Reseñas
[bloques texto=’¡Advertencia! Esta reseña sobre Fruits Basket capítulo final contiene spoilers. Si aún no has visto el episodio, te recomiendo que vayas a checarlo y después regreses a leer la reseña.’]
“El verano llegará pronto”
Fruits Basket capítulo final inicia con lo acontecido al día siguiente de la revelación de la verdadera forma de Kyou. Kazuma ha decidido marcharse sin despedirse de Kyou, pero él lo alcanza y le revela sus sentimientos dejando claro que su cariño por él no cambiara y seguirá creciendo. Los eventos de la noche pasada no han afectados solo a los tres involucrados, pues Yuki y Kagura también han actuado algo distantes. Sin embargo ambos lidian con esos sentimientos pensando en el futuro, las cosas están lejos de terminar, una ola de nuevos sentimientos está creciendo y muchas cosas están por cambiar, pero todo esto es historia para el 2020.
Padre e hijo
La reseña anterior les comente que sería hasta este episodio cuando entenderíamos más a fondo las elecciones de Kazuma, pues bien es momento de hablar de ello. En primer lugar hay que poner en perspectiva toda la situación que llevo a que Kazuma acogiera a Kyou, pues para que esto se diera pasaron dos cosas: la primera fue la muerte de su madre y la segunda el rechazo de su padre. Las circunstancias dejaron en un estado de abandono al pequeño Kyou, cosa que llevo a que Kazuma lo acogiera bajo su tutela. Hasta ahí todo suena convincente, sin embargo esta la interrogante ¿por qué un hombre soltero, sin relación directa con Kyou lo acogería bajo su tutela? La respuesta es sencilla: por expiación de culpas. En efecto, la elección de Kazuma no se basó en un acto desinteresado. Pero a pesar de que inicialmente quería expiar su culpa por como trato a su abuelo, no tardo en desarrollar otras emociones.
Una de las cosa que Kazuma guarda celosamente en sus pensamientos, es acerca del trato que su abuelo recibió, no solo por él si no por la familia en general. Con los años, con una perspectiva más madura, al ver el trato a Kyou, Kazuma cayó en cuenta de lo injusto de la situación. Pero eso no fue lo único que ha motivado su creciente rechazo al trato déspota que recibe el gato, en su corazón creció un profundo amor por aquel niño que depende de él. Un amor que de ninguna manera es unilateral, porque Kyou ama a Kazuma de la misma forma que él lo ama. Tuvieron su malentendido, motivado por el deseo de proteger al otro, ya que Kyou no quiere que hablen mal de Kazuma por su culpa. Al final lo más importante es que ambos se quieren como padre e hijo y gracias a Tooru han podido externarlo.
La tapa que se quiere sellar
Dejando un tanto aparte la belleza de la conexión de Kazuma con Kyou, es momento de hablar de Yuki, y en menor medida de Kagura. Si algo resulta evidente en toda esta historia, eso sería que Yuki guarda muchos sentimientos obscuros y negativos en su interior, sentimientos que tienden a potenciarse cuando Kyou está involucrado. Pero cuidado, sin duda Kyou saca muchas cosas malas de Yuki, pero la verdadera obscuridad de su corazón reside en otras personas. En fin, llegado el momento hablaremos de ello (posible spoiler de que retome las reseñas para su segunda temporada), de momento concentrémonos en lo evidente: los sentimientos ‘malos’ que Yuki despertó al ver a Kyou en su verdadera forma y su insistencia por pasar de ellos. No sé bien cómo explicar esto sin caer en los spoilers, pero deben saber que Yuki está evadiendo un sentimiento muy primario de la forma más torpe posible.
