Reseñas
[bloques texto=’¡Alto! Esta reseña sobre Fairy Gone contiene spoilers. Si no has visto el capítulo, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña.’]
Capítulo 8: Soplado de silbato en las alas del escenario
El capítulo 8 de Fairy Gone comienza justo donde termina el anterior, en la residencia Warlock. Sweetie, Clara y Maria confrontan al ejecutivo de Gui Carlin con el fin de obtener el “Cuarto negro”. Justo después de que el hombre confirma que posee el documento, Sweetie le revela que está trabajando con Dorothea. Clara lanza la señal para que sus compañeros irrumpan en la mansión.
Sweetie lanza el primer ataque. Los hombres de Warlock responden, pero poco pueden hacer frente a los poderes de la “Soldado Hada”. Maria logra someter a Warlock, con lo que logran detener la batalla. Mientras tanto, Free y más integrantes de Dorothea se dirigen a reunirse con sus compañeras, pero el tamaño de la mansión dificulta la orientación. Una vez sometido, Sweetie obliga a Warlock a que las guie hacia donde guarda el “Cuarto negro”.
Sweetie aprovecha una oportunidad para separarse de Clara y Maria, adelantándose hacia el “Cuarto negro” y a la vez bloqueando el paso a Dorothea. Inmediatamente Free y Serge logran reunirse con sus compañeras. Usando sus poderes como “Soldados Hada”, logran abrirse paso y conseguir el documento, pero Sweetie ya ha huido; ambos bandos han conseguido lo que querían.
Mientras tanto, y a solo dos días del aniversario, Hanns Elfmed es arrestado por “La Oficina de Seguridad”. Es sospechoso por manipular a los modelos nuevos de “Hada Artificial”. El “Ministerio de Hada” descubre rastros de un dispositivo insertado en las “Hadas artificiales” enloquecidas. Debido a esto, el Primer Ministro decide no usar al modelo nuevo durante la ceremonia. Sin embargo, Chase duda de la culpabilidad de Hanns.
Llegado el “Aniversario del Fin de la Guerra”, Dorothea se prepara para la ceremonia. Momentos después, Golbarn Helwise sale frente al público, confiado en que el problema se ha solucionado. Sin embargo, Chase descubre quien es el verdadero culpable: Ted, el hijo de Eddy Lloyd, y asistente de Hanns. Utilizando al modelo antiguo de “Hada artificial”, Ted intenta asesinar al primer ministro, pero es detenido por Dorothea.
Opinión
El capítulo 8 de Fairy Gone nos ofrece la conclusión de un par de problemáticas que se introdujeron en el sexto episodio. Me refiero a los incidentes con el modelo nuevo de “Hada Artificial” y los intentos de Dorothea y Sweetie para obtener el “Cuarto Negro”. Con esto podemos decir que concluye un pequeño arco argumental, con el que se teje una parte de una trama que se hará cada vez más compleja.
La conclusión de dicho arco me pareció un poco floja, y previsible en muchos aspectos. Si bien nos ofrecen buenos momentos emotivos, no tienen el impacto que creo que quisieron que tuvieran. Aún así, no son malos momentos, pero los episodios anteriores no nos prepararon lo suficiente. Por ejemplo, ya sabíamos quien era el responsable del incidente del nuevo modelo de “Hada Artificial”, ya que en capítulos anteriores no se esforzaron por esconderlo. Esto quitó impacto a la revelación, sin mencionar que el recurso del hijo vengativo ya se ha visto mucho.
El objetivo de Sweetie
Contrario a mis expectativas, el capítulo 8 de Fairy Gone no se centró en Sweetie. Es más, su aparición se limitó a los primeros minutos del episodio. La escena al final del ending en el episodio anterior sugería que sería así, pero, para mi pesar, no lo fue. Lo que se nos mostró fue que consiguió su objetivo y evitó ser arrestada por Dorothea.
En retrospectiva, creo que es el mejor escenario. Aún no conocemos nada del verdadero objetivo de Sweetie, por lo que futuras apariciones serán de ayuda para hacernos una idea. Por otro lado, el hecho de que haya escapado demuestra que no deja nada al azar. En la reseña anterior mencioné que era extraño que aceptara trabajar con Dorothea, exponiéndose a ser arrestada por sus acciones anteriores. Sweetie estaba preparada para esta situación, y ahora está libre, con el “Cuarto Negro” en su memoria, lista para continuar con sus planes.
El hijo vengativo y el padre sustituto
Ted Livingston, hijo de Eddy Lloyd y asistente de Hanns Elfmed, utilizó un dispositivo ilegal para sabotear a las “Hadas artificiales” modelo “Zern I”, y con esto lograr que no se usaran durante la ceremonia de “Aniversario del Fin de la Guerra de Unificación”. Su plan consistía en aprovechar una característica del modelo antiguo “Psyden VII”, desarrollado por su padre, llamada “Función de anulación”, que permite controlar varios de estos autómatas con un solo silbato. Su objetivo era asesinar al primer ministro Golbarn Helwise durante la ceremonia usando el modelo antiguo, a modo de venganza por los tratos que sufrió su padre.
