Ministra de Japón se declara otaku y defiende el anime de la censura

En un giro inesperado donde la política se encuentra con el fandom, Kimi Onoda, la actual Ministra de Estado para la Seguridad Económica de Japón, se ha vuelto tendencia mundial. Unos tuits antiguos suyos han resurgido, acumulando más de 1.7 millones de visitas, y la razón es fascinante: en ellos, la funcionaria declara abiertamente su amor exclusivo por los personajes 2D, afirmando que el romance en la vida real la incomoda y que no tiene interés alguno en los "hombres 3D".

Una otaku en el gobierno

Pero su identidad otaku va más allá de sus preferencias románticas. Onoda ha utilizado su posición y su pasión para convertirse en una defensora clave de la industria. A diferencia de otros políticos que suelen culpar al anime y al manga de los problemas sociales, ella argumenta que existe una clara distinción entre la fantasía artística y la responsabilidad legal. Su postura desarma a quienes ven el anime como un simple escapismo, demostrando que se puede ser una profesional de alto nivel y amar a un husbando ficticio al mismo tiempo.

Defensa contra el pánico moral

Para la comunidad, Kimi Onoda es un faro de racionalidad. Ella sostiene que los crímenes deben abordarse con regulaciones adecuadas en el mundo real, sin atacar a los medios de ficción. Al legitimar las conexiones emocionales con el 2D, la ministra no solo protege una industria vital para Japón, sino que valida el estilo de vida de millones de fans.

¿Votarías por una política que entienda y defienda tu pasión por el anime tan apasionadamente como ella?