Reseñas
Antes de continuar leyendo la reseña, esta contiene spoilers del capítulo. Te recomiendo que primero vayas a ver el episodio y luego regresas a leer este texto. Las fuerzas de Edo siguen aumentando para poder defender su territorio de los invasores Amanto. Cuando se creía que el líder ogro había sido derrotado, este logra golpear a Kyuubei con su mazo, dejándola muy herida. Ahora, otro grupo enemigo ha llegado a Kabukicho y estuvieron cerca de eliminar a Otae y sus compañeras, pero unos inesperados regresos los salvaron. Se trata de Jirochou y su hija Pirako, quienes ayudarán a defender Edo.
Un conocido de la serie
El episodio comienza con dos seres de la raza de los ogros, en algún lugar del pasado. Uno de ellos, el que está en el suelo, parece ser el líder del ejército enemigo que ataca Kabukicho en el presente. El otro, el vencedor de la contienda, resulta muy familiar. Este ogro confiesa que ha sido sometido a un tratamiento en el cerebro y que según él, ‘dejó crecer su flor’. Luego, se le ve en una especie de conservatorio con varias macetas, mientras este ser cruza y cierra una puerta.
En la pelea contra los enemigos vendados, recordemos que Jirochou y Gintoki unieron fuerzas para derrotarlos. Estos dos los llevaron a una trampa, en donde fueron emboscados por peleadores disfrazados como ellos. Debido a la cantidad de enemigos, atrapan a los dos espadachines, pero estos logran zafarse y derrotan a sus captores, además de matar al líder. Como para apaciguar un poco el ambiente, algunas escenas cómicas vienen después, como Kagura diciendo que la Yorozuya es una mafia o que Jirochou le niega un recuerdo a su discípulo en el mismo recuerdo.
Acercándose a la victoria
Antes de seguir peleando, el rey de Kabukicho recuerda cuando llevó a un herido Tatsugorou luego de acabar una guerra. El difunto esposo de Otose le pregunta cómo será el distrito en el futuro, quiénes serán los viejos que sigan ahí y quiénes serán los jóvenes que aparezcan. Mientras escapan, Otose también recuerda a su marido al imaginar verlo sentado sobre una baranda mirando al horizonte y sonriendo.
En otro lado, el herido líder ogro, cuya raza se llama Dakini, se abre paso por un callejón mientras deja lastimadas a las compañeras de Tsukuyo. El ser de tres cuernos comienza a pensar en su inminente derrota, mientras ve a sus aliados cayendo poco a poco. Librados de los enemigos vendados, la Yorozuya y compañía tratan de idear un plan para repeler a todos los enemigos. Los Amanto se dan cuenta que están siendo sacados de Kabukicho por cada una de las puertas que da al distrito y anuncian su retirada. Sin embargo, aparece el líder ogro y con solo un grito los detiene para que sigan en la pelea.
Los últimos refuerzos
Pero de pronto, uno de los seres verdes pasa a su costado. El ogro de tres cuernos cree que esta persona ha desobedecido sus órdenes y lo golpea con su mazo. Inmune al ataque, este ser comienza a disculparse y se lamenta al ver una flor destruida. Enemigos y defensores de Edo se quedan sorprendidos por lo que ven, pues luego esta persona resulta ser Hedoro, aquel florista Amanto que se mudó junto a la Yorozuya hace muchos capítulos atrás. El líder ogro ordena atacar a Hedoro, quien lo manda a volar y comienza a atacar a los enemigos.
Al ver esto, Shinpachi les pide a sus aliados que sigan a Hedoro, pero en vez de ello, los defensores también huyen, con Gintoki a la cabeza. Pero de pronto, Sakata-san recibe un golpe en la cabeza con un mazo. ¿Es del líder ogro? No. Más personajes de la serie aparecen y es el turno de Ketsuno Ana y Gedoumaru. Ambas dicen que es el bakufu quienes les encomendaron la defensa de Edo. Los del clan Kestuno invocan a varios shinigamis, lo que provoca que aliados y enemigos huyan juntos. En la escapatoria, Gintoki cae sobre Hedoro y agarra su flor.
Por otro lado, más personajes entran en acción. Douman y Seimei, dos onmyouji, utilizan sus técnicas de ilusión para crear más refuerzos y hacerles creer a los enemigos que son de verdad. A los Amanto no les queda de otra que huir al verse superados en número. Con las calles vacías nuevamente, Shinpachi y Kagura se ponen felices y lo quieren celebrar con Gintoki, pero este sigue encima de Hedoro. Al acercarse para ver qué pasó, resulta que el espadachín le ha arrancado la flor al Dakini.
Opinión
Cuando apareció el líder ogro por primera vez hace unos capítulos atrás, sabía que había vista a esa raza en algún lado. Resulta que Hedoro es un Dakini, y ya se había enfrentado con el líder ogro enemigo en el pasado. Pero en Hedoro había sido trasplantada una bacteria que explica la flor en su cabeza y de su cambio de personalidad, diferente a la de los típicos Dakini.
Más personajes aparecieron y con toda esa alianza, pudieron librar a Kabukicho de las manos enemigas y por fin tendrán un poco de paz. Si mal no recuerdo, a Gintoki nunca le cayó bien Hedoro, pues al verlo en combate, el espadachín huyó. Pero para su mala suerte, en la huída de los shinigami, cayó sobre el Dakini y le rompió la flor. ¿Qué pasará con Hedoro? ¿Regresará a como era antes?