Hanns cuidó de Ted cuando Eddy desapareció, por lo que llegó a quererlo como un hijo. En su afán de proteger al hijo de su amigo, no reveló su verdadera identidad. Sin embargo, también se segó hacia los verdaderos sentimientos de Ted, que buscaban una oportunidad para llevar a cabo su venganza. Todo lo anterior se revela al concluir el capítulo 8 de Fairy Gone.
Como ya mencioné en párrafos atrás, la responsabilidad de Ted en el incidente de las “Hadas Artificiales” enloquecidas ya era bastante conocida. Aunque la revelación no fue tan impactante, si lo fue todo el trasfondo emocional que rodea todo el incidente. En primer lugar el odio de Ted hacia el primer ministro por prescindir de su padre una vez acabada la guerra; un nuevo recordatorio de que hay gente que no está contenta con la situación actual. Y en segundo lugar, los sentimientos de Hanns.
Hanns se comportó como un verdadero padre para Ted. Aunque no debía saber que era el hijo de su buen amigo, al final lo notó. Al darse cuenta del problema en que se metió su protegido, estalló en lágrimas, y pidió ayuda a Chase para que lo detuviera. Una escena verdaderamente emotiva que, si hubieran desarrollado más a Hanns, habría sido mucho más memorable. Sin embargo, en mi opinión, no se quedó tan corta, y tuvo un gran efecto en la trama. Este tipo de escenas le dan a las historias mucha más sabor, y más si son acompañadas por una bonita canción de fondo.
¡¿Se llama Robert?!
Sin duda Robert Chase, miembro de la Primera Unidad de Dorothea, ha sido un personaje importante en estos últimos episodios. Incluso, al final del capítulo 8 de Fairy Gone, es la persona que salva el día. Sin embargo, su pasado no le ha facilitado la vida. Al haber sido parte de la “Policía Militar” y de la “Oficina de Seguridad”, la mayoría de las personas no le tienen mucha confianza. Esto porque pocos ven a estas dos corporaciones con buenos ojos. Debido a esto, nadie le llama por su nombre de pila.
Es interesante ver como un anime trata los nombres como lo hacemos en occidente. Al contrario que en muchas culturas asiáticas, en este lado del mundo, que nos llamen por nuestro nombre de pila es lo más normal, aún cuando acabamos de conocer a alguien. De la misma manera, el tratamiento por apellidos se utiliza mucho en ambientes estrictamente laborales, especialmente en corporaciones policiales o militares. El uso, en estos ambientes, del nombre de pila cobra un sentido más parecido al oriental.
Entonces, que te llamen por tu apellido demuestra una relación puramente laboral, sin intenciones de formar otro tipo de relación. Algo que se podría considerar una especie de rechazo social implícito. Esa ha sido la situación de Robert Chase por mucho tiempo. Sin embargo, no quiere decir que sus compañeros de Dorothea no confíen en él o no le consideren un amigo. El hecho de que le sigan llamando por su apellido es resultado del hábito. Si todos se referían a él de esa manera, no había motivos para que alguien lo hiciera de otra forma. Bueno, hasta que llegó Maria.
Los enemigos
El capítulo 8 de Fairy Gone concluye con las dos problemáticas, sin embargo, aún quedan cabos sueltos. Cuando se suponía que Arcame estaba implicado en el incidente de las “Hadas Artificiales”, no realizó ninguna acción directa durante la ceremonia. Por otro lado, Robert, mientras interrogaba a Hanns, sugirió que Ted pudo haber contactado con Arcame, los cuales les dieron el conocimiento para activar la “Función de Anulación” del modelo “Psyden VII”, que se encontraba bloqueada. Se suponía que este método sólo lo conocía Eddy, que se presume es miembro de Arcame. Aunque esto no se confirmó.
Por otra parte, la presencia de Wolfram en la ceremonia, y las acciones del duque de Hybranz durante el ataque contra el Primer Ministro, podrían sugerir que esto solo es un paso para un plan más grande. Además, la información que le facilitó el antiguo gran noble e hijo ilegitimo del fallecido rey de Ledrad, Christoph Rahn, al Duque (apuntando hacia un mapa), podría sugerir que el plan tiene que ver con algún lugar en el antiguo territorio de Ledrad.
Conclusiones
Una entrega bastante entretenida y emotiva. Con un toque de acción que le viene muy bien. Algo que he notado desde hace algunos episodios, es que las hadas están quedando en segundo plano, por detrás de los personajes. El capitulo 8 de Fairy Gone nos confirma que su principal objetivo es ofrecernos buenos personajes en lugar de escenas de acción sin sentido. Las hadas no se extrañan en ningún momento, y nos ofrece un vistazo cada vez más profundo a su mundo; al mundo en el que vive su gente.
Aún sin ser extraordinario, Fairy Gone hasta ahora no ha decaído en la calidad que presentó al principio. Cuenta con algunos aspectos criticables, pero no son lo suficientes para no considerar al capítulo 8 como una buena entrega de este anime, ¿qué opinan del octavo episodio?