Esta escena de Dragon Ball Z no estaba planeada

Un momento súper importante de la saga de Majin Buu en "Dragon Ball Z" por poco no pasa como lo conocemos, ¡y todo gracias a un editor! Esto se reveló en el más reciente episodio de KosoKoso, un pódcast japonés donde el exeditor de "Dragon Ball", Kazuhiko Torishima, y Yuji Horii, el creador de "Dragon Quest", charlan sobre todo lo relacionado con la serie.

En este episodio, Torishima, junto con los exeditores Yu Kondo y Fuyuto Takeda, hablaron sobre cómo se desarrolló la historia final de "Dragon Ball Z", que gira en torno a Majin Buu, un villano muy raro: parece un tierno monstruo, pero es peligroso. Tras despertar de su largo sueño, Majin Buu empieza a hacer caos por toda la Tierra, pero su moral cambia después de hacer amigos como el Mr. Satan y un perro callejero llamado Bee.

El momento clave llega cuando un cazador humano casi mata a Bee y a Mr. Satan. Después de revivirlos, Majin Buu se enoja muchísimo por lo que hizo el cazador y, tras prometerle a Mr. Satan que no mataría más, se aleja de sus emociones malas, creando a Evil Buu, el verdadero villano de la historia. La muerte de Bee marca el cambio de Buu de ser un villano a convertirse en un futuro amigo de los Guerreros Z.

Sin embargo, en la versión original de Toriyama, Buu no se mostraba tan afectado por la muerte de Bee. Según Takeda, que normalmente no interfería en la historia, en el borrador de Toriyama, Buu solo comentaba de manera fría: «Qué humano tan estúpido...». Takeda sintió que esa reacción era demasiado distante, así que sugirió que Buu debería estar mucho más molesto. Así, en la versión final, Buu toma a Bee en sus brazos, lo revive y celebra con Mr. Satan con una canción y un baile.

Takeda también mencionó que Toriyama no solía dibujar momentos demasiado emocionales, ya que prefería mostrar las consecuencias de los eventos, como cuando Goku encuentra a Krillin muerto después del Torneo de las Artes Marciales, lo que da inicio a la Saga del Rey Pícoro. Gracias a la intervención de los editores, esa escena se volvió mucho más emotiva y sigue siendo una de las más recordadas de Dragon Ball Z. ¡Quién iba a pensar que un pequeño cambio en el guion pudo hacer una diferencia tan grande!