Reseñas
[bloques texto=’¡Advertencia! Esta reseña sobre Rikei ga Koi ni Ochita no de Shoumei shitemita. capítulos uno, dos y tres contiene spoilers. Si aún no has visto los episodios, te recomiendo que vayas a checarlo y después regreses a leer la reseña.’]
Prueba 1: Los de ciencias se enamoraron, así que intentaron analizarlo
RikeKoi capítulo uno inicia con una Himuro que se ha enamorado de su compañero de laboratorio, Yukimura, sin embargo como científicos que son no pueden concluir esa premisa sin antes someterla al escudriño científico. Este es el pretexto ideal para iniciar algunas pruebas científicas para cuantificar y medir el amor.
Prueba 2: Los de ciencias se enamoraron, así que probaron experimentos
El experimento romántico está lejos de acabar, sin embargo hay un detalle que pasaron por alto, omitieron el experimento de control, aunque al incluirlo solo resulta evidente que el contacto físico generara reacción sin importar con quien se dé. El amor también se puede incluir en la comida, al menos eso es lo que Himuro intenta demostrar con ayuda de Kanade. Al final del día, Kanade reflexiona en lo excéntricos que son sus senpais, pero también en lo considerados que pueden ser.
Prueba 3: Los de ciencias se enamoraron, así que planearon una cita
Inukai, otro miembro del laboratorio, aporta nuevos datos para la media del amor, pero estos son tan abrumadores que Himuro teme no estar a la altura. Kanade trata de animarla y así descubre un poco del pasado de su senpai y sobre su primer amor, quien evidentemente es Yukimura, pero ni él ni ella se dan cuenta de eso. Ya que el experimento no progresa, Kanade propone irse por lo normal, ambos deben ir a una cita. Sin dejar la ciencia de lado, ni siquiera por un minuto, ambos recopilan datos y crean un plan eficiente para esta cita.
RikeKoi y la ciencia del amor
Esta temporada llego con una inusual formula, evidentemente esto de la ciencia se está volviendo algo a lo que apostar. Pero por fortuna (fortuna para mí) en esta ocasión no estamos ante un mundo pos-apocalíptico aprendiendo química con rocas, lo que tenemos enfrente es algo más sencillo y al mismo tiempo más complejo, nos enfrentamos a la ciencia del amor. Cuantificar lo incuantificable es un reto muy complejo, pero no teman, este anime no tiene pretensión de educar sino de entretener, si aprendemos algo en el proceso pues aleluya por nosotros.
RikeKoi tiene una formula sencilla para presentar su argumento, los protagonistas se han enamorado pero su orgullo como científicos no les permite proclamar tal conclusión sin antes probar que, de hecho, es una hipótesis verdadera. Como toda hipótesis científica, el amor también debe pasar por el escudriño científico pertinente, denle la bienvenida al método científico y sus componentes: observación, planteamiento del problema, hipótesis, predicción, experimentación, conclusión y publicación de resultados. Pasos más, pasos menos, es lo que nuestros protagonistas intentan llevar a cabo, con la obvia falta de sentido común digna de una comedia romántica.
Como dije, la premisa es fascinante, la ciencia y el amor difícilmente son emparejadas debido a las notables contradicciones que albergan una de la otra. Existen muchas teorías del amor, pero no hay una respuesta absoluta, después de todo el amor parece gozar de la subjetividad de quien lo observa, incluso dentro de la serie podemos comprobarlo, y eso tan solo hablando del amor romántico. Será fascinante seguir de cerca los experimentos que se les ocurrirán, para poder comprobar sus hipótesis. Otro punto genial es la metodología, han hecho una buena delimitación del problema, no es que ellos quieran demostrar el amor, su meta es demostrar el amor de Himuro y Yukimura, créanme eso evita muchísimas minas.
Las peculiaridades de los que estudian ciencia
Con tres episodios pudimos tener un buen vistazo de los personajes que pondrán color a esta serie. Los protagonistas, evidentemente, son Himuro y Yukimura, los científicos y conejillos de indias de su propia investigación. También tenemos a Kanade, la gentil kouhai que vigila que no pierdan demasiado el sentido común. Al final tenemos a los clásicos amigos de la infancia Ibarada e Inukai, ambos con su vena otaku suelen aportar valiosas contribuciones a la investigación del experimento romántico. Cada uno de ellos posee peculiaridades en su carácter, pero todo eso se justifica por el hecho de ser “estudiantes de ciencias”, ergo, estudias ciencias es normal que seas un bicho raro.
