Reseñas
[bloques texto=’¡Advertencia! Esta reseña sobre Banana Fish capítulo quince contiene spoilers. Si aún no has visto el capítulo, te recomiendo que vayas a checarlo y después regreses a leer la reseña.’]
#15 The Garden of Eden
La noticia de la muerte de Ash obliga a Eiji a tomar acción. Usando a Yut Lung como rehén consigue escapar, pero antes se lleva las amenazas de este último. Papa Dino está de vuelta y las noticias lo toman por sorpresa. Max, Ibe y los detectives asisten a la autopsia de Ash, confirmando las sospechas de Max: Ash no está muerto. El Dr. Mannerheim está experimentando con Banana Fish y por ello necesita el cerebro del lince de New York. Antes de la cirugía aparece Golzine, degradado de su puesto lo único que le queda es retar a Ash. Eiji está al cuidado de Sing, y esta información no es desconocida para Yut Lung. Max e Ibe están seguros que Ash está dentro del Instituto Nacional de Salud Mental, por lo que usaran la visita programada para buscarlo. Ash por su parte hace sus propios trucos para escapar.
Las palabras de Yut Lung
Ei-chan se volvió salvaje, en su desesperación por salir a buscar a Ash, hizo lo impensable: amenazar a alguien más. Acción que es completamente justificada, está preocupado por su amigo y lo único que quiere es encontrarlo. Son estas acciones las que lo llevan a un nuevo enfrentamiento verbal con Yut Lung. De este intercambio de ideas podemos rescatar dos cosas: lo primero es que lo que Yut Lung siente por Eiji es algo visceral, pero es más cercano a la envidia que al odio mismo y lo segundo es que la constante comparativa entre Ash y Yut Lung ahora tiene un símil. Ash y Yut Lung experimentan la misma envidia por la luz de Eiji, pero ambos la llevan por caminos opuestos. Ash anhela esa luz, y por ende desea protegerla. Yut Lung desea esa luz, hacerla propia, pero como no es posible, su deseo cambia a querer extinguirla.
Llegamos al símil, Ash y Yut Lung como una suerte de yin y yang. Según la teoría taoísta, el yin y el yang son dos fuerzas opuestas pero complementarias que se encuentran en constante movimiento. El yin representa el negro y se le imputan características como: lo femenino, lo intuitivo, la luna, el engaño y lo obscuro. El yang representa lo blanco y se le imputan características como: lo masculino, lo lógico, el sol, la creación y la luz. El yin y yang significa armonía y equilibrio, en parte es porque no hay uno sin el otro, y el yin no es completamente yin y el yang no es completamente yang. Ash y Yut Lung son opuestos pero similares, y a su manera cada uno tiene algo del otro. La constante persecución estará justificada en la diferencia de ideales, esa es la verdadera línea divisoria entre ambos.
La confianza de Max
Después de un tiempo, vuelvo a observar a un personaje que hasta ahora he ido dejando de lado. Max es un personaje fuerte, resulta difícil minimizar su participación en esta historia. Entonces ¿por qué ha estado tan ignorado en estas reseñas? Esencialmente es porque su papel suele opacarse al lado de otros personajes. Pero esta vez consiguió brillar, y no porque otros personajes no lo hicieran, sino porque su propósito se levantó por sobre el resto. No fue la fe de Eiji, ni la incredulidad de Yut Lung lo que le dio sabor a la confirmación de que Ash está vivo, no, lo que le dio verdadero sabor a la verdad fue la confianza de Max al pronunciar estas palabras: “Estoy seguro ahora. Sigue vivo. […] Puedo decirlo. Él es como un hijo para mí.” Cualquier otra confirmación palidece en comparación a la seguridad de Max en sus palabras.
