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La agencia de investigación crediticia Tokyo Shoko Research, Ltd. (TSR) reportó este fin de semana que el estudio de animación Drop había suspendido sus actividades desde el pasado 24 de agosto y que, el pasado viernes, el estudio se declaró oficialmente en bancarrota a través de su abogado. Una investigación se encuentra en proceso para determinar la deuda que debe cubrir la compañía.
Historia
La compañía fue fundada en agosto de 2004, y albergaba hasta su fecha de cese un total de 30 empleados. Mientras que su giro principal era la producción de contenido audiovisual a través de la animación, la compañía también trabajó en proyectos de live-action, CG, contenido flash, pre-producción, planeación de proyectos escritos (manga), dirección de sonido, planeación en general, diseño web y otros tipos de trabajos.
En el año fiscal que finalizó en julio de 2009, la empresa había reportado un total de utilidades de 220 millones de yenes (alrededor de 1.98 millones de dólares).
Durante su trayectoria el estudio participó en cientos de proyectos de animación para los trabajos de tweening (intermediación o interpolación de movimiento), key animation (dirección de animación), fotografía y coloreado. El estudio Drop estuvo a cargo de la producción de animación para proyectos de la talla de Golgo 13, Noein – Mou Hitori no Kimi e, Tetsuko no Tabi y Zoids Wild. Además, participó en la dirección de animación de la serie de anime Uchurei.
Otros trabajos importantes
Drop también participó en proyectos de animación originales, tales como Chikyū Bōei Taxi. La compañía produjo comerciales para empresas como Nissin, SUNTORY, Samantha Thavasa y Tiffany & Co., además de producir videos musicales para artistas como YUZU, SEKAI NO OWARI, GLAY, Perfume, GreeeeN y Ringo Sheena.
Recientemente, el estudio trabajó en la animación de los animes Glamorous Heroes y Clione no Akari en el año 2017. Estos proyectos serían los últimos de la empresa, posterior a ellos las ventas comenzaron a disminuir y de manera inversa, los costos de mano de obra y administración comenzaron a elevarse, lo anterior empezó a generar presión económica, ya que no se podían equilibrar las ganancias con los gastos. Aunado a todo esto, la compañía recaudaba muy pocos fondos y, cuando la dirección visualizó que mejorar el negocio era prácticamente imposible, suspendieron sus operaciones y poco después se declararon en bancarrota.
Fuente: ANN