Reseñas
[bloques texto=’¡Advertencia! Esta reseña sobre Kimetsu no Yaiba capítulos dieciocho y diecinueve contiene spoilers. Si aún no has visto los episodios, te recomiendo que vayas a checarlos y después regreses a leer la reseña.’]
Episodio 18: Lazos simulados
Los pilares han llegado a la montaña, ambos deciden dividirse para encontrar más rápido a la luna demoniaca. Mientras tanto, Tanjiro e Inosuke continúan su enfrentamiento contra ‘padre’. Por su parte Zenitsu está a punto de ceder ante el veneno pero Shinobu llega a su rescate. La pelea contra ‘padre’ ha dividido a Tanjiro e Inosuke, en medio del bosque Tanjiro se encuentra con Rui y otra demonio, Rui resulta ser sumamente fuerte y capaz de destrozar a un cazador en segundos, Inosuke también tiene problemas enfrentando a ‘padre’. En el momento en que esta por darlo todo por perdido aparece Giyu, derrotando fácilmente a ‘padre’. Del otro lado del bosque, Tanjiro se enfrenta a Rui y sus falsos vínculos, sin embargo las esperanzas se van perdiendo cuando su katana se rompe al querer cortar sus hilos.
Episodio 19: Dios del fuego
Giyu deja amarrado a Inosuke para que no empeore sus heridas, Shinobu le da un tratamiento a Zenitsu contra el veneno. A pesar de la pérdida de su katana Tanjiro no retrocede y continúa su ataque hacia Rui, el contraataque del demonio casi acaba con Tanjiro pero Nezuko se interpone, esta acción impacta en Rui quien ahora quiere quedarse con Nezuko, pero eso es algo que Tanjiro jamás permitirá. Además Rui se revela como la quinta luna demoniaca y con su abrumador poder pone en una mala situación a Nezuko, limitando un poco las acciones del mayor de los Kamado. Tanjiro se decide a usar su técnica más poderosa para enfrentarlo pero Rui en respuesta aumenta su poder, esto le trae recuerdos distantes a Tanjiro con los que despierta una nueva técnica.
Pero no es el único en despertar un nuevo poder, Nezuko también despierta su técnica de sangre consiguiendo mezclarla con la técnica de espada de su hermano, el poder obtenido impulsa a Tanjiro para cortar la cabeza de Rui.
Lazos que perduran
Kimetsu no Yaiba capítulos 18 y 19, son episodios que retratan la importancia de los lazos, vínculos que nos unen con otros, pero antes de hablar de los lazos más cercanos giremos al pasado, a aquellos lazos que perduran en el corazón. El primer ejemplo viene de la mano de Inosuke, quien en su momento de mayor debilidad despertó un recuerdo distante, un recuerdo que incluso para él es desconocido, el contexto es fácil de leer, aquella mujer sin duda era su madre, la razón de mi afirmación es simple, ella estaba desesperada por protegerlo aun a costa de su propia vida. Este es sin lugar a duda el primer estimulo de calidez que Inosuke conoció, por ende a raíz de este recuerdo aparecen figuras que le generan este mismo sentimiento cálido. Sin saberlo, dentro del corazón de Inosuke perdura el lazo de amor del sacrificio de su madre.
Los vínculos del pasado son fuertes estímulos para nuestro presente, eso no solo lo vimos con Inosuke sino también con Tanjiro, al igual que ocurrió con Inosuke, Tanjiro despertó un valioso recuerdo del pasado en su momento de mayor desesperanza. Ese recuerdo es la clave para el crecimiento de la determinación de Tanjiro, pues representa los lazos que más valora: los lazos familiares. Ante el recuerdo de su padre y su danza, Tanjiro es capaz de evolucionar su técnica, una técnica que ya era poderosa la convirtió en algo aún más fuerte. La respiración no es algo que aprendió solo de su maestro, sino también de su padre, pero eso no fue lo único que su papá le dejo, también le dejo una promesa: transmitir el legado de la familia. El legado es otra parte importante de los lazos, pues son la prueba de esos vínculos que nos unen.
Lazos inquebrantables
Sigamos adelante sin desviarnos del tema, los lazos son fuertes conexiones que tenemos con otros, generalmente estos crecen en el amor y la confianza. Si bien es cierto que los lazos de familia son poderosos, eso no significa que no se puedan construir otros lazos similares con igual o mayor fuerza. Tanjiro lo expreso muy bien ante Rui, el hecho de no poseer la misma sangre no hace que las conexiones que ha formado con sus compañeros sean menos fuertes. Mientras la confianza, el amor e incluso el respeto estén presentes, sus vínculos no se quebraran. El valor de un lazo no lo determina la sangre sino el cuidado en la construcción que pusieron ambas partes.
Lo anterior es algo que Rui no entiende, porque el basa sus ideas en un núcleo familiar cerrado, sumándole a ello está el hecho de que su concepción de construcción de vínculos es muy retorcida. Para Rui la familia es el punto máximo de los verdaderos lazos, por ello el forzó la creación de una, aun si para ello tuvo que recurrir al miedo. Haciendo uso de la intimidación, él creo a su familia ideal en donde cada miembro cumplía su papel o sufría un castigo. Esta situación le hizo perder de vista lo más esencial, los lazos no se crean artificialmente pues son algo que depende enteramente de los sentimientos, propios y del otro.