Pero la confianza no queda ahí, es tal su seguridad al respecto que no quita el dedo del renglón. Junto con Ibe, avanza sus investigaciones hasta hallar el nexo entre el Instituto de Salud Mental y la Fundación Corsa. Por supuesto, su plan no es esperar, aprovechando la visita de mes se adentra en el Instituto de Salud Mental. Si Ash sigue ahí dentro, Max está determinado a encontrarlo y sacarlo de ahí. La lealtad de Max Lobo es indudable, ahora parece evidente que podría hacer promesas con Ash. Aunque claro, una cosa es prometer seguir con la investigación aun si Ash muere, y otra muy diferente el permitir que él muera. Al menos por ahora, Max ha demostrado que está dispuesto a arriesgar todo por su “hijo”. Eso incluye su propio rostro al haber encarado directamente a Papa Dino.
Banana Fish y experimentación humana
“Ustedes reaccionan exageradamente a las palabras ‘experimentación humana’. ¿Pero dónde estaría hoy la medicina sin ella?” Tras quince episodios, uno pensaría que ha escuchado suficiente, pero la realidad viene a abofetearnos de nueva cuenta. Incluyo esta cita porque creo es lo que da una nueva dimensión a la verdad tras Banana Fish. La investigación y la experimentación en humanos nunca han sido con los mejores propósitos en mente. Las palabras de Mannerheim encierran una cruel realidad. La ciencia no siempre ha sido fiel al humanismo. Mannerheim es partidario de estas ideas: “todo por un bien mayor”, por ende no duda en usar convictos para experimentar con Banana Fish, ahora B1. Sus investigaciones ya han dado resultados, el “apaciguamiento” de los convictos es la prueba. Sin embargo aún hay una pieza restante: el dominio de la mente sin que esta pierda facultades. Ahí es donde el cerebro de Ash es necesario.
La obsesión de Golzine
Siempre quise hablar de la obsesión de Golzine con Ash, y creo que este es el momento. ¿Saben cómo lo sé? Porque nada le afecto tanto a Papa Dino, como ver derrotado a Ash por alguien que no era él. Así que sí, creo que es el momento ideal para tocar este tema. Para empezar quiero puntuar algo, Papa Dino siente “amor” por Ash, pero no es cualquier tipo de amor, es el amor que uno siente por algún objeto de valor. Esto es evidente por la manera que tiene Golzine de remarcar constantemente que él crio a Ash. Es decir, que fue él quien lo creo ha como es ahora. Para Dino no hay mejor logro en su haber, que el que Ash sea la fina pieza que ha demostrado ser. Para Golzine, Ash es algo de su propiedad, y solo él tiene permitido destruirlo.
Pero no se engañen al creer que esta obsesión es unilateral, pues Ash es igual de obsesivo o peor. Que Dino vea a Ash como un objeto no le es ningún misterio al rubio. Pero es justamente de ahí mismo donde nace la obsesión, porque la búsqueda de libertad de Ash, es también el quitarse esa etiqueta de propiedad de Golzine. Perder ante otros antes de llegar a Golzine, es algo que el lince de New York no se puede permitir. Como dije, Ash es de ideas fijas, y la idea de acabar con Dino con sus propias manos no lo ha abandonado ni un segundo. Aunque al final la obsesión de ambos está en diferentes grados. Ash acabaría su obsesión matando a Golzine, pero Golzine la llevaría más lejos. Al menos eso es lo que sus palabras intentan demostrar, por algo sus escabrosos comentarios sobre conseguir un taxidermista.
La pérdida de Eiji
Inmerso en un mundo completamente distinto al que conocía, Eiji ha tenido que aprender a aceptar. Sin resignación y flexibilidad mental, Eiji nunca hubiera sobrevivido al mundo de las pandillas de New York. No importa cuánto le proteja Ash, Shorter o el resto, si Eiji no genera un fuerte grado de aceptación estaría perdido. Puede sonar ridículo, pero es una realidad, quien no se adapta a su entorno esta condenado a perecer. Hasta ahora Eiji ha hecho un gran trabajo adaptándose y aceptando lo que llega a su vida. En gran medida eso se debe al apoyo emocional que Ash significa para él y que él quiere ser para el rubio. Ante la inminente noticia de la muerte del lince de New York, Eiji se siente descolocado. No la cree, pero no sabe de qué manera encararla o como negarla, que no sea solo con sus sentimientos.
