (; ̄Д ̄).
DEBÍA HABLAR
Jajajaja les aviso que me estaba poniendo seria y hasta camine por la orilla de lo sentimental, porque la reacción de Kinako de no querer ir al inframundo sin Yahiko era tan insistente y deprimente, que cuando el pequeño Zorro dijo que no podía… estuve a punto de soltar en llanto y pegarme a la pantalla para descubrir porque por qué no puede volver… pero como mala chismosa, me han cortada la trama y me han dejado comiendo uña (」゚ペ)」. Lo peor es que el Zorrito ha sabido librarse del problema pasándole la pelota a Abeno (Las reacciones de Ashiya son justo las que se cruzan por mi cara y se estacionan dañándome la buena pinta). Ya cuando egresábamos a la melancolía e íbamos a ver marchar a otro pequeño Yokai con unas triste historia jajajaja aparece como moribundo por tener las palabras atoradas en buen Hanae, quien a pesar de haber sido advertido por Abeno y matado con la vista por Yahiko, ha soltado a voz populi que Kinako debería quedarse un día más… claro está que las patadas de Abeno le dejaron en claro que mejor no debió hablar ¬¬ (Parecía más muerto Ashiya que el propio Kinako jajajaja).
LA MEJOR DECISIÓN SACADA DE UNA ODIADA SUGERENCIA
En fin, después de varias miradas asesinas de nuestro hermoso Abeno y de que no estuviera para nada acuerdo con la decisión de Ashiya y Kinako, ha decidido exorcizar a la pequeña Yokai al día siguiente, para que esta pueda jugar por última vez con el pequeño Zorro… esas imágenes detenida de ellos jugando me recuerdan a esas películas de perritos ¡Ninguna se libra de un buen llanto! (T_T) (Pinches películas de perritos, me sacan hasta el último moco como este capítulo). Me digo a mi misma que no debo llorar, pero ya es tan tarde, se me han derretido los ojos con todo y lágrimas. Ver como Kinako saco fuerzas para pasar un día más junto a Yahiko y luego estar dispuesta a que Abeno la exorcice en el atardecer… me ha hecho sentir mil veces peor que ver a Jack agarrado de esa tabla y que luego Rose lo suelte y lo deje ir ¡Pobre monito! Y ahora esto ¡¿Por qué?! \(T∇T)/.
TRISTE MOMENTO CON SPOILER
Sin más, el momento ha llegado y Kinako debe cruzar la puerta del inframundo, pero cundo creíamos que Yahiko no iba a despedirse, el buen impulso llamado Ashiya lo ha ayudado a que se despida de buena manera de la que fue su gran amiga y compañera de juegos. Fue muy difícil de ver… literalmente hablando, ya que tanta lagrima me hacía ver todo como si fuera un mancha borrosa en medio de una catarata. Lo bueno de todo esto, es que le han tomado más cariño e importancia a nuestro joven Ashiya, ya no es tan odiado por Yahiko y sus habilidades son más notadas por Abeno. Algo que note y creo que ustedes también, es que y se porque Yahiko no puede ir al inframundo… todo esta reflejado en esas enormes puertas, el verdadero guardián del otro mundo es el pequeño Zorro y su papel es cuidar de aquel portal, más no atravesar este (Si les hice spoiler perdonen y si estoy en lo correcto o me equivoque, por favor me lo avisan en los comentarios). Bueno, eso fue todo, ya llore y sufrí, ahora debo reseñar Dororo… este karma de llanto me persigue (;¬_¬). Espero les haya gustado esta reseña, aquí les dejo el link del capítulo anterior y sin más, nos vemos en el próximo capítulo de Fukigen na Mononokean Tsuzuki.