Esta última lección la vio en acción con Nezuko y Tanjiro, ella es un demonio y a pesar de ello no dudo en proteger a su hermano, con ello demostró la verdadera naturaleza de un lazo, uno real. El compromiso y la determinación de proteger a alguien y permanecer a su lado, ese es el tipo de lazo que Rui desea pero no podrá alcanzar con sus métodos terroristas.
Un verdadero vínculo
En suma, un vínculo verdadero es uno que se construye, no se fuerza ni se impone. En ambos capítulos vimos ejemplos de estos ‘verdaderos vínculos’, lo vimos con Zenitsu y su maestro, con Inosuke y su madre, con Tanjiro y Nezuko e incluso fuimos testigos del vínculo entre Tanjiro con Zenitsu e Inosuke. Estas son relaciones que comparten una cosa en común, todas y cada una son relaciones nacidas de buenos sentimientos. Dentro de estos vínculos no hay espacio para los malos sentimientos, del tipo que Rui usa para construir sus relaciones.
Entre todos los vínculos, destaco el vínculo familiar de los Kamado, pues no podemos negar que el padre y la madre tuvieron un momento estelar para ayudar a sus hijos, uno por medio de un recuerdo y la otra por intervención más directa en el subconsciente de Nezuko. No cabe duda que las palabras de Shinobu traían una fuerte carga de verdad: “cuando uno está al borde de la muerte, inconscientemente busca entre sus recuerdos la forma de salvarse.” Y ni hablar, fue gracias a esta búsqueda interna que pudimos ser testigos del nacimiento de una técnica increíble.
La técnica que embeleso a un fandom
Es tiempo de hablar de un aspecto que hasta la fecha he dado por sentado, con esto me refiero a la animación. Hasta el momento no había sentido la necesidad de hablar de la animación de este anime, porque en mis adentros siempre di por sentado que todos coincidíamos con que es excelente, pero lo que ocurrió esta semana no puede ser pasado por alto. Estudio ufotable es sinónimo de calidad, no creo que deba explicar las razones de tal afirmación, su catálogo de producciones habla por sí mismo, pero lo que este estudio ha hecho con este anime supera toda expectativa que habíamos depositado.
Un anime puede brillar por diferentes razones, pero pocos brillan por la excelencia de su adaptación. Pues bien, Kimetsu no Yaiba es de esos pocos que pueden levantarse con orgullo y aseverar que su adaptación animada es todo lo que se esperaba y más. La dirección de esta producción ha sido magistral en todo sentido, pero el episodio diecinueve es la verdadera joya que me ha llevado a hablarles de las proezas visuales que ufotable nos está regalando. El cambio de técnica de respiración de Tanjiro fue el primer impacto, el despertar de la técnica de sangre de Nezuko fue el segundo, la caída de las gotas de su sangre mezclándose con la técnica de su hermano fue el último impacto.
En efecto, estas situaciones antes mencionadas son impactantes, no solo por su narrativa fluida, sino por el manejo de colores y la limpieza de la transición de cada movimiento. Cuántas horas de esfuerzo hay plasmadas de esos minutos, sin importar la cantidad el resultado es arrollador. Pero no les basto con embelesarnos la mirada, también endulzaron nuestros oídos, en el segundo en que ‘Kamado Tanjiro no Uta’ comenzó a sonar, todos mis sentidos pertenecieron a Kimetsu no Yaiba.
Comentario final
Kimetsu no Yaiba capítulos 18 y 19 son verdaderas odas a los lazos y vínculos familiares, a la camaradería y a la fuerza de voluntad inquebrantable. Es difícil no sentirse emocionado y embelesado con esta producción, hay escenas que son drogas visuales. Sin mentirles les diré que después de ver el capítulo diecinueve tuve que dejar de ver anime por ese día, en mi corazón sentía que nada que viera después de eso podría siquiera interesarme, mucho menos impactarme. Estaba completamente satisfecha, intentar ver otra cosa en ese momento era innecesario.
No sé qué opinen ustedes pero yo creo fielmente que Kimetsu no Yaiba es el fenómeno que es, única y exclusivamente por la casa productora que lo acogió bajo sus alas. Debo ser honesta, la historia es interesante pero no es la más llamativa, sumado a ello está llena de clichés del shonen que son imposibles de ignorar. Pero al final nada de eso importa si se le da un trabajo de dirección lleno de pasión, una animación inigualable y una banda sonara insuperable, el resultado es el monstro que tenemos ante nosotros. Aun no sé si Kimetsu no Yaiba será el anime del año, pero lo que sí sé es que es la animación del año.
Finalmente, es tiempo de cerrar con esto, no sin antes preguntar: ¿Qué les han parecido estos episodios? ¿Pueden perdurar los vínculos forjados por el miedo y la intimidación? ¿Cuáles han sido sus impresiones del anime hasta el momento? Dato que nadie me pidió pero igual les daré, la canción final del episodio diecinueve será liberada el día 30 de agosto ¿a poco no se mueren por escucharla una y otra vez?