Reseñas
[bloques texto=’Esta reseña sobre Kono Oto Tomare! contiene spoilers. Si no has visto el capítulo, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña. ‘]
#2 Tener lo que se necesita
Luego de un concierto de demostración fallido por parte de Kurata, una estudiante de primer año, Hozuki Satowa se hace presente en el club.
Hozuki, hija de una prestigiosa familia de intérpretes de koto, se muestra arrogante, y genera fricción con Kurata, al declarar que ganarán las nacionales, así como también con Kudo, a quien descalifica por no tener lo necesario para tocar.
Para desagrado de Kudo, Hozuki está en su misma clase. Aún así, Kudo le pregunta a Hozuki cómo puede obtener lo necesario para tocar, pero recibe una negativa por parte la chica.
Mientras Kudo se frustra pensando en los dichos de Hozuki y en su propio pasado, Kurata discute con la chica por las exigentes metas que plantea.
Luego de escuchar tocar en secreto a Hozuki, Kudo le pide al director que reparen los instrumentos, trás lo cual deja de ir al club y comienza a evitar a Kurata en la escuela.
Kurata obtiene el paradero de Kudo presionando a Tetsuki, para luego correr a buscarlo. En el apuro, tropieza con el club de música ligera quienes comienzan a burlarse de él hasta que Hozuki interviene.
Kurata y Hozuki llegan al lugar donde se encontraba Kudo: la tienda de música encargada de reparar los kotos, y encuentran con que ha estado ayudando en el lugar. Uno de los trabajadores del lugar los pone al tanto, mientras les dice que Kudo llegó buscando obtener “lo que necesita” para ser capaz de enfrentar al koto con orgullo.
Kurata y Hozuki hacen las paces, aún teniendo por meta ganar las nacionales, y finalmente se unen a Kudo en su labor de ayudar en la tienda de música.
Metas diferentes
Algo que destaca a simple vista en el capítulo, fue el hecho de que nuestro recientemente formado trío de protagonistas nos ha expuesto sus metas. Esto se logró gracias a la introducción de Hozuki, una chica de primer año y prodigio del koto, cuyas aspiraciones son demasiado elevadas para Kurata y la antítesis de Kudo quien solo tiene conocimientos superficiales sobre el koto. De este modo, el capítulo gira en torno a las metas de los tres y el conflicto que estas tienen entre sí.
A pesar de su estética y de que se trate de un anime sobre música, esto también es, a su manera, un spokon, y Hozuki Satowa, la nueva integrante del club, llega para recordarnos que la competencia es algo que veremos en un futuro no muy lejano, aunque aún es muy pronto para pensar en eso.
Kurata por su parte, pretende ser realista y aspirar a algo más sencillo, y si bien tiene un punto a favor en su contraste con Hozuki, su mentalidad aún es fuertemente influenciada por todo lo acontecido en la última competencia que tuvo junto a sus superiores, lo que, como bien dice Hozuki es algo que lo frena y no le permite mejorar.
Finalmente tenemos a Kudo, quien solamente busca tener lo necesario para poder tocar el koto de una forma en la que se sienta orgulloso, (y que enorgullezca a su abuelo), así como también ganar la aprobación de Hozuki, de quien reconoció el talento al oírla tocar.
Metas dispares para un grupo desentonado, pero que, como si de un instrumento se tratase solo necesita afinación y tiempo, y quizás una vez logrado eso puedan tener un objetivo en común.
Opinión final
El capítulo sirvió como una introducción para Hozuki, un personaje muy importante que será clave a futuro, de igual forma asienta las bases de su personalidad y la relación que desarrolla con el resto de los miembros del club, especialmente con Kudo por el contraste existente en sus caracteres.
A primera vista, Hozuki parece una chica cínica y algo frívola, pero parece haber más detrás de eso lo que la vuelve un personaje interesante. Además no me disgusta esa actitud de auto superación que carga, así como tampoco me importaría que llegase a existir una rivalidad entre ella y Kudo, que al fin y al cabo esto es un shounen.
Estoy sorprendido por lo fiel que está resultando esta adaptación, pues a pesar de no acercarse mucho al estilo de arte del manga, el capítulo sigue a rajatabla las secuencias, e incluso logró hacer un buen retrato de la primera interpretación de Hozuki, en la que finalmente pudimos escuchar los sonidos del koto. Dicha escena fue muy bien lograda, tanto en el sonido como en el ambiente que logró crear, asimismo la animación de las manos se sintió fluida, retratando de manera correcta el rápido movimiento de los dedos al tocar el instrumento.
Si bien fue solo un momento, es un prospecto a futuro, donde habrá muchas más interpretaciones en las que espero ver una buena calidad de animación y una buena recreación de las sensaciones que crea el sonido.
Un capítulo más en esto que podríamos llamar “arco introductorio”. La trama es lenta, pero sigue siendo interesante y en gran parte se debe a que los personajes tienen una buena química y un trasfondo interesante. Como lector del manga prometo que se volverá aún más interesante y que el paso se incrementará dando lugar a mejores desarrollos, y con una segunda temporada ya anunciada es algo que seguramente lleguemos a ver.