Reseña | Free! Dive to the Future Capítulo 5

[bloques texto=’Aviso, la siguiente reseña Free! Dive to the Future Capítulo 5 contiene spoiler, si ya viste el capítulo por favor sigue leyendo, sino, puedes verlo en cualquiera de las plataformas. Este capítulo contiene promesas palabras tan punzantes como inyección mal dada, pasados persistentes como profesor de asignatura “importante”, conoceremos problemas que tienen un poco más de sentido psicopático y sobre todo, veremos vestidos de baño tan llamativos como fiesta de neón.’]

飛び込め、未来へ──!!

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Reseña capítulo 5 ¡Entrenamiento siniestro!

“La victoria solo viene a aquellos que creen en sí mismos”… “Los resultados dependen de ti”.

Iniciamos este capítulo con uno de los paseos más populares y llamativos ¡Ir a la playa! Donde el hermoso paisaje del mar y el cielo azul, son pasados a segundo plano mientras vivimos la bajada pura de una montaña Rusa estilo carretera, pues mientras nuestro nuevo equipo de Iwatobi se dirige al campamento de entrenamiento, experimentan lo que sería un sentimiento muy muy muy cercano a la muerte (Aquí lloramos cuando decimos “Nuevo equipo Iwatobi”). La academia Samezuka, la preparatoria Soufuukan y la preparatoria Iwatobi, compartirán este campamento de entrenamiento compartido y como invitados de honor los ex alumnos Sosuke Yamazaki y Natsuya Kirishima. Los nuevos integrantes del equipo Iwatobi tienen potencial, pero aun necesitan mejorar su habilidad y especialidad, en específico Shizuru Isurugi y Romio Hayahune. Los traumas del pasado viven en los nuevos integrantes, Makoto inicia con sus planes de ser entrenador, Haru lidia con palabras tan pesadas como yunques, Sosuke Yamazaki y Natsuya Kirishima tienen una conversación profunda y conectada. El nuevo equipo de Iwatobi comienza a sentir fraternidad y unión, Romio supera su miedo a los relevos, Sosuke debe tomar una importante decisión y Makoto reconocerá no solo a un Sempai, descubrirá que el pasado nos persigue como canción de comercial.

Opinión

Creo que nunca me había sentido tan comprendida en un capítulo de anime, como en este, porque cada vez que me subo al carro con mi tía, creo que será el día de los choques mundiales y yo estaré en el epicentro del desastre. Pero dejando de lado el trauma, nuestro nuevo equipo de Iwatobi me parece la cosa más bella y tierna de la vida, pero lo que más me llamo la atención es ver como el equipo de Samezuka y los de Iwatobi-chan se llevan muy bien (¿Recuerdan a Iwatobi chan? El ave con cabeza de piedra que Haru ama y hasta tallo miles de ellos en madera). La amistad no solo es un plus en esta serie, si no el deporte y como cada personaje se esmera en dar lo mejor en su especialización, como nuestro Nagisa Hazuki con su estilo de natación de pecho y Rei Ryugazaki con su estilo de natación de mariposa, por supuesto no dejare de lado a los nuevos integrantes; Ayumu Kunikida con su amor por los gorditos, Shizuru Isurugi con su estilo de brazadas y el intrigante Romio Hayahune con su estilo libre.

Primer trauma serio

Como siempre nuestro dúo dinámico y más divertido del club Iwatobi, Nagisa y el nuevo capitán Rei, se unen para descubrir los males que le aquejan a su compañero Romio, ya que está más que claro que algo le sucede y que su parálisis en la plataforma a la hora de hacer su salida de agarre, no se debe al frio y mucho menos a la vergüenza de que se le marque el Iwatobi chan en pantaloncillos cortos, algo le sucede y nuestro tierno Nagisa va tras las respuestas. Después de una charla que ya todos escuchamos cual chismosos con vaso pegado a la puerta, descubrimos que Romio sufrió un incidente en secundaria, tuvo un arranque en falso que ocasiono que su equipo perdiera y ahora teme repetir el mismo error. Personalmente, de todos los traumas que nuestros personajes tienen en la serie, este me parece el más sensato Jajaja, pues es entendible que si haces algo como lanzarte antes de lo debido, ahora quedaras cual búho girando cuello para saber cuál es el momento oportuno para iniciar la carrera (Yo no soy nadadora profesional y nunca he estado en una carrera, pero si algún día me llegara a tocar, yo mirare con la esquina del ojo al de al lado para lanzarme justo cuando él lo haga, problema futuro resuelto. Que valla a nadar bien o a morir ahogada en plena piscina es otro problema que no solucionare por ahora, pero algo es algo).

Frases estilo flechas

Un consejo de Sosuke, la lucha de Momotaro Mikoshiba por el curry de su gran amor Gou Matsuoka y la repartición sin fin de algas por parte de Nagisa y Shizuru fueron los animadores de la noche y distractores del trauma de Romio. Makoto emprende su sueño de ser entrenador y ya tiene seguidores, mientras que Haru piensa en las crueles palabras de Hiyori, que pensándolo bien, dio justo en el blanco “Todos con los que nadas, terminan sufriendo de algún modo…” (Hasta a mí me dolió y no fue conmigo, pero si transformamos esa frase a algo más real seria como… “Todos con los que te cuadras terminan sufriendo”, eso si llega al kokoro). Sosuke y Natsuya aunque se percataron, pero no lo comentaron, su profunda y motivadora conversación iba ligada a cierta persona en común, Rin Matsuoka, que no solo es conocido y amigo de ambos, es una persona que con su energía y palabras, puede incentivar y motivar tu interés de nadar, aunque la frase que Natsuya dijo del entrenador Mikhail “La victoria solo viene a aquellos que creen en sí mismos”, junto con su propia interpretación “Los resultados dependen de ti”, crearon un eco profundo en la mentalidad de Sosuke.

El balance de las emociones

El club Iwatobi se prepara para su primera competencia amistosa de relevos contra Samezuka y Soufuukan, aunque el temor de Romio de cometer una equivocación que perjudique a su equipo es tan obvia como las tangas de Momotaro. Rei intenta subirle el ánimo con la confesión de lo que sintió la primera vez que hizo relevos con Haru, Makoto y Nagisa, los cuales sirvieron como propulsores de Rápidos y Furiosos para motivar a Romio y de paso al sentimental Shizuru. Natsuya intento alentar las decisiones de Sosuke, aunque la decisión sobre si se opera para volver a competir o seguir con terapias y no participar de relevos nunca más está en la balanza de veremos, pero por la fortuna de esa moneda, algo me indica que la decisión esta inclinada más por la operación, solo resta esperar. Makoto no está viendo borroso, ni es una ilusión producto de tanto cloro, el entrenador al cual el sustituye es nada más y nada menos que a su Sempai Nao Serizawa. 

“El pasado un tiempo que nos deja atrás y el futuro una ilusión que nos da esperanza”, el próximo capítulo tendrá más revelaciones y luchas internas ¡Que emoción! Chicos nos vemos en el próximo capítulo, donde desearemos encontrar más hermosos cuerpos musculosos en trajes de baño y la emoción de poder presenciar competencias entre amistades rivales, pero regresaré hasta el episodio siete, pues no olviden revisar las reseñas de mi compañera Miyu Hikari, ya que esta reseña es “diferente” y compartida por el amor a Free!! (Si te perdiste algo de la reseña anterior, aquí te dejo el link capítulo 4).