Reseñas
[bloques texto=’Esta reseña sobre Dr. Stone contiene spoilers. Si no has visto el capítulo, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña.’]
Capítulo 3: “Armas de la ciencia”
En esta nueva entrega de Dr. Stone, Senku mantiene la cabeza fría y planea una estrategia adecuada contra Tsukasa. Consciente de su fuerza sobrehumana, trata de mantenerlo alejado del secreto sobre el ácido nítrico, pero Taiju irrumpe entusiasmado con el “agua milagrosa”: ya pueden salvar a Yuzuriha. Senku recalcula entonces su plan, engaña a Tsukasa y lo manda a la cueva para ganar tiempo. Sin perder un segundo, realiza la mezcla y la vierte sobre Yuzuriha mientras le cuenta a medias a Taiju que Tsukasa es una amenaza. La joven despierta desorientada, pero enseguida confía en ellos. Justo en ese instante, aparece Tsukasa, revela sus planes y admite la destrucción de las estatuas.
Tras una breve confrontación entre Taiju y Tsukasa, Senku deja un rastro fingiendo que han huido. No obstante, planea, en realidad, ir hasta Hakone para conseguir pólvora gracias a los volcanes. A pesar de la ventaja en su viaje y que logran llegar a su destino, Tsukasa sospecha la verdadera razón y va a por ellos.
Análisis: el despertar de la bella durmiente
En líneas generales, este capítulo de Dr. Stone ha sabido mantener la intriga y su animación ha estado a la altura de la trama. Hay algunos momentos, no obstante, en los que parece que los espacios en los que reparten a los personajes y los diálogos en el ambiente son deliberadamente lentos. Con todo, también ha creado escenas magníficas por su belleza, y el cuidado en el dibujo de los rostros y el paisaje sigue siendo excelente.
Sin duda, la sorpresa más esperada ha sido el retorno de Yuzuriha. Probablemente, no pocos espectadores hayan especulado con la idea de que el tópico del rescate prolongado de la amada iba a ocupar más tiempo o iba a presentar más dificultades; sin embargo, la historia ha seguido su propia lógica interna. En este sentido, hay varios aspectos a destacar sobre la propia joven y su encuadre en la trama:
Ante todo, el despertar de Yuzuriha es suave y armonioso, nos regala imágenes de una belleza extraordinaria. El momento en el que rompe la piedra y se desliza suavemente sobre los brazos de Taiju se llena de color y preciosismo. Esta imagen se engarza con los sentimientos a flor de piel de Taiju, cobra vida con sus lágrimas y la intuición más primitiva de nuestra bella durmiente: “No entiendo[…] Pero creo que sé lo que pasa. Me ayudaste, ¿verdad?” Es apenas un hilo de voz, pero ya está realizando decisiones en él.
Yuzuriha confía en su instinto emocional para aceptar los 3700 años que han transcurrido, y junto a ella se enredan las escenas del capítulo más reflexivas y sentimentales. Es un personaje que nos hace parar, percatarnos sobre los cambios y el dolor consecuente. En el instante en el que reconoce la diferencia de los cerezos silvestres, Senku nos confirma racionalmente su intuición y nos hacemos conscientes, frente al Gran Buda, que no hay vuelta atrás para el mundo de piedra.
Hay otros elementos en Dr. Stone que iremos desarrollando en las siguientes reseñas por la inercia de su repetición constante. Por ejemplo, la genial integración de los elementos cómicos, ya sea en rostros o acciones. Estos otorgan naturalidad y rebajan la tensión, sugieren equilibrio y le dan un toque original y divertido.
Civilización versus Naturaleza II
El otro elemento vertebral de este capítulo de Dr. Stone es, sin duda, el desarrollo en la guerra entre ciencia y fuerza salvaje que se anunció al final de la entrega anterior. En esta colisión entre las firmes voluntades de Senku y Tsukasa, sorprende la inteligencia desmesurada del primero y la combinación de agudeza física y mental del segundo. Como ya mencioné, estamos ante dos grandes rivales. Tsukasa es un obstáculo digno de Senku.
Por otro lado, en la reseña anterior prometí un pormenorizado detalle de mi apuesta por el mundo de nuestro protagonista. A continuación, voy a enumerar algunos razonamientos:
- La civilización es el modo natural del hombre. Civilización es hablar, es usar lanzas para cazar. Nuestra biología ha determinado que nuestra arma natural es el cerebro. Digamos que la naturaleza del hombre es civilización, valga la paradoja. ¿Cuáles son los límites que pretende poner Tsukasa?
- Es ridículo rechazar el bienestar de conocimientos adquiridos y heredados durante miles de años. La ciencia crea armas como crea medicinas.
- El paraíso de Tsukasa partiendo de una teoría nihilista y basada en superhombres, tan de Nietzsche, no garantiza absolutamente nada. Partir de cero implica olvidar la serie de experiencias acumuladas por la humanidad que la han ido forjando; es decir, esos jóvenes están condenados a cometer los mismos errores que sus antepasados cometieron.
- Juventud no es igual a pureza. Es un tópico. Y no es un estadio infinito, envejecemos y no hay garantía alguna de que partir de una armonía con la Naturaleza nos haga buenas personas. Definitivamente, la pulsión egoísta y la maldad están en nuestro instinto básico.
- Lo que pretende Tsukasa es un genocidio masivo. La idea de no ayudar, de matar a miles de personas por la edad y un criterio idealista sin fundamento lo convierten en un asesino. Senku lo expresa a la perfección: “Tsukasa Shishio es un buen tipo… y un asesino“.
Civilización versus Naturaleza III : ¿Qué pretende Senku?
No obstante, lejos de continuar una lista infinita, también aprecio la irrealidad de la idea de Senku. Estoy convencida de que un ser racional como él sabe perfectamente que en la distancia entre su axioma de devolver la civilización a su estadio anterior y la realidad hay un imposible. Podrá devolver la tecnología, podrá recuperar todas las vidas humanas de la piedra, pero el resultado ya jamás será el mismo. En este sentido, sí que cabe una reflexión intermedia en esta guerra entre Tsukasa y Senku; esto es, aprender y reflexionar de los errores que han llevado a la humanidad a esa catástrofe y avanzar hacia un equilibrio, que es, en el fondo, la esencia en la historia del ser humano: ensayo y error, aprender, avanzar.
Fuerza noble versus violencia
Un último apartado merece este capítulo de Dr. Stone dedicado al enfrentamiento entre el ingenuo Taiju y Tsukasa. En la primera reseña hice hincapié en que Taiju representa la fuerza noble, y esto era, precisamente, porque su némesis es la violencia de Tsukasa.
Son dos fuerzas extraordinarias, pero una sirve para proteger y la otra para atacar. La nobleza y el espíritu puro de Taiju vuelve a sorprendernos en una situación límite. Ni el mismo Tsukasa es capaz de enfrentarlo hasta el final, no por la habilidad y la fuerza física, sino por el empeño ético con el que se opone a la violencia.
A modo de conclusión
Este episodio de Dr. Stone nos ha devuelto de la piedra a Yuzuriha y, con ella, hemos disfrutado de bellísimas escenas llenas de emoción e intuición. Por otro lado, la guerra abierta entre Senku y Tsukasa continúa y promete una tensión extrema. Aviso: vienen numerosas sorpresas.