Legendario autor de Fist of the North Star dice que ya nadie quiere publicar sus mangas
El veterano escritor sigue activo escribiendo nuevas historias, aunque admite tener dificultades para encontrar editoriales interesadas en publicarlas.
Ni siquiera las leyendas son inmunes a la dura realidad de la industria editorial. Yoshiyuki Okamura, conocido mundialmente bajo el seudónimo Buronson y por ser el guionista del icónico manga Fist of the North Star (Hokuto no Ken), ha revelado una faceta sorprendente de su carrera actual: a sus 78 años, está teniendo dificultades para que las editoriales acepten sus nuevos trabajos.
En una entrevista reciente con Bunshun Online, el veterano autor confesó que, a pesar de su estatus legendario, la situación no es sencilla. "En estos días, las ofertas ya no llegan, así que tengo que llevar los manuscritos yo mismo", explicó Buronson. Con una mezcla de humildad y humor, añadió: "Y aunque nadie quiere usar los que traigo, realmente quiero ver si una obra escrita a mi edad, con mi capacidad actual, todavía se sostiene entre los lectores modernos. Por eso llevo mis trabajos a la fuerza a los editores. Pero creo que a mis espaldas solo dicen: 'Ay, no, ese viejo otra vez' (risas)".

Nuevas historias y temáticas
Lejos de retirarse tras la finalización de su obra Too BEAT en 2023, Buronson sigue escribiendo prolíficamente. Actualmente, está trabajando en guiones basados en sus pasatiempos, como el golf y las carreras de caballos. Además, mencionó que está escribiendo una historia sobre una actriz de cine para adultos y otra sobre un estafador. "Creo que tal vez dos de mis guiones podrían funcionar, y sería bueno si realmente obtuvieran luz verde de las editoriales", comentó.
El legado en Saku Mangasha
Mientras lucha por publicar, Buronson dedica gran parte de su energía a formar a la próxima generación. El autor fundó Saku Mangasha, una escuela de manga en la Ciudad de Saku, Nagano. Para asegurar que la escuela pudiera operar sin perturbaciones, Buronson invirtió 400 millones de yenes de su propio bolsillo para construir las instalaciones. Su compromiso es tal que incluso ha solicitado en su testamento que la escuela continúe "mientras el dinero lo permita".
Motivado por sus estudiantes, Buronson asegura que se siente más vivo y afirma con determinación: "Todavía no estoy listo para perder contra los jóvenes".