Quienes más curiosidad nos deben despertar son sin duda alguna nuestros protagonistas. Himuro es una chica inteligente, hermosa y orgullosa, al mismo tiempo es alguien dulce, amable y afectuosa, dudo que a primera vista ella pueda ser catalogada como un bicho raro. Pero las apariencias engañan, debajo de esa aparente perfección se esconde una chica enamorada que pierde todo su sentido común en nombre de la ciencia. Himuro es por sobre todo, muy despistada, es incapaz de reconocer sus sentimientos si no hay base científica y lo peor es que no es capaz de reconocer a su primer amor aun cuando se ha vuelto a enamorar de él.
Después tenemos a Yukimura, un tipo consagrado a la ciencia, su carácter es brusco y no es el más sincero de todos. Esto último se lo podemos pasar por alto pues es muy seguro que ni siquiera sea consiente de sí mismo, pues como él mismo explico su carente trato con otros parece hacerlo vulnerable al skinship y aparentemente también lo hace incapaz de distinguir sus propias emociones. Yukimura es posiblemente el más carente de sentido común en la serie, todo para él debe tener base científica y no parece tener intención de ceder en ese punto bajo ningún término, aun cuando siente que debe hacerlo, se rebate con la misma ciencia.
La media del amor
Un punto que me parece muy fascinante es la media del amor, a diferencia de los personajes yo no estudio ciencias así que me siento más cómoda con esta parte de la investigación ya que depende más de lo subjetivo. La forma en que han decidido sacar esta media es a través del clásico diagrama de Venn, una representación gráfica de las variaciones de un fenómeno, usualmente se emplean círculos para representarlo y estos se interseccionan cuando hay elementos en común. Estos elementos que entran dentro de la intersección es lo que se conocerá en adelante como la media. Vamos, que básicamente es solo descubrir que sentimientos, situaciones y emociones se comparten cuando se experimenta el amor.
De todo lo anterior ustedes dirán, ¿y donde era que entraba lo subjetivo?, sencillamente en la experiencia. La media del amor a la que están apuntando en este momento no es más que un cúmulo de experiencias de los integrantes en el laboratorio, eso es lo que lo hace subjetivo, tampoco es que exista alguna alternativa en este punto. En materia de amor, la recolección de datos no puede ser de otra manera, a pesar del avance de la ciencia aún no hay una máquina que sea capaz de cuantificar las emociones humanas, mucho menos de imitarlas.
En fin, la media del amor es por tanto puntos de similitud entre los datos recopilados, lo que por cierto no los aleja de las observaciones iniciales que hicieron en solitario Himuro y Yukimura. Más adelante deberán presentar una definición respecto al amor, no puedes investigar algo sobre lo que no tienes ni siquiera definido, en parte por eso se necesita la media.
Comentario final
RikeKoi capítulos uno, dos y tres, cuenta con un inicio sencillo y directo, este anime no busca impresionar a su público con baraje científico y tampoco hace mofa descarada de ello, simplemente se apega al ideal de entretener. Cuenta con personajes carismáticos y estéticamente agradables, en general la animación es genial, la paleta de colores predomina en tomos fríos que se ajustan perfectamente a cada escena. El argumento es sencillo y fácil de seguir, quizá peca un poco de pesadez, el cambio entre rigor científico y comedia puede fastidiar un poco el momento pero descuiden no lo suficiente para arruinar el ambiente. Y hablando de ambiente, solo puedo decir que su opening y ending son una delicia, perfectamente acordes para una comedia romántica.
Con un fabuloso estreno de tres episodios damos inicio a la comedia romántica que llego para reformular, la ya muy usada, formula del chico conoce chica. Con tres episodios seguro ya han detectado más de un cliché en la trama y saben qué, está bien, no todo cliché es malo si se sabe explotar bien. El mejor ejemplo son los amigos de la infancia, Ibarada e Inukai seguramente serán una gran fuente del fanservice del cliché, ya iniciaron de hecho. Inukai evidentemente otaku, tiene una fijación con las tsunderes y su personaje favorito se parece a su amiga de la infancia a la que dice odiar, (guiño, guiño). Después tenemos a Ibarada, la senpai otaku, de temperamento frio y muy inteligente, que disfruta de molestar a su amigo de la infancia y además es una fujoshi en toda regla.
Que el carnaval de lo dolorosamente obvio no se detenga porque yo lo estoy disfrutando mucho.
En fin, vamos cerrando esto, díganme: ¿Qué les ha parecido este inicio? ¿Les ha gustado esta propuesta de demostrar científicamente el amor? ¿Qué opinan de los personajes? ¿Ya conocían lo que explicaron en las capsulas de conocimiento del oso científico? En su opinión ¿Qué podemos esperar de este anime?