La reseña pasada comente que la escena de Yuki al ver la transformación de Kyou era con él viendo por la ventana, también les mencione que esto era algo importante. Se los remarco porque en serio es algo esencial para entender las palabras de Yuki, acerca de cerrar la tapa, con el tiempo se demostrara que lo que él está tratando de mantener dentro no es algo necesariamente malo, como dije es algo primario. Como sea, Yuki ha decidido ver hacia otro lado y con ello nos deja una de las escenas más ‘principescas’ de la temporada, aunque en mi caso y conociendo todo resulta más bien incomodo de ver. Al final el resultado es que Yuki está ‘peleando’, a su manera y errada forma, pero está ‘peleando’. Muy diferente a Kagura quien ya tiene asumido mucho de lo que vendrá en el futuro, y no por lo que ocurrió la noche anterior, sino es algo que viene manejando desde hace años.
¿Qué nos dejó Fruits Basket 2019?
Entonces, la primera temporada ha finalizado y ha conseguido dejarnos con el alma en vilo por todos los evidentes cabos sueltos que han quedado: la aparición de Rin y su determinación en cierta misión en la que solo Shigure podrá ayudar, los misteriosos alumnos que ven con interés a Yuki, los vacilantes sentimientos que flotan en el aire y los cambios que siempre acarrea el verano, Akito aún guarda mucho misterio, es alguien que tiene mucho peso dentro de los signos zodiacales.
Sin embargo, y en vista de que hasta aquí llega esta temporada, es tiempo de una retrospectiva sobre lo que nos dejó esta adaptación. Creo que es muy evidente que esta historia es muy significativa para mí y que le tengo un cariño especial, eso sin duda dificulta la objetividad. No tengo quejas en la adaptación, con sinceridad les puedo decir que me gustó mucho más que la versión del 2001, la historia sigue incluyendo algunos saltos temporales entre capítulos pero al menos esta vez se siente todo más fluido. Lo que más me gusta de esta versión es su diseño de personajes, ya no puedo ver con los mismos ojos la versión anterior.
Este remake ha traído a flote, nuevamente, sentimientos que yo suponía como ya superados, creo recordar que en mi primera reseña o quizá la segunda, mencione que no era fan de Yuki pero con el tiempo y el manga, acabe cogiéndole cierto cariño, es increíble como mi animadversión por él volvió con esta primera temporada. Algo similar me ocurrió con Kagura, creo que el único que se salvo fue Hiro y eso fue porque nunca me desagrado para empezar. En fin, lo que quiero decir con esto es que este remake está al nivel de la obra original, ya que es capaz de despertar las mismas emociones casi como si fuera la primera vez.
Comentario final
Fruits Basket capítulo final ha sido un perfecto episodio para despedir la serie, con el justo manejo de drama emocional y la salpimentación del misterio para esperar por su continuación. Dejaron una gran puerta abierta para lo que se vendrá en la segunda temporada, ojala más personas vayan a leerse el manga así cuando llegue el momento me pueda ir como media rota con los spoilers (¿otro spoiler de mi regreso para reseñar la segunda temporada?).
Aunque la historia no ha finalizado oficialmente, la temporada si lo ha hecho, y por ende lo justo sería darle una calificación como suelo hacerlo con cada final de anime, esta calificación es únicamente para englobar esta primera temporada, en el verdadero final de la serie habrá una calificación general. Pues bien, la nota que yo le otorgó a esta temporada es de: 89/100. Yo amo con locura esta historia, pero no por ello le daría el 100, ni a Banana Fish le di el 100 y vaya que me obsesiona, la razón de su nota es el desritmo. Creo que fue evidente para muchos que hubo varios capítulos que se sintieron un poco fuera de lugar, lentos e incluso hubo unos sorpresivamente faltos. Así es, el ritmo no siempre estuvo a favor de la historia en esta temporada. Pero fuera de eso, debo decir que la animación y la banda sonora han sido un deleite para esta alma mía, el primer ending tiene un sitio especial en mi corazón.
Finalmente los dejo con mis preguntas de siempre: ¿Qué les ha parecido este episodio? ¿Ustedes que nota le pondrían a esta primera temporada? ¿Qué es lo que más ansían para la siguiente temporada? Yo necesito, con ahínco, el viaje a la playa.