Reseña | Boku no Hero Academia 4 - Capítulo 4

[bloques texto=’Esta reseña sobre Boku no Hero Academia 4 contiene spoilers. Si no has visto el capítulo, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña. ‘]

Enfrentando al destino

El encuentro con Kai Chisaki se torna tenso cuando Deku intenta proteger a Eri, mientras que Lemillion no quiere comprometer la investigación. Finalmente, al ver que Chisaki se disponía a quitarse los guantes para activar su quirk, es Eri quien va con él por voluntad propia.

Sir Eyenight recibe el informe sobre Chisaki de parte de Lemillion, y en su encuentro, discuten la nueva información descubierta por los residentes. Eyenight reprende a Deku por su intento de salvar a la chica, diciéndole que las buenas intenciones no bastan.

De vuelta en su guarida, y mientras conduce a Eri a una extraña silla médica, Chisaki recibe una llamada de Shigaraki.

Con los acontecimientos recientes en mente, Izuku no puede concentrarse en la escuela, por lo que decide confrentar a All Might. All Might le da una advertencia, pero ante la insistencia de Izuku, cuenta como él y Nighteye fueron por caminos separados: Sir, predijo que All Might Moriría y le pidió retirarse para evitarlo, pero el símbolo de paz se negó.

Mientras Izuku procesa lo que acaba de escuchar, All Might recuerda como Sir también se negó a que Midoriya sea el sucesor. Izuku lo alcanza y le pregunta sobre la predicción de Nighteye, deduciendo que All Might morirá este año o el próximo.

Izuku le pide que viva para verlo ser un gran héroe, y All Might contesta que conocerlo lo cambió y que desea vivir. Ambos hacen la promesa de cambiar la predicción de Nighteye.

Deku contra la realidad

Encontré interesante este capítulo porque remarca la disposición heróica de Izuku al intentar proteger a Eri, pero al mismo tiempo, señala que esta actitud tiene muchas falencias, y que la principal recae en lo limitado de su poder actual. Asimismo, toda la situación del encuentro con Chisaki sirve para comparar las aptitudes de Mirio e Izuku, siendo la de Lemillion más calma y centrada tanto a la tarea como a la seguridad de Eri, Deku y de él mismo. Por el contrario, la reacción de Deku es más descuidada e impulsiva producto de su inexperiencia y su necesidad imperante de salvar a quien pueda, algo que varias veces le juega en contra a pesar de ser su punto fuerte.

De modo que, el encuentro deja a Izuku con impotencia por no poder salvar a Eri y con un reprimenda de Sir Nighteye que es más un recordatorio de que el heroísmo sin la fuerza necesaria es algo en vano. Con esto en mente viene el segundo golpe: All Might podría morir en el plazo de un año.

Es así como Izuku descubre la realidad detrás de la relación entre Sir y All Might, la reafirmación del peso de ser el próximo “símbolo de paz” y la elección de Mirio como posible sucesor, más la noticia de que gracias al quirk de Nighteye, se sabe que le queda poco tiempo de vida a Toshinori, (algo que se podía apreciar en las heridas mostradas en la primera temporada).

Aún procesando el baño de realidad que acaba de sufrir, Izuku decide mantenerse firme en lo que cree, y junto a All Might hacen una promesa: derrotar a esa realidad que amenaza con llegar eventualmente.

Comentario final

Boku no Hero Academia suele ser épico en lo que acción se refiere, pero decae un poco en la construcción de los personajes. Es por eso que capítulos como estos se sienten como aire fresco, porque el crecimiento de Izuku puede observarse y en paralelo, hay una trama que comienza a formarse tanto en corto como en largo.

El capítulo fue muy bueno. La intensidad del encuentro con Chisaki, el miedo de Eri y la interacción telepática entre Lemillion y Deku, (que obra bien para crear una comparación entre los personajes), ayudan a formar una escena sólida que deja dos cosas: asienta aún más a Overhaul como antagonista, y lo opone directamente a Deku, quien se vio afectado por este primer encuentro.

La segunda mitad del capítulo es más emocional, pero no deja de añadir cosas a la historia y los personajes. Para empezar, refuerza el pasado de All Might, narrando lo ocurrido luego de recibir la herida que lo llevó al estado actual, y también revela que el conflicto entre él y Sir es en relación al retiro del “símbolo de paz”, y adicionalmente, también deja un curioso error/desatino: supuestamente el quirk de Sir Nighteye le permite ver una hora del futuro, pero al tocar a All Might, el secuaz vió 6 o 7 años en el futuro, ¿será un efecto del All for One?

Para Deku comienza una carrera: contra Chisaki y contra el destino de All Might, pero principalmente, contra su propia incapacidad. Habiendo dicho todo, ¿qué les pareció el capítulo? La próxima semana tendrá a Kirishima como protagonista, ¿qué desafíos le esperan al gran Red Riot?