Reseñas
[bloques texto=’Esta reseña sobre Mob Psycho 100 II contiene spoilers. Si no has visto el capítulo, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña.’]
Capítulo 9: Muéstralo – Reunión
Hoyuelo hace volver en sí a Mob, el cual busca a unos psíquicos encontrándolos rápidamente. Al ir tras ellos se desata una pelea y los vence, no le dan información. Unos viejos conocidos recogen a Mob y lo llevan a un lugar oculto, ahí se encuentran con la antigua división siete de GARRA que ahora se alían con Mob y el resto para vencer a su antigua organización, donde Mob se tranquiliza completamente después de charlar con Reigen, pero se desmaya. Mientras tanto Toichiro Suzuki, jefe de GARRA, le declara la guerra a todo el mundo, al rato su plan trata de ser frustrado por los miembros de la división extranjera, pero son derrotados por los ‘Supercinco’. Uno de ellos, Shimazaki, trata de secuestrar al primer ministro, pero Teru trata de imperdírselo, mas es derrotado. Y Sho, el hijo del jefe de GARRA, solo “atacó” a Ritsu para reclutarlo, pues se encuentra bien y su familia también, para luchar contra su padre. Mob sigue desmayado.
Opinión del capítulo
Debo admitir que este capítulo no me sorprendió por los spoilers del opening, además que es como una especie de episodio de transición, donde se desata el conflicto sin llegar a desarrollarlo como tal, incluso me arriesgaría a decir que es el episodio más ligero de lo que va del anime. Quizá no coincidamos en esto, pero he decir que hay algunas cosillas que no me han gustado. Siento que la inclusión del villano, porque he de imaginar que Toichiro Suzuki es el villano a vencer, ha sido sacada con cierto improviso, de manera inesperada pero no de esas formas que sorprenden, dado que durante esta temporada no se cocinó a fuego lento su inclusión, las narraciones iban por un camino donde GARRA no aparecía. Es decir: no nos hacían sentir ese temor por GARRA. Y otra cosa es que ya se lo veía venir por el opening y las batallas que se podían desatar, quitándole ese misterio que siento debería tener un villano que hasta ahora solo estuvo en las sombras.
La verdad, me parece que Keiji hubiera sido un mejor enemigo final. Aunque claro, todavía no conocemos las ambiciones ni el pensamiento de Toichiro, ignoramos sus motivaciones, pero creo que esto podría arreglarse dado que hay tiempo hasta el final -eso espero-. En la siguiente reseña ya se verá si esta desazón que me causó se va o sigue presente y claro está que diré el porqué. Otra cosa que me haya disgustado no hay, las otras acciones y los otros personajes incluidos tienen un carácter normal dentro de las historias, como aliados del enemigo o aliados del protagonista, su inclusión no es tan relevante en ciertas ocasiones. Un ejemplo de lo último es la división extranjera, en los cuales solo me parece que Joseph tendrá más protagonismo.
Crecer
Recordemos lo que Reigen le dijo a la séptima división: Inmaduros. Por lo visto ellos han tratado de mezclarse en la multitud y ser mejor persona (un gran poder conlleva una gran responsabilidad) para la sociedad, intentos algo vanos dado que GARRA aun los tiene en la mira, lo cual hace que vivan con el temor de un ataque inminente. Por ello deciden aliarse con Mob -o mejor dicho con Reigen- para combatir a GARRA y librarse de dicha organización para que puedan vivir. Todo claro hasta ahí, pero lo que me lleva a decir que ellos aun no han madurado es que algunos tienen a Reigen como un sensei, maestro, alguien que es capaz de guiarlos para ganar o para seguir viviendo. Su visión sobre la vida y sobre sus poderes cambió porque cambiaron de guía o de jefe, no tienen un pensar independiente puesto que aun están en la zozobra ya que no ha pasado mucho desde que se generó un cambio en ellos. El mejor ejemplo que podría poner es: son como un país sin un sistema de gobierno, por lo cual deben recurrir a alguien para que los organice y simplemente quedar sumidos en la anarquía (etimológicamente hablando).
Otros
Viendo a los miembros de GARRA, los menos importantes, parecen ser sujetos que necesitan de alguien para que les diga qué hacer con sus poderes, para que les enseñen a vivir de alguna forma, necesitan ser usados para encontrar un motivo a sus vidas. En la séptima divisiónse vio esto. Es innegable, creo, que Toichiro se presenta como un líder carismático, los cuales son perfectos para tener gente que les sirva alrededor. Si los miembros tienen alguna motivación llega a ser una muy simple, como la de Ud que solo busca destruir, con lo cual necesita un guía que alimente ese deseo y que sepa dirigirlo. Solo hace faltar decir: te entiendo, hazme caso. A lo mejor el anime nos revela ese trasfondo social de: creemos porque somos muy crédulos, con tal de sentirnos bien podemos creernos las mentiras que nos dicen.
Esto último fue el caso de Mob, Reigen y Hoyuelo, estos dos últimos mintieron a Mob para que se lograra tranquilizar y no explote. Mob creyó esa mentira porque son entes en los que confía y uno de ellos es una persona a la que admira, además vimos que Mob puede ser muy manipulable, mas él ya aprendió a confiar en personas en las que realmente se puede confiar, pues es un círculo más íntimo donde se comparte con amistad. Caso contrario a GARRA, donde los lazos se forman en los miembros más cercanos, siendo el jefe un personaje que no se junta con el rebaño, pero del cual usa su lana. Sin salir del tema, la mentira ha sido usada en Mob y en los miembros de GARRA con diferentes fines, pero ambos deciden creer para estar bien, por lo cual añado que el estar bien no necesariamente es estar tranquilo o saludable, una persona puede estar bien estando enojado dado que ese enojo lo reconforta y redirige sus fuerzas a una meta. Puedes estar totalmente herido o casi a punto de morir y, sin embargo, puedes sentirte bien porque te deshiciste algo antes de morir o simplemente porque no te arrepientes de nada. En fin, ¿qué tan justificable puede ser la mentira?, ¿qué tan bueno es creer en lo que no se puede confirmar? El anime nos muestra las respuestas ambivalentes de estas preguntas.