Por primera vez desde su llegada a América, Eiji se siente genuinamente perdido. Su actuar es precipitado, escapa de Yut Lung pero no tiene plan para después. Acaba vagando por las calles de New York, sin rumbo y perdido en sus propias ideas. Las palabras de Yut Lung han calado hondo en su ser. La nueva corriente de circunstancias lo deja en manos de Sing. El joven líder tiene muchas preguntas y Eiji podría tener las respuestas. La principal, la muerte de Shorter y las circunstancias que llevaron a ella. Tema escabroso y que revive las palabras de Yut Lung en Eiji. Sing culpa a Ash, pero Eiji se culpa a sí mismo, su presencia si está resultando ser un obstáculo para Ash. El miedo a lo efímero de su relación con el rubio no tarda en hacerse presente. Eiji ha perdido su norte, y ahora no sabe cómo avanzar.
El jardín del Edén
El título de esta semana corresponde a una novela de Ernest Hemingway. The Garden of Eden, nos narra la historia de una pareja de recién casados. David y Catherin Bourne, viven una especie de paraíso terrenal, burbuja idílica que se ira quebrando a medida que Catherin convence a David de ejecutar un cambio de roles en su intimidad. Aunque el punto de inflexión llega con la irrupción de una tercera persona en el matrimonio. Marita, una bella joven, es quien viene a provocar un nuevo escenario desconocido e impredecible, puesto que ella afirma amar tanto a David como a Catherin. The Garden of Eden, es una obra inconclusa y póstuma de este reconocido autor, constantemente criticada por las grandes omisiones a las que fue sometida. Ya que se sabe que el borrador original contiene por lo menos 800 paginas, un mundo a comparación de las 250 que nos tocó leer.
Es difícil diferenciar el momento que hace de este episodio, “The Garden of Eden”. De principio podría apostar porque no tiene relación al texto y solo se quedó en el título. El jardín del Edén, un paraíso terrenal e idílico, un lugar reservado para la “perfección”. Algo así como un laboratorio, por ejemplo. Es la tierra prometida, donde lo imperfecto encuentra su perfección. Ahora que si intento “escarbar profundo” podría llegar a Candy Bar. Después de todo en esta novela, Hemingway explora la sexualidad, los roles de género y los deseos ocultos con la sutileza y el misticismo que podrían ser más representativos de la pluma femenina, por sobre la del macho que escribió sus anteriores obras. No es la primera vez que vemos a Ash usar sus encantos, pero si será la primera vez desde una óptica más “femenina”.
Comentario final
¿Qué más les puedo decir que no es haya dicho ya? Banana Fish es un anime que me ha atrapado desde el inicio. Tiene un argumento que sabe sostenerse y explotarse a sí mismo, lo mismo ocurre con sus personajes. La animación es constante, no podría decir nunca que es perfecta pero mantiene el ritmo. La banda sonora le calza como guante, incluso los silencios son puestos en el momento idílico. Ya la semana pasada les dije mis impresiones sobre el opening y ending nuevos, y ahora me doy cuenta que es cada vez más difícil dejar de escucharlos. Tenía que decirlo.
Aunque hubo momentos difíciles de ver, la autopsia de “Ash” o el recuerdo de Shorter, puedo decir que esta semana nos salvamos del eterno drama. Al menos por ahora nos quedamos más tranquilos con la hermosa actuación de Ash. El lince de New York es todo un seductor cuando interpreta Candy Bar. Lo mejor de todo es que cumple su palabra, su lengua de terciopelo, tuvo una función diferente a la que el guardia esperaba. Pero lo importante es que realmente lo envió al cielo en menos de 5 minutos.
Es momento de ir cerrando, pero no sin antes decir: “Soy una dulce barra de chocolate. Me derrito como la miel en tu boca.” No voy a superar esta escena en un largo tiempo. En fin, díganme ¿Qué les pareció el capítulo? ¿Cuáles serán los próximos planes de Eiji y Sing? ¿Será Max capaz de encontrar a Ash? ¿Podrá Ash escapar en su condición? Pero lo más importante ¿Dónde puedo conseguir un chico como Ash, que me cante Candy Bar?