Reseñas
[bloques texto=’Esta reseña sobre Dr. Stone contiene spoilers. Si no has visto el capítulo, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña.’]
Capítulo 5: “El principio del mundo de piedra”
En esta quinta entrega de Dr. Stone, Senku yace inconsciente en el suelo. Taiju y Yuzuriha lo asisten con impotencia y dolor, pero rápidamente idean un plan y provocan una explosión con la pólvora que queda. En mitad de la confusión, huyen de Tsukasa y tratan de reanimar a su amigo. El esfuerzo parece inútil, pero, pronto, Yuzuriha recuerda que Senku no dejaba de hacer movimientos extraños con el cuello. Efectivamente, al darle la vuelta, encuentran una cáscara de la petrificación y llegan a la conclusión de que, tal y como Senku indicó, la “despetrificación” podría arreglar su cuello. Sin más opciones, usan lo último que les queda del “agua milagrosa”.
Por otro lado, en la segunda mitad del capítulo, se nos cuentan las aventuras de Senku desde su despertar. Poco a poco, va desarrollando herramientas que le permiten sobrevivir, consigue hacer fuego, cazar, construir una cabaña y elaborar prendas de vestir.
Análisis: desentrañar el origen
Este nuevo capítulo de Dr. Stone nos deja una esperanza y una revelación. Esta vez, la trama se construye en dos partes simétricas en su división en el episodio. A diferencia de otros, el cierre resulta bastante adecuado, aunque nos haga víctimas de una terrible intriga.
De este modo, la primera parte enlaza con el avance natural de la trama, mientras que en la segunda parte viajamos a los recuerdos de Senku y nos adentramos un poco más en los misterios que envuelven el origen de su despertar. No en vano, el espectador habrá sentido que son una respuesta necesaria a todas las preguntas básicas que nos sugiere Dr. Stone en sus primeros capítulos: ¿cómo ha despertado Senku?¿Por qué sabía que Taiju iba a despertar también? El desarrollo -incompleto aún en este capítulo- que satisface estas dudas elementales es necesario. La coherencia ideológica de la serie nos lo exige. La ciencia de Senku, que ha desafiado a la fantasía post-apocalíptica que lo rodea, tiene que abrirse un camino.
En cuanto a los avances en aspectos formales como el dibujo y la música, aprecio la calidad de ambos para un proyecto tan difícil por su originalidad. Como ya queda mencionado en anteriores reseñas, el atractivo del dibujo en esta obra es un reto y una apuesta muy potente. Recomiendo la lectura del manga para aquellos que quieran establecer una comparación más precisa, porque algunos dibujos son sencillamente maravillosos.
Gritos y lágrimas, determinación y valentía
Conmueve y sorprende esta escena en Dr. Stone. Senku está muerto, inmóvil, ojos sin brillo, ausentes, boca entreabierta. Yuzuriha y Taiju lloran a lágrima viva, muestran un dolor realista e intenso. Es un momento breve, pero de enorme significado. La animación y el ímpetu de sus seiyuus logra contener algo genial en el lapso de unos segundos. Quiero destacarlo, porque ver credibilidad en el llanto de personajes de ficción animada, o incluso actores, es increíblemente difícil y se ha logrado, se siente real.
Una vez más, Taiju y Yuzuriha juegan un papel fundamental en la trama y demuestran una personalidad digna de la confianza que deposita Senku en ellos. Los gritos y las lágrimas ceden rápidamente a la fe en su amigo, se reponen y son capaces de huir de Tsukasa. La determinación y la valentía de ambos es brillante; el autocontrol de Taiju, con ese potencial extraordinario, moldea la ira en estrategia. Es un instante emotivo y fabuloso en el que Tsukasa se da de bruces con sus propias teorías, pues Yuzuriha rompe las reglas de su mundo de piedra y participa en el plan. Los jóvenes se aferran a los ideales de Senku y los llevan a cabo: “¡La ciencia iguala las cosas para todos!“
Sobre este último aspecto, cabe destacar el papel activo de Yuzuriha. Poco a poco, se nos va desgranando su propio carisma y su capacidad. En este capítulo de Dr. Stone, descubrimos sus dotes de observación, su habilidad para captar los detalles. El movimiento extraño en el cuello de nuestro protagonista no habría captado la atención directa de Taiju, era algo que solo Yuzuriha podía traer a la luz.
Las acciones de Taiju son también extraordinarias y, como espectadores, creo que hemos levantado la piedra todos con él. Otro detalle interesante de este personaje es su disposición para aprender lo que Senku le enseña. Gracias a ello, -repito la idea- Taiju transforma la ira en estrategia.
