Japoneses debaten sobre la igualdad de género

En las redes sociales y foros en Japón, un tema ha encendido la discusión recientemente: el concepto de “男女平等パンチ” (danjo byodo punch, o “puñetazo de igualdad de género”). Esta expresión ha ganado atención tras un incidente capturado en video que se volvió viral, donde una mujer en Shibuya abofetea a un hombre y él responde con un golpe contundente que la hace caer al suelo inconsciente. El término ha sido utilizado para justificar la acción del hombre bajo la premisa de que la igualdad de género implica no mostrar indulgencia por diferencias de género en casos de conflicto físico.

El artículo que se volvió tendencia en los foros explora el trasfondo y las implicaciones de este concepto. El autor del artículo expresa su sorpresa y consternación al descubrir palabras como “男女平等パンチ” y “ひととき融資” (hitotoki yuushi, o “préstamo momentáneo”), que reflejan actitudes preocupantes hacia las relaciones de género en la sociedad moderna. La frase “男女平等パンチ/puñetazo de igualdad de género” se utiliza para describir la idea de que “la verdadera igualdad de género significa que los hombres no deben contenerse en retaliación física, incluso si la oponente es una mujer”.

El video que popularizó el término muestra un momento inquietante: después de ser abofeteado, el hombre golpea a la mujer con tal fuerza que ella cae y queda inconsciente. El hombre, luego de levantarla brevemente del suelo, la deja caer nuevamente, golpeando su cabeza contra el pavimento. Este incidente no solo ha generado debate sobre la reacción del hombre, sino también sobre la responsabilidad de quienes filmaron el evento en lugar de intervenir.

El artículo argumenta que el uso de la frase “男女平等パンチ/puñetazo de igualdad de género” y la aceptación de esta acción como justa o equitativa es profundamente problemática. Se señala que la verdadera igualdad de género no se trata de igualar la capacidad física, sino de reconocer y respetar las diferencias inherentes, especialmente en términos de fuerza física y sus consecuencias. El autor enfatiza que la noción de “igualdad” debe ser contextualizada y no puede utilizarse para justificar violencia desproporcionada o injustificada.

El artículo también critica la mentalidad subyacente detrás de esta expresión, describiéndola como una mezcla de malicia hacia las mujeres y un deseo de “enseñarles una lección” o “hacerlas entender”. Este fenómeno es visto como una manifestación inquietante de cómo algunos individuos en la sociedad ven la igualdad de género, no como una cuestión de derechos y responsabilidades compartidos, sino como una excusa para ejercer dominio o venganza.

La controversia ha suscitado una ola de comentarios y reflexiones en línea, con usuarios expresando una gama de opiniones:

«¿Entonces esto significa que los hombres deberían quedarse callados y dejarse golpear por las mujeres?».
«¿Está bien que los hombres golpeen? Parece que no entienden nada».
«Es importante respetarse mutuamente. Todos somos diferentes, y esas diferencias son importantes. Si no lo fueran, entonces sería un puñetazo para todos».
«¿Qué pasa si alguien es transgénero y se identifica como mujer?».
«Pero fue la mujer quien empezó con la violencia, ¿no?».
«Bueno, si hablamos de este caso en particular, fue culpa de la mujer por golpear primero».
«No se trata de no golpear a las mujeres, sino de no golpear a nadie, hombre o mujer. ¿Por qué se enfoca en no golpear a las mujeres?».
«No es de extrañar que el feminismo no se difunda».
«Entonces, ¿esto significa que está bien que los hombres sean golpeados?».
«La igualdad de género es un pensamiento revolucionario. El ataque y la violencia de los considerados inferiores a los superiores es visto como un camino hacia la igualdad y la liberación».
«¿No se supone que el feminismo busca igualdad de derechos sin importar el género? ¿No sería sexismo no golpear a una mujer simplemente porque es mujer?».
«Bueno, de hecho, este tonto fue arrestado por defensa propia excesiva».
«No hay muchos hombres que quieran golpear a una mujer; solo algunos sádicos se emocionan con eso».
«En las películas chinas, si un personaje masculino dice que no se debe golpear a las mujeres, el personaje femenino responde que tampoco se debe golpear a los hombres. Japón ya no es un país civilizado».
«Si las mujeres usan la excusa de que no pueden ser golpeadas solo porque son mujeres para hacer lo que quieran, en algún momento se necesitará mostrarles que eso no es así».
«El feminismo es en realidad un enfoque de favorecer a las mujeres, y se opone a la igualdad de género. Lo complicado es que los feministas a menudo presentan la búsqueda de beneficios para las mujeres como ‘igualdad de género’, lo cual es un engaño».