Japón
Ya previamente hemos comentado sobre la enmienda al Código Civil de Japón que rebajará la mayoría de edad de los 20 a los 18 años el próximo 1 de abril, lo que genera la posibilidad de que estudiantes de instituto debuten a temprana edad dentro de la industria del cine para adultos, pero también a que más fácilmente sean coaccionadas o estafadas para hacerlo.
Según la legislación actual de Japón, si una persona es menor de 18 años, no puede aparecer en películas para adultos en virtud de la Ley de P*rnografía Infantil, y en el caso de los jóvenes de 18 y 19 años, se puede revocar un contrato firmado sin el consentimiento de los padres o de otra persona ejerciendo el derecho de revocación del Código Civil dado que legalmente no es todavía un adulto.
Sin embargo, a partir de abril, cuando entre en vigor el Código Civil revisado y se rebaje la edad de la mayoría de edad, será posible celebrar un contrato con un joven de 18 años sin el consentimiento de sus padres o de otras personas, y se teme que esto pueda provocar mayores daños, como verse obligado a actuar en películas para adultos.
La actriz retirada de cine para adultos, Sakura Aida, comentó al respecto en su cuenta oficial de Twitter: «Una publicación en Twitter de un amigo cercano que trabajaba conmigo en ese momento en la industria de la p*rnografía. Es realmente cierto. La mayoría de las chicas se dedicaban a la industria erótica (gravure) y a la p*rnografía por voluntad propia». Aida comentó esto en respuesta a otro comentario citado, que escribió: «La mayoría de las chicas estaban allí por voluntad propia, y no quieren que la gente hable de ellas como si supieran más de su propia vida, ¿verdad?».
Su declaración atrajo las críticas de Yumi Ishikawa, otra actriz retirada de la industria erótica (modelaje) y ahora activista del feminismo, quien aseguró que ella no estuvo trabajando en ello “por su propia voluntad“. Aunque no tiene experiencia directa en el p*rno, escuchó de sus compañeras que trabajaron en la industria que “no hay mujeres que lo hagan porque quieren“. Ishikawa criticó a Aida por su declaración siendo una ex-miembro de la industria en cuestión, puesto que considera que “está apoyando estas prácticas“.
El intercambio de opiniones provocó una especie de disputa en Twitter entre las dos ex-colegas de la industria del p*rno, y suscitó respuestas del público tanto a favor como en contra de sus respectivas opiniones. Ishikawa ya ha hablado de sus propias experiencias de acoso sexual y de cómo sus rodajes en el modelaje erótico y sus DVDs de chakuero (p*rno con ropa) fueron publicados sin su consentimiento previo.
Fuente: Cuenta Oficial de Twitter | Japón