Japón pide frenar el entrenamiento de Sora 2 con anime, videojuegos y manga sin permiso
A través de la organización CODA, gigantes del anime y los videojuegos exigen a OpenAI detener el uso de sus obras en el entrenamiento de la IA Sora 2.
Grandes compañías del anime, manga y videojuegos en Japón han exigido a OpenAI que deje de usar sus obras sin autorización para entrenar su modelo de inteligencia artificial Sora 2. La petición fue presentada formalmente por la Content Overseas Distribution Association (CODA), una organización que agrupa a editoras como Aniplex, Bandai Namco, Studio Ghibli, Square Enix, Kadokawa y Shueisha.
CODA anunció el 28 de octubre que envió una solicitud escrita a OpenAI pidiendo que detenga el entrenamiento de Sora 2 con material protegido por derechos de autor. Según la organización, muchos resultados generados por la IA “se asemejan claramente a obras japonesas reales”, lo que indicaría que el sistema fue entrenado con contenido con copyright, incluidos personajes, estilos visuales y escenas reconocibles.

Posible infracción a las leyes japonesas
En su comunicado, CODA advirtió que la simple copia de obras durante el proceso de aprendizaje automático “podría constituir una violación de derechos de autor” bajo la ley japonesa. Aunque OpenAI ofrece un sistema de exclusión voluntaria para los creadores, CODA sostiene que la legislación del país exige obtener permiso previo antes de utilizar cualquier obra con copyright. Además, subrayan que “no existe un mecanismo que elimine la responsabilidad por infracción tras una objeción posterior”.
Un llamado a la transparencia
CODA también pidió a OpenAI que responda de forma directa a las consultas de las compañías afectadas y que aclare si los datos de sus modelos incluyen material japonés sin licencia. Por ahora, OpenAI no ha emitido un comentario oficial sobre el reclamo, mientras que el debate sobre el uso de contenido con copyright para entrenar inteligencia artificial sigue creciendo tanto en Japón como en el resto del mundo.
¿Será este el inicio de una nueva batalla legal entre la industria del anime y las empresas de inteligencia artificial?