Japón
Como ya hemos mencionado en artículos previos, cuando alguien en Japón denuncia un delito, la policía de la prefectura en cuestión emite boletines en donde se describen los hechos y al sujeto que se está buscando, esperando que algún ciudadano ofrezca información que facilite su captura. En esta ocasión, el Departamento de Policía de la Prefectura de Shizuoka emitió un boletín informando que están buscando a un adulto pervertido.
Según la crónica de los hechos, el hombre de alrededor de 30 años vestía una sudadera negra y pantalones deportivos de color negro, cuando el pasado 28 de noviembre, a las 18:20 horas (Hora de Japón), se aproximó a una colegiala que iba de camino a casa y le gritó: «¿Podrías regalarme las calcetas que llevas puestas ahora mismo?».
Por supuesto, el mercado de la ropa interior usada en Japón, que incluye desde sostenes, bragas, calcetas y hasta mascarillas, es una realidad, pero a nadie se le ocurriría pedir el producto de forma gratuita y, mucho menos, a una colegiala en plena calle. Por supuesto, el reporte llegó a los foros de comentarios en Japón, en donde inspiró opiniones como:
- «Creo que eso es mejor que robarle el dinero».
- «Vaya, este es un viejo pervertido, pero caballeroso».
- «Mmm, creo que lo pensaría dos veces si me lo llegan a pedir así».
- «Esto es seguro, ¿verdad? No creo que sea tan malo como parece».
- «No tener un par de calcetas de repuesto es un insulto a la caballerosidad del sujeto».
- «No las robes, cómpralas».
- «Me pregunto si la escogió a ella por alguna razón, ¿quizás la olió?».
- «No me parece un pervertido. Y aunque lo fuera, parece ser también un caballero».
- «¿Es ese el nivel adecuado de locura?».
Fuente: Otakomu