Por último, hemos de entender el profundo conocimiento que los tres amigos tienen entre ellos, unos lazos que se nos contaban en el episodio anterior y que ahora se encarnan en la destreza con que se comunican y actúan. No solo se compenetran sin palabras Taiju y Yuzuriha, sino que son capaces de leer las intenciones de Senku, que está prácticamente muerto.
Del mono brillante al humano
Las memorias de nuestro protagonista no tienen la única función de solventar las dudas sobre su “despetrificación”. Hay otros temas muy interesantes. Por ejemplo, la resolución de Senku, como todo lo que existe en Dr. Stone, es un impulso extraordinario. Su instinto de resistencia y supervivencia no se apoya en la fuerza sobrehumana como Tsukasa, sino en una fortaleza mental invencible que es capaz de desafiar al letargo de una prisión de piedra milenaria. Precisamente, al contabilizar los segundos, Senku está sometiendo el tiempo al orden de la civilización humana. Por ello, Taiju no se equivoca en absoluto cuando nos dice que es el hombre que revivirá dicha civilización. Es, de hecho, el único humano que ha sabido contenerla y marcar en la corteza de un árbol la fecha exacta de la continuación de lo anterior, pero también el año cero de lo que está por venir.
Por otra parte, la transformación que nos muestra del mono brillante al humano es una metáfora maravillosa de la evolución del propio ser humano. La reacción de los monos y el humor se conjugan perfectamente con un proceso serio y real. El mono desnudo y brillante aprende a usar herramientas, bajo la premisa de ensayo y error, consigue el fuego, usa el ingenio para la caza, construye su refugio y consigue prendas para sobrevivir al invierno. La escena final en la que se presenta a los simios como ser humano está cargada de entusiasmo y significado.
“¡Qué emocionante!”
Precisamente, el rasgo más carismático de Senku es este entusiasmo desmedido. El personaje principal de Dr. Stone es, sin duda, un optimista desbordante y contagioso. Es una reflexión fruto de las notas que tomaba mientras veía el episodio por segunda vez. Al contemplar otra vez todo el proceso y el esfuerzo de Senku por sobrevivir, me saltó a la mente el temperamento tan increíble con el que estaba afrontando esa situación. ¿Cómo es posible que un ser humano que se despierta absolutamente solo y desprotegido no caiga en la desesperación? No hay un solo momento de desolación. Acepta la situación y no solo decide vencerla- era algo para lo que ya estaba preparándose desde hacía 3000 años-; ¡disfruta con ello!
Otro aspecto engarzado a este optimismo es su pasión por el aprendizaje. Senku es un genio que nos entrega un mensaje primordial sobre transmisión del conocimiento: aprender es aprehender (aplicar el conocimiento adquirido en nuestra vida diaria); “aprende y prueba” nos dice. Con este mensaje, resalta el valor de aprender con elementos de la vida real, navegar de lo teórico al ensayo y error, a tocar el conocimiento con nuestras propias manos. Uno de los motivos por los que me entusiasma tanto esta serie es por este mensaje educativo. No podría estar más de acuerdo, el ser humano no puede aprender el conocimiento académico aislado de la realidad. En palabras sencillas, no hay interés ni motivación en memorizar las cosas de un libro, el individuo necesita tocar y probar lo que aprende, darle un valor en su vida personal.
También el valor del esfuerzo está presente, lo que fortalece la teoría educativa subyacente.
Tsukasa versus Senku: lo que no pudo ser II
Merece una mención especial la ampliación del capítulo anterior de Dr. Stone, que inserta nuevas imágenes. En ellas, se nos muestra una realidad alternativa fruto del deseo de Tsukasa, un mundo en el que conoce a Senku desde pequeño y en el que su muñeco viaja también al espacio. Entonces reconoce que nuestro protagonista podría haber sido su primer amigo y habría sido así capaz de superar su rencor hacia los adultos.
Sin embargo, Tsukasa contiene cualquier sentimiento y se muestra frío, distante. No se arrepiente de su decisión, se mantiene aferrado a esos ideales que lo impulsan a sobrevivir y mira al cielo, sin emociones aparentes, mientras la lluvia cae.
A modo de conclusión
Hemos navegado de las lágrimas de Taiju y Yuzuriha a los recuerdos de Senku en un capítulo de Dr. Stone en el que se nos abre una delgada esperanza de que nuestro científico regrese a la vida, pero habremos de esperar al siguiente episodio para saber qué ocurrirá. En ambas partes del capítulo, el gran tema es el impulso de la supervivencia.
¿Resistiremos la tentación de investigar qué ocurre a continuación en el manga? Y para los que llevamos su lectura avanzada, estoy convencida de que algunos guiños no nos habrán pasado desapercibidos, pero si lo vamos a comentar, ruego aviso de spoiler.