Japón: Mujer es arrestada por vender nudes en Twitter

El Departamento de Policía Metropolitana en Japón efectuó el arresto de cinco personas (cuatro mujeres y un hombre) de entre las edades de 20 a 32 año por la venta de videos para adultos sin censura a través de Twitter. Según el reporte de la policía, Yukino Kimura, empleada de una empresa, es sospechosa de haber vendido vídeos indecentes y sin censura de ella misma exponiendo la parte inferior de su cuerpo a clientes masculinos desde marzo de este año.

Se cree que Kimura consiguió aproximadamente 1,7 millones de yenes (alrededor de 12 mil dólares estadounidenses) reuniendo clientes mediante la publicación en Twitter de mensajes como «Por favor, envíenme un mensaje si quieren vídeos sin censura» y vendiendo después los vídeos obscenos que había grabado de sí misma. Confesó los cargos y declaró que “no tenía suficiente dinero del sueldo de su empresa” y que “quería responder a las peticiones de sus seguidores”.

La Policía Metropolitana también ha detenido a tres mujeres de entre 26 y 32 años y a un hombre de 20 por la venta de videos para adultos sin censura. Todos estos arrestos, especialmente los de las mujeres, han atraído distintos comentarios en los foros de opinión en Japón, destacando:

«Creo que es joven y atractiva, y podría haber conseguido dinero muy fácil de cualquier otra forma».
«Si era así de atractiva, podría haber conseguido muchísimo más dinero haciendo otra cosa».
«Me pregunto si yo también habría hecho esto si fuera una chica guapa».
«¿Por qué no se hizo un Only Fans o algo así?».
«¿Y por qué no arrestan a las personas que toman fotografías vouyeristas y las suben a Twitter?».
«No hay víctimas en este caso, más allá de seguir haciendo caso a una maldita ley obsoleta».
«Me parece bien que se deje a los adultos hacer lo que quieran mientras paguen sus impuestos si lo hacen por voluntad propia y con su consentimiento».
«Me gustaría saber que dicen de esto los de la empresa para la que trabajaba».
«Es joven y atractiva, deberían dejarla ir».
«Pensé que era una estafadora, pero realmente vendía sus videos porno sin censura».
«¿Hasta cuándo seguiremos haciendo caso a esta estúpida ley de censura del porno? ¡La gente puede hacer lo que quiera con su cuerpo!».