Bocchi the Rock!: el guion eliminó el fanservice “innecesario” para buscar el trono del anime
La guionista de Bocchi the Rock! explicó por qué descartaron el fanservice en el anime.

Bocchi the Rock! no solo conquistó al público por su humor y carisma, sino también por las decisiones creativas que marcaron un antes y un después en la forma de adaptar un manga al anime. La guionista Erika Yoshida, conocida también por su trabajo en Tora ni Tsubasa, reveló que muchos elementos del material original fueron modificados porque, según ella, “se convertían en ruido que alejaba al público en lugar de acercarlo”.
Los cortes más llamativos de la adaptación
Entre los ejemplos más claros está la escena en la que la protagonista, Hitori Gotoh, debía aparecer desnuda en un baño frío. En el manga esto ocurría sin tapujos, pero en el anime se optó por ponerle un bañador. Yoshida explicó que si la obra buscara venderse con ese tipo de recursos tendría sentido, pero no siendo ese el corazón de la historia. De hecho, añadió que este tipo de cambios ayudan a que el título sea más accesible y competitivo en una industria donde cada detalle puede marcar la diferencia.

Decisiones que dividen al fandom
No fue el único caso. También quedaron fuera escenas en las que las chicas comparaban entre sí el tamaño de sus cuerpos, algo que la guionista tachó de “poco realista” y “ruido innecesario”. Si bien muchos animes recurren a este tipo de bromas sin mayor problema, en Bocchi the Rock! se consideró que restaban fuerza al mensaje central de la obra.
Una producción con mirada a largo plazo
Yoshida también elogió la cooperación del equipo de producción, el trabajo del director y, en especial, las ilustraciones del diseñador de personajes Kerorira, que según ella ayudaron a reforzar la idea de que el proyecto podía aspirar a convertirse en un fenómeno. “Si se dejaba entrar el fanservice gratuito, corríamos el riesgo de que muchos espectadores dejaran de darle una oportunidad”, explicó.
La visión detrás del éxito
Para Yoshida, lo que hace especial a Bocchi the Rock! no es la transformación mágica de una chica tímida en alguien extrovertido, sino lo contrario: la constancia de un personaje que, incluso con sus dificultades sociales intactas, logra encontrar un espacio en el que crecer poco a poco. Que el anime cierre con un simple “hoy también toca trabajar” refleja justamente esa filosofía: no hay milagros, solo pasos pequeños que construyen una historia realista.
El debate que abre en la industria
La guionista también lanzó una advertencia: si bien es válido que existan obras más extremas e incluso dirigidas a adultos, en un mercado dominado por el streaming —donde cualquier niño puede acceder fácilmente a contenido pensado para mayores—, los creadores deben pensar con mayor responsabilidad en los límites de cada producción. “Si yo no me sentiría cómoda mostrando la obra a mi hijo, entonces sé que algo no está bien”, afirmó.
La discusión está abierta: ¿hizo bien Bocchi the Rock! en dejar de lado escenas de fanservice para llegar a más gente, o crees que la fidelidad al manga debió ser absoluta? Los comentarios ya hierven con posiciones encontradas.